Yo tuve una novia muy pobre, pobre, nacida en chabola, con familia desestructurada y violencia intrafamiliar ( le pegaban a la progenitora, pobrecita).
Ellos SIEMPRE, SIEMPRE, estaban con el tema de los zapatos, era como un trauma. Se fijaban en los zapatos de todo el mundo.
Habían pasado verdaderas calamidades, pero decían que lo peor que podía pasarles era llevar unos zapatos con agujeros en las suelas.
Desde esa novia (21 años tenía yo) asocie que la obsesión de los zapatos es justamente de la gente pobre.
El que tiene pasta, puede llevar zapatos sucios, descombinados, deportivas, que les da igual.