Hontanares
Himbersor
(...) Tampoco nos haría daño meditar sobre una Edad de Oro española, imperial e intelectual, que se mantuvo durante casi dos siglos y alcanzó un gran nivel a lo largo de casi todas las líneas del saber humano. Una edad de oro, además, cuya categoría la alcanzan pocos pueblos y a la que nuestro propio país quizá no llegará jamás. Y, entre paréntesis, una literatura dorada y una época artística que floreció durante el apogeo de la Inquisición, hecho histórico que exige mucho más cuidadoso examen y comprensión de los que hasta ahora ha recibido, especialmente en nuestro país. (...)
(...) Si nuestros textos, profesores y medios de comunicación pueden ser liberados de los perjuicios de la Leyenda de color y sus derivaciones, concediendo al mundo hispánico su debido lugar y respeto, las personas de origen hispánico podrían sentirse en verdad animadas a mantener su cabeza bien alta, a sentirse orgullosas de la grandeza del pasado del que proceden (...) Estoy de sobra convencido de que gran parte del concepto despectivo de los angloamericanos acerca de los mexicanos procede directamente de la Leyenda de color, que inculcó en nosotros la idea de superioridad nórdica sobre los singularmente crueles e ignorantes españoles y su descendencia americana. (... )
(..) Nuestra clase culta está todavía tan sumergida en el hábito de lo que yo he calificado de "provincialismo nordatlántico", que encuentra poco interés o tiempo para un examen serio de nuestras relaciones hispánicas, y esto inhibe cualquier reajuste de nuestras opiniones sobre esos países (...)
(...) en nuestros textos, España y los valores ibéricos no reciben el respetuoso tratamiento dado a Inglaterra, Holanda, Francia y a otras culturas del norte de Europa, y esto perpetúa tal provincialismo.(...)
(...)España, como se ve, es a duras penas una parte de "nuestra cultura" –tan remota como el Lejano Oriente–. No sé cómo explicar esta mezcla de "esnobismo" cultural y de ignorancia si no es culpando a nuestro tradicional desprecio por los valores hispánicos y a la da repelúsncia en hacer el esfuerzo necesario para entenderlos. Ejemplos similares de este "parroquialismo" norpirenaico pueden ser aducidos ad infinitum; sin embargo, una vez más, no es necesario beberse el barril entero para catar el vino.(...)
(...)La voz milenaria del pueblo español podría indicarnos el destino de aquellos que alcanzan dominio mundial y que no hacen caso a las propagandas que pueden solidificarse en forma de historia(...)