Vlad_Empalador
Será en Octubre
Los panaderos, obligados a una subida inminente del pan: «El precio de la harina se incrementará un 20 % la próxima semana»
ELENA SILVEIRA / JOSÉ ALONSOREDACCIÓN / LA VOZ
ECONOMÍA · Exclusivo suscriptores
MARCOS MÍGUEZ
A las materias primas se suma la factura de la energía: «A las panaderías más artesanas quizás no les afecte tanto, pero a las más industriales y que trabajan con frío es una sangría»
11 mar 2022. Actualizado a las 05:00 h.
Comentar · 4
Los panaderos gallegos se preparan para subir de forma inminente el pan. Es a lo que les obliga el incremento del precio de su gran materia prima: la harina. La energía tampoco se queda atrás.
Luis Rodríguez, responsable de la panadería Santa Cruz, que tiene un obrador en Oleiros y otro en Lorbé. También es el presidente de la Asociación de Fabricantes de Pan de A Coruña (AFP) y en los últimos días no ha hecho más que recibir llamadas de sus asociados, «inquietos», «alarmados», por los precios al alza tanto de la materia prima como de la energía. «Los panaderos están asustados.
El precio de la harina ya estaba muy alta porque la campaña anterior no fue muy buena, pero es que este miércoles ya nos anunciaron que la próxima semana el incremento del precio será de al menos un 20 %», explica. A ello se suma el coste que tiene ahora encender hornos, neveras y tras*portar los productos. «A las panaderías más artesanas quizás no les afecte tanto, pero a las más industriales y que trabajan con frío es una sangría», dice.
Añade que la situación se hará insostenible para el sector si la crisis se alarga mucho más y que, al final, tendrán que repercutir estos sobrecostes que no tenían previstos en el consumidor final. «Los harineros tienen apalabrado hasta finales de mayo el suministro de materia prima, pero después no se sabe qué va a pasar», explica. Y denuncia al mismo tiempo que muchas empresas han dejado de vender trigo y están llenando sus almacenes para distribuirlo cuando suban más los precios.
La mirada puesta en el futuro
Luis Rodríguez insiste en que las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania a ellos les está afectando por partida doble: «Por un lado, está la subida del precio de la energía. Algunos hornos funcionan con pellet, pero la mayoría de los panaderos usamos gasoil, gas o electricidad. Por otro lado, Rusia y Ucrania son los grandes graneros de Europa y ya no habrá este suministro». En este sentido, explica que en los campos de Ucrania se tendría que estar cosechando ahora el trigo que se recogería en septiembre. «Y, como no se está haciendo, no habrá trigo. Así que el problema se verá también a largo plazo». Luis recuerda que España produce 7 millones de toneladas de trigo al año, pero importa otros 14, más del doble, de países como Canadá, el sur de Francia, Alemania y, principalmente, Rusia y Ucrania. «Por ahora ningún panadero de nuestros asociados tiene pensado cerrar su negocio, pero si ya veníamos de una situación complicada esto todavía la dificulta más».
XAIME RAMALLAL
La situación en A Mariña
A finales de septiembre del año pasado, buen número de las panaderías artesanales de A Mariña ya subieron los precios del pan. No les quedaba más remedio, decían, porque el encarecimiento de las materias primas y los costes se habían disparado. Era la única forma de salvar sus negocios. El cliente lo aceptó. Pero nadie contaba entonces con que la situación empeorase radicalmente. Algún panadero ya apunta serán de hasta 30 o 35 céntimos en la barra. No será una práctica generalizada. Habrá quien contenga los precios a la espera de ver cómo evoluciona el mercado, temeroso de que el cliente se lance en masa a comprar el pan que se vende en los supermercados, mucho más económico. Pero otros ya van a dar el paso -en cuestión de días- porque seguir vendiendo a los precios actuales les aboca directamente a la ruina. Llueve sobre mojado, porque el hecho es que el goteo de cierres de panaderías artesanas en A Mariña es constante desde hace años.
«Acaba de venir un comercial de la harina. Resulta que hace 15 días el precio subió 100 euros la tonelada, y ahora me dice que va a subir 150 euros más. En 42 años que llevo trabajando en la panadería, nunca el precio había subido más de 5 euros en un año y ahora, de golpe, en mes y medio, sube 250 euros. Y parece ser que va a seguir subiendo. Debemos hacer algo ya, porque tenemos 33 empleados y hay que pagarles, como a los proveedores», apunta Daniel Canero, responsable de Panificadora del Eo.
Walter Pulpeiro, de Panadería de Covas, es drástico. Afirma que está en contacto con otros panaderos de A Mariña y coinciden en la urgencia de subir los precios: «El problema es saber cuánto para cuadrar las cuentas, porque los costes siguen al alza día a día. Creo que menos de un 30 o un 40 % no es viable». En Panadería de Covas la barra cuesta 95 céntimos y el kilo 2,80 euros.
«Lo tengo claro y voy a subir el pan. El que quiera acompañarme que lo haga y el que no que siga igual. Subiré los precios y es posible que repercuta en las ventas, pero es que si no lo hago el negocio es inviable. Yo tuve que deshacerme del puesto de empanadas, y el de pastelería, si evoluciona mal, ya se verá», dice Walter Pulpeiro. Y añade: «El miedo de los panaderos es perder el cliente y con la subida lamentablemente las ventas van a bajar, pero si todos incrementamos los precios el impacto será más repartido. La gente lo tiene que entender. Llevo 20 años en España y esta locura de inflación nunca la vi».
Desde Panadería Bahía, en Foz, reconocen que la situación de las panaderías artesanas y su futuro es complicado. Se resisten a subir los precios. De momento esperarán, e inciden en que el mayor impacto en los costes es el incremento del precio de la energía. «Xa fixemos unha suba o verán pasado e vimos dunha crise forte. Ademais, temos a competencia dos supermercados, que tiran os prezos e usan o pan como reclamo. A ver como vai».
ELENA SILVEIRA / JOSÉ ALONSOREDACCIÓN / LA VOZ
ECONOMÍA · Exclusivo suscriptores
MARCOS MÍGUEZ
A las materias primas se suma la factura de la energía: «A las panaderías más artesanas quizás no les afecte tanto, pero a las más industriales y que trabajan con frío es una sangría»
11 mar 2022. Actualizado a las 05:00 h.
Comentar · 4
Los panaderos gallegos se preparan para subir de forma inminente el pan. Es a lo que les obliga el incremento del precio de su gran materia prima: la harina. La energía tampoco se queda atrás.
Luis Rodríguez, responsable de la panadería Santa Cruz, que tiene un obrador en Oleiros y otro en Lorbé. También es el presidente de la Asociación de Fabricantes de Pan de A Coruña (AFP) y en los últimos días no ha hecho más que recibir llamadas de sus asociados, «inquietos», «alarmados», por los precios al alza tanto de la materia prima como de la energía. «Los panaderos están asustados.
El precio de la harina ya estaba muy alta porque la campaña anterior no fue muy buena, pero es que este miércoles ya nos anunciaron que la próxima semana el incremento del precio será de al menos un 20 %», explica. A ello se suma el coste que tiene ahora encender hornos, neveras y tras*portar los productos. «A las panaderías más artesanas quizás no les afecte tanto, pero a las más industriales y que trabajan con frío es una sangría», dice.
Añade que la situación se hará insostenible para el sector si la crisis se alarga mucho más y que, al final, tendrán que repercutir estos sobrecostes que no tenían previstos en el consumidor final. «Los harineros tienen apalabrado hasta finales de mayo el suministro de materia prima, pero después no se sabe qué va a pasar», explica. Y denuncia al mismo tiempo que muchas empresas han dejado de vender trigo y están llenando sus almacenes para distribuirlo cuando suban más los precios.
La mirada puesta en el futuro
Luis Rodríguez insiste en que las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania a ellos les está afectando por partida doble: «Por un lado, está la subida del precio de la energía. Algunos hornos funcionan con pellet, pero la mayoría de los panaderos usamos gasoil, gas o electricidad. Por otro lado, Rusia y Ucrania son los grandes graneros de Europa y ya no habrá este suministro». En este sentido, explica que en los campos de Ucrania se tendría que estar cosechando ahora el trigo que se recogería en septiembre. «Y, como no se está haciendo, no habrá trigo. Así que el problema se verá también a largo plazo». Luis recuerda que España produce 7 millones de toneladas de trigo al año, pero importa otros 14, más del doble, de países como Canadá, el sur de Francia, Alemania y, principalmente, Rusia y Ucrania. «Por ahora ningún panadero de nuestros asociados tiene pensado cerrar su negocio, pero si ya veníamos de una situación complicada esto todavía la dificulta más».
XAIME RAMALLAL
La situación en A Mariña
A finales de septiembre del año pasado, buen número de las panaderías artesanales de A Mariña ya subieron los precios del pan. No les quedaba más remedio, decían, porque el encarecimiento de las materias primas y los costes se habían disparado. Era la única forma de salvar sus negocios. El cliente lo aceptó. Pero nadie contaba entonces con que la situación empeorase radicalmente. Algún panadero ya apunta serán de hasta 30 o 35 céntimos en la barra. No será una práctica generalizada. Habrá quien contenga los precios a la espera de ver cómo evoluciona el mercado, temeroso de que el cliente se lance en masa a comprar el pan que se vende en los supermercados, mucho más económico. Pero otros ya van a dar el paso -en cuestión de días- porque seguir vendiendo a los precios actuales les aboca directamente a la ruina. Llueve sobre mojado, porque el hecho es que el goteo de cierres de panaderías artesanas en A Mariña es constante desde hace años.
«Acaba de venir un comercial de la harina. Resulta que hace 15 días el precio subió 100 euros la tonelada, y ahora me dice que va a subir 150 euros más. En 42 años que llevo trabajando en la panadería, nunca el precio había subido más de 5 euros en un año y ahora, de golpe, en mes y medio, sube 250 euros. Y parece ser que va a seguir subiendo. Debemos hacer algo ya, porque tenemos 33 empleados y hay que pagarles, como a los proveedores», apunta Daniel Canero, responsable de Panificadora del Eo.
Walter Pulpeiro, de Panadería de Covas, es drástico. Afirma que está en contacto con otros panaderos de A Mariña y coinciden en la urgencia de subir los precios: «El problema es saber cuánto para cuadrar las cuentas, porque los costes siguen al alza día a día. Creo que menos de un 30 o un 40 % no es viable». En Panadería de Covas la barra cuesta 95 céntimos y el kilo 2,80 euros.
«Lo tengo claro y voy a subir el pan. El que quiera acompañarme que lo haga y el que no que siga igual. Subiré los precios y es posible que repercuta en las ventas, pero es que si no lo hago el negocio es inviable. Yo tuve que deshacerme del puesto de empanadas, y el de pastelería, si evoluciona mal, ya se verá», dice Walter Pulpeiro. Y añade: «El miedo de los panaderos es perder el cliente y con la subida lamentablemente las ventas van a bajar, pero si todos incrementamos los precios el impacto será más repartido. La gente lo tiene que entender. Llevo 20 años en España y esta locura de inflación nunca la vi».
Desde Panadería Bahía, en Foz, reconocen que la situación de las panaderías artesanas y su futuro es complicado. Se resisten a subir los precios. De momento esperarán, e inciden en que el mayor impacto en los costes es el incremento del precio de la energía. «Xa fixemos unha suba o verán pasado e vimos dunha crise forte. Ademais, temos a competencia dos supermercados, que tiran os prezos e usan o pan como reclamo. A ver como vai».