Los españoles, ¿más británicos que italianos?

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El acervo genético de las actuales poblaciones en todo el mundo es el producto de múltiples mestizajes
Juan Menor Sendra
08·04·20 | 21:16

Los españoles, ¿más británicos que italianos?
Aunque no tengamos muy claro todavía quiénes somos, la investigación genética ha avanzado extraordinariamente desde la publicación de la primera secuencia genómica humana en 2001. Los avances han revolucionado la investigación de la historia demográfica de la humanidad, sobre todo desde que Svante Pääbo fuera capaz de extraer datos genómicos correspondientes a restos fósiles de neandertales y denisovanos. Por eso, hoy cada vez es más factible reconstruir la historia demográfica de las poblaciones humanas utilizando modelos estadísticos extraordinariamente complejos.
En muchos casos, los datos de la genética confirman previos estudios arqueológicos o lingüísticos, pero en ocasiones desafían el nivel de nuestro conocimiento actual. Por ejemplo, la impresionante homogeneidad del genoma europeo es coherente con los estudios lingüísticos sobre las lenguas indoeuropeas y, aun así, ha sido una sorpresa relativa descubrir las peculiaridades genéticas de los italianos del sur, los más alejados del genoma europeo, junto con los finlandeses; o la cercanía genética al resto de Europa de los vascos, que, por hablar un idioma no indoeuropeo, eran los que se suponía que debían presentar una distancia genética mayor.

Otra sorpresa que nos incumbe es el gran predominio de haplogrupo del cromosoma Y, R1b, en toda Europa occidental. Es, con enorme diferencia, el más frecuente en todas las regiones de España. Dentro del R1b, la subclase R-DF27 supone mucho más de la mitad del total de R1b en la Península Ibérica. Lo sorprendente es que El R-DF27 es también una subclase significativa de R1b en muchas zonas de Francia y Gran Bretaña. Sin embargo, es insignificante en Italia. Desde el punto de vista genético, somo por lo tanto más atlánticos que italianos, algo que no parece encajar bien con nuestra historia arqueológica, lingüística y cultural. Pesa más un sustrato común, lejano y aún indescifrable con otros pueblos europeos occidentales que la romanización y la mediterraneidad, que hemos considerado siempre una parte esencial de nuestra identidad.
Otra sorpresa: España, a diferencia de Italia, es muy homogénea desde el punto de vista genético. Por supuesto, hay presencia genética semítíca y del Norte de África, pero es pequeña y se reparte de modo confuso y desconcertante: hay más en Galicia que en Andalucía. El acervo genético de las actuales poblaciones en todo el mundo es el producto de múltiples mestizajes entre distintas etnias, y el país que hoy llamamos España no es una excepción. Pero los genetistas muestran su desconcierto ante la ausencia relativa de genes de pueblos colonizadores o invasores que nos han dejados un legado cultural importante. Ni los fenicios, ni los griegos, ni los romanos, ni los godos, ni siquiera los árabes consiguieron alterar sustancialmente la composición genética de la población peninsular, mientras que nuestra conexión genética más relevante es con diversos pueblos atlánticos como los portugueses, los franceses, los irlandeses, los galeses, los ingleses del oeste y los escoceses.
Los datos son ya muy consistentes, pero faltan explicaciones coherentes con lo que conocemos de la historia, de la lingüística y de la arqueología. Una posible clave podría ofrecerla un estudio reciente de David Reich, de la Harvard Medical School (EEUU) y Carles Lalueza-Fox, del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona, publicado el año pasado en "Science", que tomó como base los genomas completos de 271 restos humanos hallados en un centenar de yacimientos de toda la Península Ibérica y los cotejó con otros secuenciados en investigaciones anteriores de personas que vivieron en el pasado y de otras que viven en la actualidad. El estudio avala la tesis de que, a pesar de que la composición genética de los españoles es producto de varias migraciones de tiempos prehistóricos, la que más impacto tuvo fue la gran ola de cambio genético que se extendió por Europa desde norte del Mar neցro durante la Edad del Bronce En concreto alude a los yamna, la tribu esteparia que, procedente de alguna zona cercana a la actual Ucrania, tras conquistar Europa llegó hasta la Península Ibérica y reemplazó el genoma ibérico prehistórico hace unos 5000 años, trayendo con ellos el primitivo lenguaje indoeuropeo. Ello es coherente con la teoría de la doctora Marija Gimbutas, quizá hoy en día la más ampliamente aceptada para explicar el vuelco cultural que sufrió Europa.
Los nómadas esteparios tuvieron un "tremendo impacto" en Europa y Asia gracias a las ventajas militares que tenían sobre sus enemigos: Su uso del carro tirado por animales les permitía cubrir grandes distancias con gran cantidad de equipaje y suministros, lo que supuso una ventaja crucial sobre el resto de los pueblos europeos. Aunque estos invasores se mezclaron con diversos pueblos preexistentes lo hicieron, según los datos obtenidos por el equipo de Reich, de una manera no simétrica por sexos: un corto número de varones invasores fecundaron a muchas hembras (el AdN mitocondrial, que se tras*mite por vía materna, es mucho más diverso). Parece que un tercio de la población peninsular fue completamente reemplazada por yamnayas, pero nada menos que el 90% de sus varones porta sus cromosomas. El proceso se realizó durante varias generaciones y no implicó ningún tipo de conquista imperial, sólo un asentamiento y desplazamiento de las poblaciones originales y un apareamiento selectivo de los varones yamnayas con las hembras nativas, algo similar a lo sucedido en buena parte de América latina con las mezclas genéticas entre europeos y aborígenes.

Pero si el gran cambio genético de los tiempos prehistóricos fue el de los yamnayas, el de los tiempos históricos ha sido la Reconquista. Y eso explica la otra parte importante de la gran homogeneidad genómica peninsular. Un grupo de genetistas de la Universidad de Oxford y de Universidad de Santiago nos presenta en otro estudio de 2019 publicado en Nature Communications otra gran sorpresa: el eje de la diferenciación genética dentro de las distintas localidades españolas discurre de este a oeste, como si fuesen husos horarios, mientras que existe una similitud genética notable de norte a sur. Se supone que las poblaciones norteñas fueron repoblando el sur conquistado siguiendo ejes verticales. Habría cinco patrones que libremente vamos a definir como el galaico-portugués, el astur-leonés-gaditano, el castellano-sevillano-granadino, el aragonés-levantino y el catalano-balear. Zamora pertenece al segundo. Según esto, estaría más conectada genéticamente con Huelva que con Valladolid. De nuevo la genética nos aleja del sentido común que nos muestra la cultura. Y es que, aunque seamos genéticamente más británicos que los italianos, desde el punto de vista cultural seguimos siendo, dos mil años después, Nueva Roma.
Sentido común y significación cultural cuyos misterios nos recuerda el poema de Borges que hablaba de "Las migraciones que el historiador, guiado por las azarosas reliquias de la cerámica y el bronce, / trata de fijar en el mapa y que no comprendieron / los pueblos que las
 
El articulista vende como nuevo algo que ya se sabia.

Que la población celtica e ibera de la peninsula no ha variado esencialmente desde el punto de vista genético y que el aporte demografico de pueblos conquistadores como romanos, germanos y arabes/bereberes era pequeño y no modificaba el grueso. Otra cosa era su impacto cultural y político, que fue decisivo.
 
Yo creo que tanto físicamente como en las costumbres estamos justo a medio camino de los unos y los otros. Me gusta mucho de España este punto de territorio fronterizo entre Mediterráneo y Atlántico, Europa, África y América, mar y montaña, esta forma de ser relajada y tolerante pero no anárquica, este punto entre tener normas para todo y saltárnoslas todas Estoy segura de que si el Plan Marshall nos hubiera llegado a nosotros y no a Italia, España hubiera superado los logros económicos de Italia con creces.

Creo que en cuanto a las costumbres España está mucho más adelantada y que en general es un país mejor organizado e incluso algo más honrados en general (ya es decir). Sin ir más lejos, nos los hemos comido con el turismo cuando ellos siempre han tenido más tradición.

Pero la pizza es la pizza. Y Armani.
 
Yo creo que tanto físicamente como en las costumbres estamos justo a medio camino de los unos y los otros. Me gusta mucho de España este punto de territorio fronterizo entre Mediterráneo y Atlántico, Europa, África y América, mar y montaña, esta forma de ser relajada y tolerante pero no anárquica, este punto entre tener normas para todo y saltárnoslas todas Estoy segura de que si el Plan Marshall nos hubiera llegado a nosotros y no a Italia, España hubiera superado los logros económicos de Italia con creces.

Creo que en cuanto a las costumbres España está mucho más adelantada y que en general es un país mejor organizado e incluso algo más honrados en general (ya es decir). Sin ir más lejos, nos los hemos comido con el turismo cuando ellos siempre han tenido más tradición.

Pero la pizza es la pizza. Y Armani.


Depende de que parte de España, porque el sur y el levante parece una mezcla de jovenlandia y la india.

¿Qué?, la economía italiana se mea y se caga en la española 1000 millones de veces, ellos tienen decenas, si decenas de marcas de coches, camiones, barcos, aviones, motos y todas de producción propia, fundadas por ellos, España nunca tuvo ninguna, no, SEAT nunca fue española, fue una creación italiana, de la FIAT, para vender coches de marca blanca en España con sus licencias, los españoles nunca fabricaron ningún coche con ingeniería propia, jorobar ni siquiera cuando FIAT se largo pudieron, tuvieron que pagar licencias a empresas extranjeras para usar sus motores y salieron sarama como el SEAT Málaga, luego vinieron los alemanes y se empezó a fabricar coches decentes.

Tienen marcas propias de frigoríficos, maquinaría de hostelería profesional, maquinaria agrícola, maquinaria industrial, España bueno produce jamones y productos de poco valor.

Italia fabrica de todo con marcas propias, España no fabrica casi nada propio, lo poco que fabrica es con licencias porque es incapaz de innovar en nada.

En cuanto al turismo bueno en fin, simplemente se acabo para las próximas décadas o tal vez para siempre con esto del cambio climático.

Hasta hace poco España era un país bananero en vías de desarrollo de ahí su gran interés en el turismo, convirtieron decenas de pueblos de pescadores en el sur y en levante en resorts para guiris, lo mismo que en el república dominicana, propio de países de donde poco se puede esperar y tienen razón.

jorobar lo que hay que leer, mucho estima le tienes a este país y no se porque.
 
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El acervo genético de las actuales poblaciones en todo el mundo es el producto de múltiples mestizajes
Juan Menor Sendra
08·04·20 | 21:16

Los españoles, ¿más británicos que italianos?
Aunque no tengamos muy claro todavía quiénes somos, la investigación genética ha avanzado extraordinariamente desde la publicación de la primera secuencia genómica humana en 2001. Los avances han revolucionado la investigación de la historia demográfica de la humanidad, sobre todo desde que Svante Pääbo fuera capaz de extraer datos genómicos correspondientes a restos fósiles de neandertales y denisovanos. Por eso, hoy cada vez es más factible reconstruir la historia demográfica de las poblaciones humanas utilizando modelos estadísticos extraordinariamente complejos.
En muchos casos, los datos de la genética confirman previos estudios arqueológicos o lingüísticos, pero en ocasiones desafían el nivel de nuestro conocimiento actual. Por ejemplo, la impresionante homogeneidad del genoma europeo es coherente con los estudios lingüísticos sobre las lenguas indoeuropeas y, aun así, ha sido una sorpresa relativa descubrir las peculiaridades genéticas de los italianos del sur, los más alejados del genoma europeo, junto con los finlandeses; o la cercanía genética al resto de Europa de los vascos, que, por hablar un idioma no indoeuropeo, eran los que se suponía que debían presentar una distancia genética mayor.

Otra sorpresa que nos incumbe es el gran predominio de haplogrupo del cromosoma Y, R1b, en toda Europa occidental. Es, con enorme diferencia, el más frecuente en todas las regiones de España. Dentro del R1b, la subclase R-DF27 supone mucho más de la mitad del total de R1b en la Península Ibérica. Lo sorprendente es que El R-DF27 es también una subclase significativa de R1b en muchas zonas de Francia y Gran Bretaña. Sin embargo, es insignificante en Italia. Desde el punto de vista genético, somo por lo tanto más atlánticos que italianos, algo que no parece encajar bien con nuestra historia arqueológica, lingüística y cultural. Pesa más un sustrato común, lejano y aún indescifrable con otros pueblos europeos occidentales que la romanización y la mediterraneidad, que hemos considerado siempre una parte esencial de nuestra identidad.
Otra sorpresa: España, a diferencia de Italia, es muy homogénea desde el punto de vista genético. Por supuesto, hay presencia genética semítíca y del Norte de África, pero es pequeña y se reparte de modo confuso y desconcertante: hay más en Galicia que en Andalucía. El acervo genético de las actuales poblaciones en todo el mundo es el producto de múltiples mestizajes entre distintas etnias, y el país que hoy llamamos España no es una excepción. Pero los genetistas muestran su desconcierto ante la ausencia relativa de genes de pueblos colonizadores o invasores que nos han dejados un legado cultural importante. Ni los fenicios, ni los griegos, ni los romanos, ni los godos, ni siquiera los árabes consiguieron alterar sustancialmente la composición genética de la población peninsular, mientras que nuestra conexión genética más relevante es con diversos pueblos atlánticos como los portugueses, los franceses, los irlandeses, los galeses, los ingleses del oeste y los escoceses.
Los datos son ya muy consistentes, pero faltan explicaciones coherentes con lo que conocemos de la historia, de la lingüística y de la arqueología. Una posible clave podría ofrecerla un estudio reciente de David Reich, de la Harvard Medical School (EEUU) y Carles Lalueza-Fox, del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona, publicado el año pasado en "Science", que tomó como base los genomas completos de 271 restos humanos hallados en un centenar de yacimientos de toda la Península Ibérica y los cotejó con otros secuenciados en investigaciones anteriores de personas que vivieron en el pasado y de otras que viven en la actualidad. El estudio avala la tesis de que, a pesar de que la composición genética de los españoles es producto de varias migraciones de tiempos prehistóricos, la que más impacto tuvo fue la gran ola de cambio genético que se extendió por Europa desde norte del Mar neցro durante la Edad del Bronce En concreto alude a los yamna, la tribu esteparia que, procedente de alguna zona cercana a la actual Ucrania, tras conquistar Europa llegó hasta la Península Ibérica y reemplazó el genoma ibérico prehistórico hace unos 5000 años, trayendo con ellos el primitivo lenguaje indoeuropeo. Ello es coherente con la teoría de la doctora Marija Gimbutas, quizá hoy en día la más ampliamente aceptada para explicar el vuelco cultural que sufrió Europa.
Los nómadas esteparios tuvieron un "tremendo impacto" en Europa y Asia gracias a las ventajas militares que tenían sobre sus enemigos: Su uso del carro tirado por animales les permitía cubrir grandes distancias con gran cantidad de equipaje y suministros, lo que supuso una ventaja crucial sobre el resto de los pueblos europeos. Aunque estos invasores se mezclaron con diversos pueblos preexistentes lo hicieron, según los datos obtenidos por el equipo de Reich, de una manera no simétrica por sexos: un corto número de varones invasores fecundaron a muchas hembras (el AdN mitocondrial, que se tras*mite por vía materna, es mucho más diverso). Parece que un tercio de la población peninsular fue completamente reemplazada por yamnayas, pero nada menos que el 90% de sus varones porta sus cromosomas. El proceso se realizó durante varias generaciones y no implicó ningún tipo de conquista imperial, sólo un asentamiento y desplazamiento de las poblaciones originales y un apareamiento selectivo de los varones yamnayas con las hembras nativas, algo similar a lo sucedido en buena parte de América latina con las mezclas genéticas entre europeos y aborígenes.

Pero si el gran cambio genético de los tiempos prehistóricos fue el de los yamnayas, el de los tiempos históricos ha sido la Reconquista. Y eso explica la otra parte importante de la gran homogeneidad genómica peninsular. Un grupo de genetistas de la Universidad de Oxford y de Universidad de Santiago nos presenta en otro estudio de 2019 publicado en Nature Communications otra gran sorpresa: el eje de la diferenciación genética dentro de las distintas localidades españolas discurre de este a oeste, como si fuesen husos horarios, mientras que existe una similitud genética notable de norte a sur. Se supone que las poblaciones norteñas fueron repoblando el sur conquistado siguiendo ejes verticales. Habría cinco patrones que libremente vamos a definir como el galaico-portugués, el astur-leonés-gaditano, el castellano-sevillano-granadino, el aragonés-levantino y el catalano-balear. Zamora pertenece al segundo. Según esto, estaría más conectada genéticamente con Huelva que con Valladolid. De nuevo la genética nos aleja del sentido común que nos muestra la cultura. Y es que, aunque seamos genéticamente más británicos que los italianos, desde el punto de vista cultural seguimos siendo, dos mil años después, Nueva Roma.
Sentido común y significación cultural cuyos misterios nos recuerda el poema de Borges que hablaba de "Las migraciones que el historiador, guiado por las azarosas reliquias de la cerámica y el bronce, / trata de fijar en el mapa y que no comprendieron / los pueblos que las
Curioso. El mayor cambio genético en la península desde hace cinco mil años se está produciendo en las últimas décadas. Son tiempos interesantes.
Me recuerda a la conocida maldición china “Ojalá te toque vivir tiempos interesantes”. Espero que los chinos estén equivocados.
 
Depende de que parte de España, porque el sur y el levante parece una mezcla de jovenlandia y la india.
Cuando te explique que el lugar de España con más rubios es Sevilla te puedes caer de espaldas... mucha gente que se iba a embarcar para América se quedó allí, y la serranía fue colonizada por alemanes por orden de Carlos III. Otra cosa son sus políticos, no te quedes en jovenlandia y la India, yo tiraría para Rumanía y Rusia.
De nuevo, si a España se la hubiera ayudado como se ayudó a Italia al finalizar la 2GM en vez de soportar una década de autarquía y hubiera estado entre los miembros fundadores de la Unión Europea, todo hubiera sido muy diferente. He visto corruptelas en Italia que incluso aquí serían impensables.

Mi amor por mi país viene de haberme movido mucho, muchisimo, y de haberme buscado la vida y trabajar con gente de medio mundo. Ahora lo valoro. Pero admito que no quiero clientes españoles ni en pintura. Ni italianos.
 
Mas bien son ellos los que tendran genes españoles y no al reves. España esta poblada antes que su fruta isla infecta de cosa. Que fruta endofobia teneis algunos que os creeis siempre segundones
 
Una de las las tesis justamente de Gustavo Bueno es que España tiene más que ver con Inglaterra que con Italia. Fundamentalmente por su carácter atlántico y por su dimensión imperial.
 
Cuando te explique que el lugar de España con más rubios es Sevilla te puedes caer de espaldas... mucha gente que se iba a embarcar para América se quedó allí, y la serranía fue colonizada por alemanes por orden de Carlos III. Otra cosa son sus políticos, no te quedes en jovenlandia y la India, yo tiraría para Rumanía y Rusia.
De nuevo, si a España se la hubiera ayudado como se ayudó a Italia al finalizar la 2GM en vez de soportar una década de autarquía y hubiera estado entre los miembros fundadores de la Unión Europea, todo hubiera sido muy diferente. He visto corruptelas en Italia que incluso aquí serían impensables.

Mi amor por mi país viene de haberme movido mucho, muchisimo, y de haberme buscado la vida y trabajar con gente de medio mundo. Ahora lo valoro. Pero admito que no quiero clientes españoles ni en pintura. Ni italianos.

¿Y que?, también es la región con más etnianos, medio etnianos y agitanados de España, además de ser adoradores de la cultura morisca, es una población muy mezclada, muy heterogénea, eso explicaría porque allí sus habitantes son tan provincianos y localistas al extremo, allí el nacionalismo nunca ha cuajado porque etnicamente son muy diferentes entre si, todo lo contrario que vascos y gallegos que son totalmente homogéneos y van todos a una, hacen piña y se defienden.

España en lo económico es un país de poca importancia y menos que lo va a ser, la gente vota socialismo porque es lo que quieren, en general población de poco valor.
 
Una de las las tesis justamente de Gustavo Bueno es que España tiene más que ver con Inglaterra que con Italia. Fundamentalmente por su carácter atlántico y por su dimensión imperial.

te digo lo mismo que al otro forero en que parte de España estas pensando, yo cuando pienso en España pienso en la meseta, el levante, el sur y sus islas, el norte es como sino existiera.
 
te digo lo mismo que al otro forero en que parte de España estas pensando, yo cuando pienso en España pienso en la meseta, el levante, el sur y sus islas, el norte es como sino existiera.

Mira España no es norte-sur, es este-oeste.
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La inmigracion a America no fue monopolio de ninguna region. Hay de todo. Por darte un ejemplo, el siglo XVIII es llamado "el siglo de los navarros", asi lo llamo Caro Baroja, por la predominancia de navarros en la administracion y altos cargos del Estado.
 
Mira España no es norte-sur, es este-oeste.
Ver archivo adjunto 495394
La inmigracion a America no fue monopolio de ninguna region. Hay de todo. Por darte un ejemplo, el siglo XVIII es llamado "el siglo de los navarros", asi lo llamo Caro Baroja, por la predominancia de navarros en la administracion y altos cargos del Estado.

¿pero que de que inmi gración hablas?, españoles a américa fueron poquísimos, en el siglo XVIII apenas fueron 3.000 españoles, como bien dices navarros, cántabros pero solo gente de altos cargos, colonos pobres fueron entre poco y nada, nada que ver por ejemplo con lo colonización inglesa de sus colonias americanas, solo en sus 13 colonias y en apenas un siglo ya había más blancos que en todas las posesiones españoles en América. Algo normal teniendo en cuenta que los austrias y mucho más los borbones no querían perder súbditos en la península, así que esos pobres españoletes que podrían haber prosperado en américa y haberse multiplicado x 100 en un par de generaciones, murieron de hambre o su descendencia murió al nacer o en la niñez.
 
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