Los alemanes particulares acumulan 8.918 toneladas de oro; más que el Bundesbank: 3.370. Sólo en los dos últimos años han comprado 250 toneladas

Mucha fe en los metales. Llegado un caso extremo:

No seria tan facil tras*accionar con ellos, y lo regularian, mordiendo.

Ll4gado el Madmax, valdrian mas habilidades, herramientas, comida, que un metal.

Mientras tanto, se pierde en la adquisicion, se pierde en la venta y el oro baja en su cotizacion.

Todo lo obvio esta y estara manipulado.

El paradigma cambiara. Y despues, lo de siempre.
 
Mucha fe en los metales. Llegado un caso extremo:

No seria tan facil tras*accionar con ellos, y lo regularian, mordiendo.

Ll4gado el Madmax, valdrian mas habilidades, herramientas, comida, que un metal.

Mientras tanto, se pierde en la adquisicion, se pierde en la venta y el oro baja en su cotizacion.

Todo lo obvio esta y estara manipulado.

El paradigma cambiara. Y despues, lo de siempre.

Crisis del 29 y el peliculón del Fort Knox

Todos los banqueros se salvaron, ni uno se arruinó. Todos vendieron sus acciones y las pasaron a efectivo o a oro antes del derrumbe de la bolsa. En esa fecha del "martes neցro" el banquero Baruch llevó a Winston Churchill a su despacho de Wall Street para impresionarlo mostrándole cómo provocaba el pánico en el piso inferior. Aquella inflación no fue generada por las necesidades de una guerra o para aumentar la protección social; única y exclusivamente fue una inflación provocada por el crédito, muy lejos de la creación de dinero que demandaba el comercio y la industria.

Tras el estallido la FED hizo lo contrario que ha hecho ahora; aumentó los tipos de interés y contrajo el crédito, reduciendo en un 30% la cantidad de dinero en circulación. Sin embargo gastaron miles de millones en rescatar a los bancos mientras los banqueros ya se habían puesto a resguardo comprando oro; al mismo tiempo que se prohibió la tenencia privada del mismo a los particulares.. En realidad era una confiscación, ya que quien no entregase el oro se arriesgaba a una condena de diez años de prisión y a una multa de diez mil dólares de los de entonces. He ahí el país donde la propiedad y la seguridad jurídica son inviolables desde siempre, no lo olviden.

El oro de los particulares fue pagado a 20,66 dólares la onza, y con la fanfarria propia del patriotismo se edificó Fort Knox. En 1937, un año después de acabar la construcción, comenzó el tras*porte del oro confiscado. Justo en ese momento el oro subió a 35 dólares la onza, pero solo los extranjeros podían vender el oro a ese precio, para los norteamericanos seguía vigente la ley anterior, y nunca podían comprar. Los banqueros, que antes del martes neցro habían comprado oro, lo habían enviado a Inglaterra, de ese modo ahora vendían oro inglés a 35 dólares.

Los amos del dinero
 
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