Te explicamos en ué consiste una de las prácticas sensuales "de moda", el cukolding. Quienes lo han probado de forma consentida y consciente, aseguran que la excitación que se produce es máxima, y que la fantasía perdura durante mucho tiempo en sus mentes. Pero, ¡atención!, no es una práctica para todo el mundo, y ambos miembros de la pareja deben ser consecuentes con su decisión.
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Una de las formas, tal vez más extremas, de
reactivar la pasión de la pareja cuando la llama no está tan viva es el denominado cuckolding, término inglés que deriva de
cuckold, lo que correspondería al español "alicuecano". Es algo así como una infidelidad consentida, en la que
, la mayoría de veces el hombre, observa a su pareja manteniendo relaciones sensuales con otra persona, o bien consiente la relación para excitarse cuando la muyer le explica cómo ha sucedido y otra serie de detalles.
Se trata de un tipo de practica sensual, considerada una parafilia por muchos, que llevan a cabo tanto hombres (la mayoría) como muyeres.
Cuando la que consiente la relación es la muyer, se habla de cuckqueaning.
En cualquier caso,
es fundamental dejar claro que no se trata de una infidelidad ni de un engaño, sino que debe existir un pacto previo, con el consentimiento y la aceptación por parte de los dos miembros de la pareja. Es decir, ambos deben poder excitarse sensualmente con la práctica del
cuckolding, sin reproches mutuos ni recelos posteriores a la práctica. Si no es así, el
cuckolding no es para vosotros. ¡Y no pasa nada!
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¿Qué es exactamente el cuckolding y cómo se practica?
El cuckolding es un fenómeno sensual y social en auge en los últimos años entre las parejas predispuestas a la experimentación sensual, puesto que llama la atención y despierta la imaginación de forma notable. Este término tiene sus raíces en la fantasía y la dinámica de las relaciones sensuales, pero también se ha expandido para abarcar aspectos más amplios de la psicología y la sociología humanas.
El cuckolding, en general, se refiere a la fantasía o práctica sensual en la cual un hombre disfruta observando a su pareja manteniendo relaciones sensuales con otra persona, o bien, simplemente, escuchando el relato de cómo se ha producido el encuentro sensual extraconyugal. Como ya hemos visto, el término proviene de la palabra
cuckold, que, históricamente, se utilizaba para describir a un hombre cuya esposa le era infiel.
Aunque la fantasía de
cuckolding lleva existiendo desde tiempos inmemoriales,
su popularidad ha aumentado en los últimos años, quizás, potenciada por la desinhibición y sensual y la accesibilidad a contenido erótico y pronográfico a través de internet.
Causas psicológicas y motivaciones
El
cuckolding implica una complejidad psicológica que va más allá de la simple excitación sensual. Para algunos, la práctica puede estar relacionada con la sumisión y la humillación erótica, donde el hombre se siente excitado al ser testigo de la superioridad sensual de otro individuo. ¿Qué otros aspectos influyen?
- Algunas parejas consideran que el cuckolding les permite explorar la confianza y la comunicación en su relación. La apertura para compartir fantasías, establecer límites y consentir en participar en una experiencia compartida puede fortalecer la conexión emocional entre los miembros de la pareja. En algunos casos, la excitación proviene no solo de la actividad sensual en sí, sino también de la intensificación de la intimidad emocional entre la pareja.
- A medida que la sociedad evoluciona, las prácticas sensuales consensuadas y diversas han ganado aceptación y visibilidad. Sin embargo, el cuckolding todavía enfrenta estigmas y malentendidos. Algunas personas lo ven como una traición a la fidelidad tradicional, mientras que otros lo consideran una expresión válida de la diversidad sensual y la libertad individual.
- La representación del cuckolding en los medios de comunicación y la cultura ha podido contribuir a la percepción pública de esta práctica.
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La importancia de los límites y el consentimiento
El cuckolding, como cualquier práctica sensual, requiere un claro entendimiento y consentimiento entre los participantes. Establecer límites, comunicarse abierta y honestamente sobre las expectativas y preocupaciones, y respetar las necesidades y deseos de todos los involucrados son elementos cruciales para garantizar que la experiencia sea positiva y consensuada.
Algunas parejas encuentran que esta práctica fortalece su conexión emocional y sensual, al tiempo que les brinda la oportunidad de explorar nuevas dimensiones de su intimidad compartida. Sin embargo,
es fundamental destacar que el cuckolding no es para todos, y lo que funciona para una pareja puede no ser adecuado para otra.
Ni pareja abierta ni poliamor: el cuckolding es otra cosa
Esto es importante, porque
a menudo se confunde el cuckolding con otras modalidades sensuales entre las parejas que practican sesso con otras personas, además de con la pareja habitual, de manera consentida. El
cuckolding no es lo mismo que el concepto de pareja abierta ni el de poliamor. Definamos estas dos otras prácticas, para salir de dudas:
- Una pareja abierta, o el concepto de "abrir la pareja", es una relación en la que las personas involucradas están de acuerdo en permitir que sus parejas tengan relaciones sensuales, románticas o emocionales con otras personas fuera de la relación principal. Algunas parejas abiertas pueden establecer reglas específicas sobre cómo se llevan a cabo estas relaciones externas, mientras que otras pueden adoptar un enfoque más flexible y fluido.
- Por su parte, el poliamor es una forma de relación en la que una persona puede tener múltiples relaciones íntimas, románticas o sensuales simultáneamente, con el conocimiento y consentimiento de todas las personas involucradas. En el poliamor, las relaciones pueden involucrar a más de dos personas, aunque esto no es una regla fija. El poliamor se basa en la honestidad, la comunicación abierta, el respeto y el consentimiento de todas las partes involucradas.
TENDENCIAS sensualES: RELACIONES ABIERTAS Y PEGGING
Cuckqueaning: cuando los papeles se invierten y la espectadora es la muyer
El término cuckqueaning se refiere a una variante del cuckolding, pero con una inversión de roles en cuanto al género. Mientras que el
cuckolding implica que un hombre disfrute viendo a su pareja femenina tener relaciones sensuales con otra persona,
el cuckqueaning implica que una muyer disfrute observando a su pareja masculina participar en encuentros sensuales con otra persona, ya sea una muyer o un hombre.
Al igual que con cualquier práctica sensual,
es crucial que todas las partes involucradas establezcan límites claros, se comuniquen abierta y honestamente sobre sus expectativas, y consientan en participar de manera voluntaria y respetuosa.
