Creer que Dios Padre exigió a Jesús ser colgado de un madera hasta su fin como redención y sacrificio por la Humanidad es no conocer en absoluto la relación que ese Padre solicita de sus hijos. Choca además frontalmente con ese Padre amoroso que tiene hasta los pelos de nuestra cabeza contados del que hablaba el propio Jesús.
Jesús era plenamente consciente de que su misión en este mundo había terminado y se le pedía que regresase. La forma de hacerlo fue una decisión del propio Jesús, no de Dios. Dejó que el curso natural de los acontecimientos siguiera adelante, que era ser entregado por Judas a quienes buscaban su fin. Podía haber huido como otras tantas veces, pero decidió no hacerlo. Dios NO exigió que fuera insultado, escupido,abofeteado,azotado y crucificado. Defender esa idea es un absoluto disparate.