OK, olvidémonos de las brujas y de los demonios por un momento.
Dices que has crecido viendo prono y no te ha pasado nada, pero ¿sabes lo que les ha pasado y les pasa a las actrices y los actores con cuyos actos nos masturbamos?
El tráfico sensual y la ¨trata de blancas¨ (y negras, y amarillas...) es una de las injusticias más brutales de nuestro tiempo, pero es una faceta de un sistema de explotación mucho más amplio. Si realmente queremos abolir la trata, debemos erradicar los problemas subyacentes que la causan. Toda la industria sensual mundial, incluidas la prespitación, la pronografía y el striptease, es un sistema donde florecen la violencia, la explotación. Está impulsado por la demanda de hombres como tu y como yo y se beneficia de actores depredadores como proxenetas y traficantes.
Mira, la mayoría de las mujeres y niños que se prostituyen tienen antecedentes de abusos, privaciones, marginación u otros problemas subyacentes que los han hecho especialmente vulnerables. Las mujeres que bailan en clubes de striptease a menudo lo hacen por desesperación financiera o han sido obligadas a hacerlo por un tercero explotador como un “novio”, un proxeneta o un traficante.
Muchas de las mismas tácticas utilizadas por los traficantes para atraer a los vulnerables a la prespitación y al desnudo son utilizadas por los pornógrafos para reclutar víctimas de explotación en la industria del prono. Muchas veces, los perpetradores de violación, trata y agresión sensual suben videos de sus crímenes a sitios populares de pronografía como Pornhub, explotando aún más a sus víctimas.
Ya no te digo que no veas prono por temas diabólicos o por temor a perder tu alma eternamente, sino por JUSTICIA SOCIAL y por protección a los más débiles.
La próxima vez que te sientes a hacerte una manola con Pornhub, vídeos o cualquier plataforma de esos criminales, piensa en que todas las actrices que se han suicidado y se están suicidando (hay un hilo abierto). Una de las motivaciones mayores que yo tengo para abandonar el prono es la insoportabilidad de saber que esas personas están sufriendo, aunque finjan estar disfrutando.
