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Madmaxista
Ahora tengo que trabajar el cuádruple para ganar la cuarta parte". Tal y como aseguró a Estrella Digital Aitana Sánchez-Gijón, ahora no sólo hay casi que pegarse por un papel en televisión sino que para los actores es imposible cobrar lo mismo que, por ejemplo, percibían hace 15 ó 20 años colegas de antaño como Lina Morgan, Alfredo Landa o Andrés Pajares. Lo que antes cobraban éstos es casi lo que ahora reciben los grandes nombres de las series norteamericanas, dejando al margen a los dos protagonistas de 'Dos hombres y medio'.
Y es que Ashton Kutcher y Jon Cryer, con sus 517.000 y 443.000 euros, respectivamente (700.000 y 600.000 dólares) parecen jugar en una liga aparte, en cuanto a salarios se refiere, en la misma que años antes jugaban los protagonistas de 'Friends', que terminaron cobrando hasta 1 millón de euros por un capítulo después de haber empezado la serie recibiendo 18.000 dólares (13.300 euros) por entrega.
Los dos rostros más significativos de 'Dos hombres y medio' están muy por encima de la siguiente de la lista de mejores pagados en Estados Unidos, esos 284.000 euros que percibe Mariska Hargity ('Ley y orden'), cifra que, por ejemplo, sí guarda ya algún parecido con los más de 240.000 euros que se la pagaban a Lina Morgan por cada uno de los capítulos de 'Hostal Royal Manzanares'.
La cómica patria venía a recibir a finales de los 90 casi 40 millones de las antiguas pesetas por sus intervenciones en las primeras temporadas de aquella serie que producía para TVE Valerio Lazarov, de la que se rodaron 73 episodios, aunque, eso sí, no cobró siempre por igual, dado que las audiencias fueron cayendo a medida que iban emitiéndose.
Por aquel entonces, o más correctamente unos años antes (94-95), Andrés Pajares rentabilizaba en la pequeña pantalla éxitos cinematográficos como 'Ay Carmela' o 'Sí Bwana', que nada tenían que ver con el boom que en décadas anteriores había tenido de la mano de Antonio Ozores. Por series como '¡Ay, Señor, Señor!', de la que llegó a grabar 28 episodios, llegó a cobrar más de 30 millones de pesetas por entrega (unos 180.000 euros), y su representante se personaba cada semana en la productora o en el plató para saldar cuentas, advirtiendo que de no cobrar su representado no rodaría más. Cifra similar se llevaría unos años después por 'Tío Willy', la primera serie de nuestra televisión en la que el protagonista era un gays.
En idéntica situación, en esos baremos económicos, se movía el malogrado Alfredo Landa, que en los 80 había dejado atrás el "landismo" con títulos como 'Los santos inocentes', 'El crack' o 'El bosque animado', y que en los 90 hizo su agosto televisivo con títulos como 'Lleno, por favor' o 'Por fin solos'.
Esas cifras de ambos están muy cercanas a lo que ahora cobra en Estados Unidos gente como Simon Baker ('El mentalista') o los protagonistas de 'Big Bang Theory' Johnny Galecky, Kaley Cucco o el reciente ganador de su tercer Emmy Jim Parsons, que se llevan unos 221.000 euros por episodio, e incluso por encima de lo que vienen a cobrar ahora gente tan "ilustre" en el medio como Sofía Vergara (unos 150.000 euros por capítulo de 'Modern Family') y Claire Dannes (alrededor de 110.000 por entrega de 'Homeland', con el que acaba de ganar un Emmy).
"Cuéntame" paga bien
De no mediar en nuestro país esta crisis económica que agobia a todas las industrias, incluida la audiovisual, quizá a estas alturas Ana Duato e Imanol Arias estuvieran cobrando lo mismo que las citadas Vergara y Dannes. Por el momento se tienen que conformar con ser de los mejor pagados a nivel nacional, con cifras que están entre los 70.000 y los 75.000 euros por cada capítulo de 'Cuéntame cómo pasó'.
En esos baremos son muy pocos los que se mueven en la actualidad. Uno de ellos es Paco León, uno de los principales artífices de que 'Aída' siga dando guerra en materia de audiencias. Por motivos como el cheque que recibe por cada capítulo, de unos 70.000 euros, es por lo que el actor continúa fiel a esta producción de Globomedia.
El resto de los actores españoles se tienen que conformar, y dan gracias por ello ahora mismo, con cifras que oscilan entre los 6.000 y los 30.000 euros por capítulo que puedan recibir, por ejemplo, nombres como Miguel Ángel Silvestre. Precisamente una de sus compañeras en la extinguida 'Sin berzas no hay paraíso', Amaia Salamanca, por la que recibía unos 6.000 euros por capítulo, ha duplicado ya esa cifra y es otra de las mejor pagadas.
Otros no han tenido la misma fortuna con el paso del tiempo y han visto cómo su caché bajaba considerablemente, como es el caso de Antonio Resines, que ahora rueda 'He visto un ángel', para Telecinco, por menos de la mitad de lo que recibía por 'Los Serrano'. Y es que nombres tan populares como el suyo han decidido bajarse su caché para poder trabajar, perjudicando con ello a gente más joven, que se ha quedado muchas veces sin trabjao por ese motivo.
En general, la parte artística, lo que atañe al reparto, se lleva en torno al 25-30% del presupuesto de una serie en nuestro país. Antes se optaba por aumentar ese porcentaje y dedicar menos a otras partidas y ahora la tendencia es gastar más en decorados o en grabar en exteriores. Por convenio, lo único que está establecido es que por sesión de trabajo un protagonista no puede cobrar menos de 500 euros diarios y un secundario no menos de 400.
Ahora es lo que hay, las "lentejas" a las que tienen que acogerse los profesionales del sector, a diferencia de lo que ocurría hace apenas un lustro, cuando los jóvenes de series adolescentes no percibían menos de 6.000 euros por capítulo, mientras los episódicos se llevaban 700 euros por sesión y, si eran conocidos, unos 1.500 euros. Lo dicho, "si quieres las comes, y si no, las dejas", algo que nadie quiere hacer.
Y es que Ashton Kutcher y Jon Cryer, con sus 517.000 y 443.000 euros, respectivamente (700.000 y 600.000 dólares) parecen jugar en una liga aparte, en cuanto a salarios se refiere, en la misma que años antes jugaban los protagonistas de 'Friends', que terminaron cobrando hasta 1 millón de euros por un capítulo después de haber empezado la serie recibiendo 18.000 dólares (13.300 euros) por entrega.
Los dos rostros más significativos de 'Dos hombres y medio' están muy por encima de la siguiente de la lista de mejores pagados en Estados Unidos, esos 284.000 euros que percibe Mariska Hargity ('Ley y orden'), cifra que, por ejemplo, sí guarda ya algún parecido con los más de 240.000 euros que se la pagaban a Lina Morgan por cada uno de los capítulos de 'Hostal Royal Manzanares'.
La cómica patria venía a recibir a finales de los 90 casi 40 millones de las antiguas pesetas por sus intervenciones en las primeras temporadas de aquella serie que producía para TVE Valerio Lazarov, de la que se rodaron 73 episodios, aunque, eso sí, no cobró siempre por igual, dado que las audiencias fueron cayendo a medida que iban emitiéndose.
Por aquel entonces, o más correctamente unos años antes (94-95), Andrés Pajares rentabilizaba en la pequeña pantalla éxitos cinematográficos como 'Ay Carmela' o 'Sí Bwana', que nada tenían que ver con el boom que en décadas anteriores había tenido de la mano de Antonio Ozores. Por series como '¡Ay, Señor, Señor!', de la que llegó a grabar 28 episodios, llegó a cobrar más de 30 millones de pesetas por entrega (unos 180.000 euros), y su representante se personaba cada semana en la productora o en el plató para saldar cuentas, advirtiendo que de no cobrar su representado no rodaría más. Cifra similar se llevaría unos años después por 'Tío Willy', la primera serie de nuestra televisión en la que el protagonista era un gays.
En idéntica situación, en esos baremos económicos, se movía el malogrado Alfredo Landa, que en los 80 había dejado atrás el "landismo" con títulos como 'Los santos inocentes', 'El crack' o 'El bosque animado', y que en los 90 hizo su agosto televisivo con títulos como 'Lleno, por favor' o 'Por fin solos'.
Esas cifras de ambos están muy cercanas a lo que ahora cobra en Estados Unidos gente como Simon Baker ('El mentalista') o los protagonistas de 'Big Bang Theory' Johnny Galecky, Kaley Cucco o el reciente ganador de su tercer Emmy Jim Parsons, que se llevan unos 221.000 euros por episodio, e incluso por encima de lo que vienen a cobrar ahora gente tan "ilustre" en el medio como Sofía Vergara (unos 150.000 euros por capítulo de 'Modern Family') y Claire Dannes (alrededor de 110.000 por entrega de 'Homeland', con el que acaba de ganar un Emmy).
"Cuéntame" paga bien
De no mediar en nuestro país esta crisis económica que agobia a todas las industrias, incluida la audiovisual, quizá a estas alturas Ana Duato e Imanol Arias estuvieran cobrando lo mismo que las citadas Vergara y Dannes. Por el momento se tienen que conformar con ser de los mejor pagados a nivel nacional, con cifras que están entre los 70.000 y los 75.000 euros por cada capítulo de 'Cuéntame cómo pasó'.
En esos baremos son muy pocos los que se mueven en la actualidad. Uno de ellos es Paco León, uno de los principales artífices de que 'Aída' siga dando guerra en materia de audiencias. Por motivos como el cheque que recibe por cada capítulo, de unos 70.000 euros, es por lo que el actor continúa fiel a esta producción de Globomedia.
El resto de los actores españoles se tienen que conformar, y dan gracias por ello ahora mismo, con cifras que oscilan entre los 6.000 y los 30.000 euros por capítulo que puedan recibir, por ejemplo, nombres como Miguel Ángel Silvestre. Precisamente una de sus compañeras en la extinguida 'Sin berzas no hay paraíso', Amaia Salamanca, por la que recibía unos 6.000 euros por capítulo, ha duplicado ya esa cifra y es otra de las mejor pagadas.
Otros no han tenido la misma fortuna con el paso del tiempo y han visto cómo su caché bajaba considerablemente, como es el caso de Antonio Resines, que ahora rueda 'He visto un ángel', para Telecinco, por menos de la mitad de lo que recibía por 'Los Serrano'. Y es que nombres tan populares como el suyo han decidido bajarse su caché para poder trabajar, perjudicando con ello a gente más joven, que se ha quedado muchas veces sin trabjao por ese motivo.
En general, la parte artística, lo que atañe al reparto, se lleva en torno al 25-30% del presupuesto de una serie en nuestro país. Antes se optaba por aumentar ese porcentaje y dedicar menos a otras partidas y ahora la tendencia es gastar más en decorados o en grabar en exteriores. Por convenio, lo único que está establecido es que por sesión de trabajo un protagonista no puede cobrar menos de 500 euros diarios y un secundario no menos de 400.
Ahora es lo que hay, las "lentejas" a las que tienen que acogerse los profesionales del sector, a diferencia de lo que ocurría hace apenas un lustro, cuando los jóvenes de series adolescentes no percibían menos de 6.000 euros por capítulo, mientras los episódicos se llevaban 700 euros por sesión y, si eran conocidos, unos 1.500 euros. Lo dicho, "si quieres las comes, y si no, las dejas", algo que nadie quiere hacer.
