Se lo cuentas a los del Salvador.La solución es la legalización. Y yo no fumo ni voy a fumar porros. Pero eso que se dice de "a tiros" "hay que mandar al ejército" son insensateces que se han comprobado no aquí. Si no en el resto del mundo que si matas a uno sale otro y otro y otro. Hay una demanda de droja y alguien siempre estará ahí para cubrir la demanda
Sólo tienes razón en una cosa. Sí... mientras haya demanda, habrá quien venda. Pero no se trata de eso. Se trata de perseguirlos y darles con toda la fuerza del Estado, para que tengan que trabajar en oscuros rincones, donde sólo acuden camellos y enganchados. Que cuando alguien salga a la luz, se lleve un buen garrotazo en la cabeza.
No se trata de acabar con la adicción, porque eso es, probablemente, imposible. Se trata de que los delincuentes estén en el escalón más bajo de la sociedad. Que no operen con impunidad y se metan en la libertad de la gente, que es lo que pasa cuando esta gente se crece y empieza a estar por encima de la ley.
El problema no es que haya delincuentes. Es que los delincuentes se vuelvan tan fuertes que puedan saltarse la ley a la luz del día, riéndose de los ciudadanos.
Luego de si hay que legalizar o no, eso es otro debate. Tiene sus ventajas e inconvenientes. La legalización puede reducir precios y establecer canales de importación controlados reduciendo el poder de estas mafias, pero por otro lado puedes enviar la señal equivocada a la gente normalizando el consumo y disparar las adicciones.
Y un yonqui hace lo que sea.
Por eso es difícil encontrar el equilibrio.
Pero no se trata de eso. Nos da igual que sea con unas drojas u otras. O que sea con otros mercados de contrabando o delincuencia. Se trata de no dejar que un subgrupo de delincuentes se haga fuerte y comience a ser inmune y controlar tu sociedad, al margen de si es por controlar un mercado de drojas o de otra cosa.