Existen cuatro alimentos saludables y fáciles de conservar que si estuvieran en todos los bares desayunar en ellos todos los días sería saludable.
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Mientras que cenar o comer fuera de casa suele tener un motivo de celebración,
desayunar en los bares es algo más propio del día a día en España. Tampoco es que nos demos un festín, sino que solemos pedir un café y
algo para acompañarlo:
una tostada, algún churro o para los amantes del salado, un sándwich mixto o un pincho de tortilla. Estos son, sin duda, los desayunos más populares en los bares de nuestro país, pero, por desgracia, no son los más saludables para nuestro día a día.
Por esta razón, los bares todavía no son los mejores lugares para tomar el desayuno día tras día, si lo que nos interesa es mantener la buena salud. Esto se debe a que aunque estos alimentos son deliciosos,
suelen contar con demasiados carbohidratos simples, que el cuerpo tiende a descomponer rápidamente en azúcares, y grasas saturadas. Ahora bien, darse de vez en cuando el gusto con uno de estos desayunos —si nuestra dieta habitual es saludable— no se asociaría con riesgos para nuestra salud.
De todas formas existen unos pocos alimentos que son muy fáciles de conservar y que, si se añadieran a las opciones de los bares en España, desayunar en ellos todos los días sería muy saludable. Aunque estos alimentos son menos populares, contienen una mayor cantidad de nutrientes interesantes para comenzar el día:
fibra, grasas saludables y también proteínas. En cualquier caso, el café de nuestro bar favorito y la fruta sí son saludables y fáciles de encontrar: eso sí, elige la fruta entera siempre antes que los zumos.
A continuación, cuatro alimentos saludables que jamás encuentras en los bares:
El pan integral
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Sin duda, las tostadas son una de las opciones favoritas para empezar el día en España.
Esta costumbre no tiene nada de malo, mientras elijamos el mejor pan para ellas: el integral. Por desgracia, el pan favorito de los españoles es el pan blanco, que se elabora con harinas refinadas: antes de moler los granos de trigo se separa el salvado del resto y con él se pierde un aporte considerable de fibra y de minerales.
Esta opción es muy difícil de encontrar en los bares de España, pero resultaría muy beneficiosa para nuestra salud.
Cuando comemos pan blanco sus carbohidratos se descomponen rápidamente en azúcares simples, lo que puede provocar picos de glucemia en sangre que se relacionan en mayor medida con el aumento de peso y las resistencias a la insulina. Con el pan integral, la absorción de carbohidratos es más lenta y sostenida.
La avena
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Hace unos años se hicieron muy populares en España los bares que contaban con cajas de muchos tipos de cereales: de chocolate, de miel y también de colores. Sin embargo, ninguno de ellos se puede considerar saludable, aunque de pequeños nos atiborrásemos antes de ir al colegio y nos dijeran que eran importantes para crecer. Ahora bien,
esto no significa que los cereales deban ser desterrados del desayuno y
la avena es prueba de ello.
Este cereal contiene un valor energético alto —casi 400 kilocalorías por cada 100 gramos—, que proceden principalmente de carbohidratos que se absorben lentamente gracias al gran aporte de fibra que contienen.
Alrededor del 10% de la avena está formada por este compuesto que se relaciona con mejores digestiones, pero también con niveles menores de colesterol en sangre. Además, los copos de avena son muy interesantes para los deportistas porque contienen un 14% de proteínas, convirtiéndolos en el cereal más proteico que existe.
El hummus
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A los españoles se nos ponen los pelos de punta
cuando escuchamos a los nutricionistas afirmar que
unos garbanzos pueden ser un desayuno muy saludable. No es precisamente el bocado que tenemos en mente para las primeras horas del día. Sin embargo, hay maneras de tomar este producto en el desayuno más agradables que en un guiso o en una ensalada. La mejor de ellas es en forma de crema y fácil de untar:
el hummus.
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Si bien el ingrediente principal de esta crema son los garbanzos, también se elabora con sésamo, un chorrito de limón y otro de aceite de oliva, ajo y sal.
El hummus es perfecto para poner sobre una tostada —de pan integral— y acompañar con un café: aporta proteínas que se consideran completas y también fibra. Además, las legumbres se caracterizan por no tener grasas y aportar muchos micronutrientes saludables.
La crema de cacahuete
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El concepto de crema de cacahuete que los españoles tenemos en mente ha cambiado mucho en los últimos años: pasamos de pensar que era insana por creer que todas llevan mucho azúcar —como se ve en las películas de Estados Unidos—, a ser saludable.
Ahora es posible encontrar en los supermercados mantequillas de cacahuete que solamente llevan cacahuetes y esto es un producto muy recomendable con el que también untar una tostada.
¿Por qué? Los cacahuetes son unas legumbres —aunque muchos las consideramos como frutos secos— con
una alta cantidad de proteínas: un 27% de su composición está formado por estas. Pero, además, los cacahuetes son fuente de grasas insaturadas que protegen nuestro corazón. Su textura, parecida a la de la mantequilla, nos permite extenderla con facilidad sobre una tostada —de pan integral, por supuesto—.
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