Los políticos de Franco. La miseria de Zapatero

neցrofuturo dijo:

blancanegra dijo:

Todos los que participaron de forma arriesgada en la lucha antifranquista tuvieron luego su premio político. El juego es así; se lucha contra un poder para luego tener el poder; eso es Subvertir el Poder.

Tu familia se tuvo que marchar ( y además pudo hacerlo) porque se significó en su momento con las revueltas; de haber salido su opción, hoy serías hija de una clase política. Perdieron y se largaron.



Son poquísimos los afectados en el juego del poder; los que pierden se van o los dan el pasaporte, los que ganan se quedan mandan y mangonean o se corrompen.

El resto descansa y se lame las heridas, intenta vivir de querida progenitora cuando acaba el ***ón; y eso es lo que pasó.

Tu familia especuló con la posibilidad de ganar y perdieron.

Es como lo que han especulado con las promociones del ladrillo y no han salido a tiempo.


Ahora, con el megacapitalismo se especula en los mercados financieros y se destrozan sociedades con las deudas; antes lo hacían con las revoluciones...

Hacer clic para expandir...

Esa será su jovenlandesal, caballero, no la de mi familia. Burguesa por cierto, pero honrada. No se distinguio ninguno en las revueltas. Uno era periodista, y combatió solo con la palabra. Los otros dos eran médicos y pretendían un futuro mejor para los españoles. Para todos. No especulaban como parece que hace usted. Hay gente honrada, por si no lo sabía, pero no suelen estar en el bando de la derecha.

Hacer clic para expandir...

jarella1@yahoo.es dijo:

Mi caso familiar, mi abuela materna bando nacional, mi abuela paterna bando republicano, opinión de ambas lo que nos sucedió a los españoles fue lo mejor posible dentro de lo que había donde elegir visto los acontecimientos históricos, pues España estaba abocada a una dictadura estalinista o una dictadura fascista, de la primera es muy difícil salir de la segunda muerto el dictado se acabo la dictadura.
Ambas se hicieron amigas en el 33 y ambas opinaban que la guerra empezó en el 34 tras el golpe de estado del PSOE, pues el coche de la calavera siguió funcionando hasta que la guerra termino, ambas durante la guerra llevaron comida al campo de concentración de Albatera a los familiares de la una cuado mandaban los gente de izquierdas y ambas fueron al mismo campo para hacer lo mismo cuando mandaban los nacionales, ambas intervinieron para que no mataran a los familiares de la otra y fue tal la amistad que el hijo de la una se caso con la hija de la otra (mis padres). De una aprendí los valores “gente de izquierdas” de la otra el saber estar. Yo si pudo hablar por lo que me contaron ambas de todo lo que pasaba en ese campo de concentración pues lo vivieron de primera mano, durante el mandato “rojo” se fusilaba a médicos, curas, monjas, monaguillos y a todo el que un rojo decidía o señalaba por el hecho de repruebo, envidia o rencor, tambien había algún desaprensivo que robaba a los presos el oro que llevaban y si la sortija no se podía sacar se le cortaba el dedo(de estos según mis abuelas fueron cientos). Finalizada la guerra las tornas cambiaron y a todos los que mataron durante la represión roja fueron fusilados mas aquellos en los que en sus pueblos de origen daban informes negativos eran fusilados, informes muchos de ellos llenos de mentiras para quitarse de en medio a vecinos de tierras o maridos de amadas, o solo por el hecho de ser gente de izquierdas.
Me contaron disparares acaecidos por ambos bandos, bajezas jovenlandesales que ambas solo de recordarlo se ponían enfermas, bestialidades que ni los lobos serian capaces de hacer con una presa, fueron testigos de tantas cosas, que cuando se instauro la democracia ambas sintieron escalofríos. Me dijeron “hija si alguna vez ves que la situación empieza a parecerse a los años 30 coge tu familia y exíliate”, eso he hecho, me exilie a Francia después de las ultimas elecciones, pues la cosa empieza a parecerse a la España de Largo caballero, pero ahora el modelo no es Rusia, sino, Chávez y compañía, espero y pido a dios que mis apreciaciones estén equivocadas (es un decir soy atea), pero los españoles hemos demostrado a lo largo de nuestra historia que podemos ser lo peor de lo peor.
Cada vez que uno de izquierdas dice “de derechas” con repruebo, me entra un escalofrío, cada vez que uno de derechas dice “rojo” con repruebo, siento un escalofrío, ambos me dan miedo y terror, pues ambos son la semilla capaz de repetir lo que vivieron nuestro abuelos.

Hacer clic para expandir...