En la sociedad actual cuando hablamos de Lolita solemos referirnos a crías de unos 16, que ya están más desarrolladas. O incluso más, si aparentan poco. De ahí el éxito de Alizée. No habría triunfado tanto de tener 12 (gracias a Dios). Es depravación, pero varios órdenes de magnitud inferior.
En Diario de una adolescente, una nena de unos 16 tenía la suerte de sorberle las lefotas a Alexander Skarsgaarz. Algo que yo habría hecho a su edad, pero en su caso era el novio de su propia progenitora. Esto ya lo veo too much, la verdad.