Ahí andan, matando a la gallina de las narices de oro. Solo en los impuestos que se deja la gente en gasolina, seguros, mantenimiento, repuestos, compra de vehículo, etc.... y toda la actividad comercial que genera el coche dando la posibilidad a la gente de desplazarse a corta y larga distancia de manera privada, se pagan mil aparcamientos. Si al final los gastos y las dificultades se descontrolan, pues todos en bicicleta, igual que los chinos antes del "salto hacia adelante" de Den Xiaoping. Lo nuestro será el "salto hacia atrás" del camarada Pablo/Sanchez.
En lo remarcado en negrita está lo que les duele; privado, estos, como buenos comunistas, lo que les mola es lo público. Público para los demás, para ellos privado, todo bien privado.