un camarero con poco oficio hace que la inversión en local bien dispuesto, cocina multifuncional y decoración exclusiva se vayan a la cosa. Y sin generalizar, ni camareros marroquíes o subsaharianos y muchos sudamericanos no tienen la disposición necesaria para ser camarero. Estuve este verano en el País Vasco y es increíble la cantidad de sudamericanos y neցros que estaban en la hostelería, atendían con mucha desidia, que aumentaba cuando el personal se impacientaba. Si eso es lo que quiere la hostelería será el principio de su fin. Y bien merecido.