Creo que esto no es exactamente lo que parece y qur ING ha metido la pata hasta el fondo y ahora no sabe cómo salir. Me explico: una empresa puede retirar publicidad de unos contenidos concretos por dos motivos
1. Responsabilidad corporativa
2. Eficacia publicitaria
Mi hipótesis es que la motivación inicial era la número 2 y no habían previsto que esto pudiera hacerse público creando la sensación entre la ciudadanía de que la motivación era la número 1, cuyas nefastas consecuencias de imagen pública NO HABÍAN PREVISTO.
En qué me baso para pensar esto:
- Las entidades financieras asocian su publicidad a contenidos "serios", "técnicos" o que tengan una cierta reputación. Es lógico, el dinero es una cosa muy seria y nadie va a darle su dinero a un banco que asocie su imagen con payasadas.
- En esto el ING es muy obsesivo, recordemos que llegaron a contratar a Matías Prats -presentador de telediario- para darle aun más imagen de "seriedad" y "veracidad" a su marca. ING no está al nivel del Santander o BBVA en cuanto a percepción de solvencia por parte de los consumidores españoles, lo que explica esa estrategia
Lo que creo que ha pasado es que ING apostó en su día por incluír publicidad en las pausas de Horizonte al ser un programa con "expertos", que busca "la verdad" y el "análisis" y por tanto un programa que probablemente vea una parte del público objetivo de ING. Llegada la polémica, al ser Iker tan cuestionado, el programa ha perdido, al menos de momento, los atributos que le hacen adecuado para el aura de seriedad y veracidad a la que ING quiere vincular su imagen de marca.
No se pretendía expresar la típica repulsa social de la que participan las empresas en virtud de su "responsabilidad corporativa", NO ERA UNA REPRESALIA, creo yo. Ha sido simplemente una RETIRADA TÁCTICA y no se han parado a pensar en el berenjenal en el que se estaban metiendo. ING, que yo sepa, no emitió un comunicado anunciando su retirada sino que la noticia se filtró y luego los medios generalistas, deseosos de hundir a Iker, se han hecho eco, mientras ING, muy torpemente, confirmaba la información. Ahora la gente piensa que esto ha sido una ACCIÓN DE REPULSA Y CONDENA de ING hacia una parte de la sociedad y una contribución a la CENSURA DE LA OPINIÓN Y LA INFORMACIÓN. La han cagado por todo lo alto. Esta cagada va a entrar a la historia de la Publicidad por la puerta grande.