Es la primera evacuación masiva desde el pasado mes de octubre, coincidiendo con el aniversario de la toma talibán de Kabul
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El vuelo con casi 300 excolaboradores afganos de los Ministerios de Defensa y Exteriores ya ha despegado desde Islamabad (Pakistán) con rumbo al aeropuerto de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde tiene previsto aterrizar a las 21:00 horas.
Es la tercera evacuación masiva de ciudadanos afganos que lleva a cabo el Gobierno de España después de la Operación Antígona I y II, que se llevaron a cabo tras la toma talibán de Kabul, en agosto del pasado año.
A diferencia de las anteriores evacuaciones mediáticas, esta vez se ha hecho con total discreción por parte de Moncloa, debido a los complicados problemas que han tenido los refugiados para cruzar la frontera entre Afganistán y Pakistán. Tampoco el Ministerio de Defensa ha puesto a disposición vuelos militares para la evacuación. La evacuación se está llevando a cabo en un vuelo chárter de Air Europa. En un primer momento, el listado de evacuados no llegaba a los 250 ciudadanos, pero en los últimos días esta lista ha aumentado. El ministerio de Exteriores no ha ofrecido una cifra oficial.
Los refugiados que llegarán a España pertenecen, principalmente, a grupos de traductores que trabajaron con el ejército español y profesionales que participaron en proyectos españoles de cooperación. Son, sobre todo, familiares de los que no pudieron volar cuando el aeropuerto de Kabul estaba sumido en un auténtico caos –en agosto– o no consiguieron llegar a Pakistán en octubre por dificultades económicas para desplazarse y la peligrosidad de la ruta hasta alcanzar el paso fronterizo. Pero también hay otros colectivos incluidos en esta evacuación, según informan fuentes ministeriales, como activistas, periodistas o personas dedicadas al ámbito jurídico en su país natal que se han visto obligadas a huir.
Una vez que lleguen a Torrejón de Ardoz, los refugiados se integrarán en el sistema de acogida para alcanzar su autonomía económica y social. En el mismo que llevan 12 meses los primeros refugiados que acogió España. Según varios testimonios de familias recabados por este periódico, el principal obstáculo que están encontrando para adaptarse al país tiene que ver con la consecución de un empleo: muchos de ellos tienen niveles profesionales muy avanzados, pero el idioma les está dificultando enormenente la búsqueda. El itinerario, que lo marca el Ministerio de Inclusión, tiene dos fases que se prolongan 18 meses, con una prórroga de otros seis.