1º Me sorprende que hasta el día de hoy nadie haya puesto el grito en el cielo porque los funcionarios y militares tengan sanidad privada, pagada con dinero público a través de Muface e Isfas. Resulta que son la clase privilegiada con todo el descaro, pero aquí los curritos o no nos enteramos, o nos da igual que ellos tengan sanidad de lujo, mientras el resto tenemos lo que tenemos, unas listas de espera del copón y que nos traten como a auténticos borregos.
2º Resulta curioso que los políticos, sobre todo los de izquierdas, se rompan el pecho hablando de la sanidad publica, pero luego están suscritos a planes de sanidad privadísima, y son atendidos en las clínicas más caras de España. Y más curioso me resulta que ningún currito ponga el grito en el cielo por semejante ejercicio de cinismo.
3º Lo que está pasando con las mutuas privadas tiene su lógica: El Estado no tiene un duro, así que les ofrece una cosa a cambio de la prestación de servicios. Una cosa con la que no cubren ni gastos. Lógicamente las aseguradoras han dicho que NO. Bien por las aseguradoras, jorobar!!!!!
4º Me encantará que al final no haya acuerdo y el Muface y el Isfas se convierta en una cosa similar a la Sanidad Pública. De esta forma los niños privilegiados de la función pública padecerán los mismos problemas que el resto de los curritos. Seguirán con una posición de privilegio respecto al resto de trabajadores, pero al menos será el primer paso para que se igualen al resto, para que la próxima vez que tengan que ir a votar se lo piensen dos veces antes de votar a Socialismo.