EL CURIOSO IMPERTINENTE
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Me propongo con este hilo abordar con este hilo los cambios sociales de profundo calado que dieron comienzo en la década de los sesenta del siglo pasado y del proceso de "destrucción creativa" que actualmente sigue su curso, con especial atención a uno de los sucesos que marcó la pauta: la Revolución Cultural Proletaria (无产阶级文化大革命), germen y modelo primigenio de las revueltas estudiantiles de finales de aquel aciago decenio.
China under Mao - The Cultural Revolution - YouTube
Comparemos las anteriores imágenes con este vídeo de la semana pasada:
This is what affirmative action looks like: Jerelyn Luther yells at professor she helped hire - YouTube
Ya a finales de los cincuenta se percibía que las cosas iban a cambiar y mucho. Federico Fellini fue uno de los que profetizaron lo que se venía encima. 'La Dolce Vita' de 1960 inauguró la segunda fase de su carrera, dejando definitivamente de lado la estética del neorrealismo de postguerra para mostrar la realidad de la nueva Italia del milagro económico, cínica y hedonista. La escena final del filme es muy significativa, así como una memorable frase pronunciada por un mariquita.
La Dolce Vita-Last Scene - YouTube
No andaba muy desencaminado, aunque quizás el proceso sería un poco más lento de lo previsto.
En el terreno del entretenimiento también fue el año del estreno de 'Espartaco', otro filme que representaba una ruptura simbólica con la época anterior, con los años de la presidencia de Eisenhower. Firmaba el guión Dalton Trumbo, uno de los "mártires" del Comité de Actividades Antiamericanas.
Mientras tanto, China padecía los efectos del desastroso "Gran Salto Adelante" impulsado por Mao Tse-Tung. El intento de Mao de emular el programa de industrialización masiva llevada a cabo en los años treinta por Stalin en la Unión Soviética terminó en un tremendo fracaso. Tan sólo consiguió igualarle en la capacidad de causar hambrunas.
La catástrofe fue de tal magnitud, que la reputación del todopoderoso Mao sufrió un duro golpe y llegó a ser publicamente criticado por dirigentes del Partido Comunista Chino. Había llegado la hora de dirigentes más pragmáticos, como Liu Shaoqi y Deng Xiaoping.
Pero Mao, secundado por su mujer Jiang Jing y por Lin Piao, no se quedó de brazos cruzados y se dispuso a reconquistar el poder al precio que fuera. Comenzó así la Gran Revolución Cultural Proletaria. Era el mes mayo del año 1966. Los dirigentes reformistas chinos eran revisionistas, agentes del imperialismo capitalista y tenían que ser apartados del poder. Todo vestigio de capitalismo, del pasado feudal, de confucianismo y budismo debía ser eliminado. Todo figura de autoridad y de saber estaba bajo sospecha (a excepción, claro está, de Mao y su camarilla), debían ser publicamente humillados, torturados, obligados a reconocer sus "errores" y reeducados.
El mundo asistió atónito y fascinado al espectáculo. La juventud china tomaba las riendas de su destino, desafiaba a sus mayores y se disponía a inaugurar un futuro luminoso arrumbando con todo lo viejo y caduco.
Mientras tanto en los Estados Unidos. Estamos en 1963 y un joven y descarado Bob Dylan canta (mal que bien) 'The Times They Are A' Changin' (Los tiempos están cambiando).
Bob Dylan The Times They Are A Changin' 1964 - YouTube
El culto a la juventud "inconformista" estaba a la orden del día (nada nuevo, por otro lado). "¡Desconfiad de los mayores de 30!"
La Iglesia Católica iniciba su "aggionamento", el Papa Juan XXIII convocaba el Concilio Vaticano II. Kennedy muere asesinado en Dallas. Su sucesor Johnson se dispone a impulsar con energía su programa de "la Gran Sociedad", promoviendo los derechos civiles de la población de color. En 1966 sería aprobada la nueva ley de de inmi gración. Mientras tanto estallan violentos disturbios en los barrios de mayoría de color de Los Ángeles, Chicago, Detroit, Washington...
China under Mao - The Cultural Revolution - YouTube
Comparemos las anteriores imágenes con este vídeo de la semana pasada:
This is what affirmative action looks like: Jerelyn Luther yells at professor she helped hire - YouTube
Ya a finales de los cincuenta se percibía que las cosas iban a cambiar y mucho. Federico Fellini fue uno de los que profetizaron lo que se venía encima. 'La Dolce Vita' de 1960 inauguró la segunda fase de su carrera, dejando definitivamente de lado la estética del neorrealismo de postguerra para mostrar la realidad de la nueva Italia del milagro económico, cínica y hedonista. La escena final del filme es muy significativa, así como una memorable frase pronunciada por un mariquita.
La Dolce Vita-Last Scene - YouTube
Nel '65 sarà una depravazione completa!
No andaba muy desencaminado, aunque quizás el proceso sería un poco más lento de lo previsto.
En el terreno del entretenimiento también fue el año del estreno de 'Espartaco', otro filme que representaba una ruptura simbólica con la época anterior, con los años de la presidencia de Eisenhower. Firmaba el guión Dalton Trumbo, uno de los "mártires" del Comité de Actividades Antiamericanas.
Mientras tanto, China padecía los efectos del desastroso "Gran Salto Adelante" impulsado por Mao Tse-Tung. El intento de Mao de emular el programa de industrialización masiva llevada a cabo en los años treinta por Stalin en la Unión Soviética terminó en un tremendo fracaso. Tan sólo consiguió igualarle en la capacidad de causar hambrunas.
La catástrofe fue de tal magnitud, que la reputación del todopoderoso Mao sufrió un duro golpe y llegó a ser publicamente criticado por dirigentes del Partido Comunista Chino. Había llegado la hora de dirigentes más pragmáticos, como Liu Shaoqi y Deng Xiaoping.
Pero Mao, secundado por su mujer Jiang Jing y por Lin Piao, no se quedó de brazos cruzados y se dispuso a reconquistar el poder al precio que fuera. Comenzó así la Gran Revolución Cultural Proletaria. Era el mes mayo del año 1966. Los dirigentes reformistas chinos eran revisionistas, agentes del imperialismo capitalista y tenían que ser apartados del poder. Todo vestigio de capitalismo, del pasado feudal, de confucianismo y budismo debía ser eliminado. Todo figura de autoridad y de saber estaba bajo sospecha (a excepción, claro está, de Mao y su camarilla), debían ser publicamente humillados, torturados, obligados a reconocer sus "errores" y reeducados.
El mundo asistió atónito y fascinado al espectáculo. La juventud china tomaba las riendas de su destino, desafiaba a sus mayores y se disponía a inaugurar un futuro luminoso arrumbando con todo lo viejo y caduco.
Mientras tanto en los Estados Unidos. Estamos en 1963 y un joven y descarado Bob Dylan canta (mal que bien) 'The Times They Are A' Changin' (Los tiempos están cambiando).
Bob Dylan The Times They Are A Changin' 1964 - YouTube
Reuníos a mi alrededor gente,
por donde quiera que vaguéis,
y admitid que las aguas
de vuestro alrededor han crecido,
y aceptad que pronto
estaréis calados hasta los huesos.
Si el tiempo es para vosotros algo que
merece la pena conservar,
entonces mejor que empecéis a nadar,
u os hundiréis como una piedra,
porque los tiempos están cambiando.
Vamos, escritores y críticos,
que profetizáis con vuestras plumas,
mantened los ojos abiertos,
la oportunidad no se repetirá.
Y no habléis demasiado pronto,
porque la ruleta todavía está girando.
Y nadie puede puede decír
quien es el designado.
Porque el ahora perdedor,
será el que gane después.
Porque los tiempos están cambiando.
Vamos, senadores y congresistas,
por favor presten atención a la llamada.
No se queden en la puerta,
no bloqueen la entrada.
Porque el que salga herido,
será el que se quedó atascado.
Hay una batalla ahí fuera,
y es atroz.
Pronto sacudirá vuestras ventanas,
y hará vibrar vuestras paredes,
porque los tiempos están cambiando.
Vamos, madres y padres
de toda la tierra,
y no critiquéis
lo que no podéis entender.
Vuestros hijos e hijas
están más allá de vuestro dominio.
Vuestro viejo camino está
envejeciendo rápidamente.
Por favor, salid del nuevo
si no podeis echar una mano,
porque los tiempos están cambiando
La línea está trazada,
la maldición lanzada.
El que ahora es lento,
luego será rápido.
Como el presente
será luego pasado.
El orden está
destiñiéndose (perdiendo intensidad) rápidamente.
Y el que ahora es el primero,
será después el último,
porque los tiempos están cambiando
El culto a la juventud "inconformista" estaba a la orden del día (nada nuevo, por otro lado). "¡Desconfiad de los mayores de 30!"
La Iglesia Católica iniciba su "aggionamento", el Papa Juan XXIII convocaba el Concilio Vaticano II. Kennedy muere asesinado en Dallas. Su sucesor Johnson se dispone a impulsar con energía su programa de "la Gran Sociedad", promoviendo los derechos civiles de la población de color. En 1966 sería aprobada la nueva ley de de inmi gración. Mientras tanto estallan violentos disturbios en los barrios de mayoría de color de Los Ángeles, Chicago, Detroit, Washington...
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