Ursur
Pendiente de inoculación forzosa.
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No sé si los creadores de este nuevo circo son directamente iluso o han tenido un arrebato de genialidad emprendedora a tenor de los tiempos que vivimos y los ministerios que nos gobiernan.
En cualquier caso no le espero ningún futuro.
Ni he terminado de leerlo porque me empieza a salivar la boca como cuando voy a vomitar...paso. Me cansa ya toda esta cosa
Os dejo aquí el último engendro. I+D made un Spain, aunque creo que ya existe en otros países, para mayor gloria del NOM.
Me han quitado hasta la capacidad de sorprenderme.
No encontrar a la pareja ideal para ser progenitora o padre ya no es excusa para renunciar al deseo de traer hijos al mundo. Los cambios culturales y sociales han motivado que a día de hoy el concepto de familia tenga muchas vertientes que van más allá de lo tradicionalmente establecido. Los hogares monoparentales, que en España suman ya casi dos millones –según datos de la última encuesta de fecundidad del Instituto Nacional de Estadística–, son un claro reflejo de este cambio de paradigma a la hora de procrear.
Pero, ¿por qué no compartir la crianza con otra persona sin que esto implique establecer una relación sentimental entre progenitores? Conscientes de este nuevo escenario, cuatro emprendedores murcianos han lanzado una aplicación móvil para ayudar a personas que quieran tener descendencia a conectar, más allá de su orientación sensual o del planteamiento de vida que tengan en mente, ya que ser pareja es tan solo una opción en Lullamate, una novedosa herramienta de citas que se presenta en el universo digital para «revolucionar la familia» en la que la coparentalidad cobra un papel protagonista.
Se trata de una forma de crianza basada en compartir responsabilidades sin que ello implique establecer una relación amorosa de pareja. En definitiva, una especie de Tinder para ser padres, desarrollado en la Región, que hasta ahora no existía en España ni tampoco en castellano.
La barrera del reloj biológico
«Todo surgió a raíz de una necesidad personal. A mis 30 y largos años, me había centrado en desarrollarme personal y profesionalmente y había dejado un poco de lado el tema del proyecto maternal. Mi intención hubiera sido tener un hijo en pareja, pero no se dio la situación. Cuando estás rozando los cuarenta, el reloj biológico te marca una barrera importante y no hay mucho tiempo que perder», explica Esther Peñalver, CEO de Lullamate.
La coparentalidad es una nueva forma de crianza en la que se comparten responsabilidades sin que haya relación de pareja
Fue entonces cuando la cofundadora de esta recién creada aplicación de contactos rastreó en internet y se dio cuenta de que en España no había plataformas que priorizasen el deseo de tener hijos a la hora de conocer a una persona sobre el idealizado amor romántico de pareja. «Si entonces hubiera existido una aplicación para conocer gente bajo la premisa de ser padres, me hubiera registrado en una plataforma así antes que en Tinder», confiesa. «Al ver las cifras de separaciones y divorcios con hijos menores, te das cuenta de que hay otras ecuaciones perfectamente válidas que no tienen por qué ser tener hijos con la pareja, como marca el patrón social tradicional al que acostumbramos».
En cualquier caso no le espero ningún futuro.
Ni he terminado de leerlo porque me empieza a salivar la boca como cuando voy a vomitar...paso. Me cansa ya toda esta cosa
Os dejo aquí el último engendro. I+D made un Spain, aunque creo que ya existe en otros países, para mayor gloria del NOM.
Me han quitado hasta la capacidad de sorprenderme.
Lullamate, una aplicación para tener hijos con (o sin) romance de por medio
Lullamate, una aplicación de contactos desarrollada en la Región, es una novedosa plataforma que nace para «revolucionar la familia»
www.laverdad.es
No encontrar a la pareja ideal para ser progenitora o padre ya no es excusa para renunciar al deseo de traer hijos al mundo. Los cambios culturales y sociales han motivado que a día de hoy el concepto de familia tenga muchas vertientes que van más allá de lo tradicionalmente establecido. Los hogares monoparentales, que en España suman ya casi dos millones –según datos de la última encuesta de fecundidad del Instituto Nacional de Estadística–, son un claro reflejo de este cambio de paradigma a la hora de procrear.
Pero, ¿por qué no compartir la crianza con otra persona sin que esto implique establecer una relación sentimental entre progenitores? Conscientes de este nuevo escenario, cuatro emprendedores murcianos han lanzado una aplicación móvil para ayudar a personas que quieran tener descendencia a conectar, más allá de su orientación sensual o del planteamiento de vida que tengan en mente, ya que ser pareja es tan solo una opción en Lullamate, una novedosa herramienta de citas que se presenta en el universo digital para «revolucionar la familia» en la que la coparentalidad cobra un papel protagonista.
Se trata de una forma de crianza basada en compartir responsabilidades sin que ello implique establecer una relación amorosa de pareja. En definitiva, una especie de Tinder para ser padres, desarrollado en la Región, que hasta ahora no existía en España ni tampoco en castellano.
La barrera del reloj biológico
«Todo surgió a raíz de una necesidad personal. A mis 30 y largos años, me había centrado en desarrollarme personal y profesionalmente y había dejado un poco de lado el tema del proyecto maternal. Mi intención hubiera sido tener un hijo en pareja, pero no se dio la situación. Cuando estás rozando los cuarenta, el reloj biológico te marca una barrera importante y no hay mucho tiempo que perder», explica Esther Peñalver, CEO de Lullamate.
La coparentalidad es una nueva forma de crianza en la que se comparten responsabilidades sin que haya relación de pareja
Fue entonces cuando la cofundadora de esta recién creada aplicación de contactos rastreó en internet y se dio cuenta de que en España no había plataformas que priorizasen el deseo de tener hijos a la hora de conocer a una persona sobre el idealizado amor romántico de pareja. «Si entonces hubiera existido una aplicación para conocer gente bajo la premisa de ser padres, me hubiera registrado en una plataforma así antes que en Tinder», confiesa. «Al ver las cifras de separaciones y divorcios con hijos menores, te das cuenta de que hay otras ecuaciones perfectamente válidas que no tienen por qué ser tener hijos con la pareja, como marca el patrón social tradicional al que acostumbramos».