La gente occidental no quiere admitir que ha perdido. Que Rusia ha ganado. Que salió mal el gran plan con el que intentaban derribarla. Que no son tan listos como creían. Que, de hecho, son estultoes.
No quieren admitirlo, pero lo saben, y les joroba.
Esta gente, tanto los iluminados de las élites como los mugrientos de la plebe (algunos de ellos en este foro), prefieren seguir con la escalada hasta una guerra nuclear antes que tragarse su orgullo (un orgullo injustificado, pues son cosa), y reconocer que han perdido. Observo que en ellos se da una mezcla explosiva, en teoría incompatible, por un lado de progrerío memócrata iluminado de los mundos de yupi, por otro de pura depredación al clásico estilo anglo.
Rusia va a responder. Atacará gaseoductos usanos en Alaska, se cargará los cables de Internet del Atlántico, o bombardeará bases y buques estadounidenses. Puede que todo a la vez. Que nadie crea que Rusia va a dejar pasar un ataque de la OTAN en Ucrania. Y de ahí a la Tercera no hay más pasos por dar.