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En algunas zonas de Cataluña puede que también (Pirineos).
En una excursión que hicimos a
San Salvador de Bianya (cerca de Olot [Gerona]) la
mestresa (la dueña) de una de esas casas de campo nos dio, a mis amigos y a mi, leche de sus vacas recién ordeñadas, sin ningún tratamiento; nos dijo que es porque se trata de vacas sanísimas, que la podíamos tomar así tal cual, que no nos pasaría nada. De esto hace años (1975), ahora no sé cómo está la cosa.
No estábamos de turismo rural (entonces eso no existía o no tanto), sino que nos instalamos estilo okupa, durante unos días, en un extenso campo verde de vacas al aire libre con establo, durmiendo en el pajar y quemando leña de la que tenía almacenada el dueño de esa propiedad, que no estaba ahí esos días.
La señora que nos dio la leche era una vecina, a medio km.
Ordeñábamos las vacas (las que tenían campana, que eran las que se dejaban tocar) y lo mismo: a la ingesta directa de esa leche (sólo había que vigilar que algún bicho no hubiese caído en ella). A veces dábamos sal a las vacas, que se la comían. No debíamos tocar el alambre que rodeaba el campo, ya que estaba electrificado. ¡Tiempos aquellos!
Por cierto, los que sois de ciudad, ¿habéis visto alguna vez una vaca en directo?