Los chinos descubren muchas cosas en pleno siglo XXI, con 10, 20 o 30 años de retraso, pero lo importante es que lo descubren, lo estudian, lo adoptan y lo mejoran.
Aquí nos limitamos a comprar con deuda la ingeniería que han hecho otros.
Los chinos en cambio con su método consiguen fabricar cosas que no están al alcance de cualquier país. Y con tiempo y perseverancia, algo de lo que van sobrados los asiáticos, consiguen convertirse en primera potencia industrial del mundo y pronto militar y tecnológica.
El tonillo del hilo es el de siempre: Chinos pobres, que comen un cuenco de arroz al día para fabricar zapatillas a los occidentales.
Cuando despertéis de vuestro sueño os vais a dar una buena ostra de realidad.