M. Priede
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Las sobredosis de drojas mataron a más de 72.000 personas en Estados Unidos el año pasado, un nuevo récord impulsado por la mortífera epidemia de opiáceos, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Los CDC estiman que 72.287 personas murieron por sobredosis en 2017, un aumento de alrededor del 10% con respecto al año anterior.
La mayoría de las muertes -casi 49.000- fueron causadas por opiáceos, según los nuevos datos. Y el mayor impulsor fue el peligroso fentanilo opioide sintético, que mató a más de 29.000 personas, seguido de la heroína y otras drojas.
El aumento de las sobredosis hace que la epidemia de drojas sea más mortal que la violencia armada, los accidentes automovilísticos o el sida, que nunca han apiolado a tantas personas en un solo año. Representa a casi 200 personas que mueren de sobredosis todos los días en 2017.
Las tasas de mortalidad más altas se registraron en Virginia Occidental, Pensilvania y Ohio.
Algunos estados -Massachusetts, Vermont, Wyoming y Montana- han comenzado a reducir su número de muertes.
Sin embargo, en todo el país han seguido aumentando las muertes, a pesar de los esfuerzos por hacer frente a la propagación de la adicción a los opiáceos mediante la educación, el tratamiento y las medidas de represión.
Las estadísticas de los CDC son preliminares porque algunas muertes todavía están bajo investigación.
El jueves, la administración Trump propuso que los fabricantes de drojas estadounidenses redujeran las cuotas de producción de los seis opiáceos más consumidos en un 10% el próximo año para combatir la crisis nacional de adicción.
En una declaración, el Departamento de Justicia y la Administración de Control de drojas (DEA, por sus siglas en inglés) dijeron que el recorte propuesto estaría en consonancia con el esfuerzo de Donald Trump por reducir en un tercio las recetas de opiáceos en un plazo de tres años.
El presidente también presionó al fiscal general, Jeff Sessions, para que demandara a los fabricantes de drojas por la crisis de los opioides.
El Departamento de Justicia y la DEA dijeron que proponen reducir las cuotas de producción de oxicodona, hidrocodona, oximorfona, hidromorfona, morfina y fentanilo entre un 7% y un 15%, dependiendo del compuesto, en 2019.
Cientos de demandas han sido presentadas por estados, condados y ciudades contra fabricantes de opioides, incluyendo Purdue Pharmaceuticals LP, Endo International plc, Mallinckrodt y Johnson & Johnson, buscando responsabilizarlos por contribuir a la epidemia. Esas empresas no estaban inmediatamente disponibles para hacer comentarios.
El año pasado, la administración Trump declaró una "emergencia de salud pública", llamando a la epidemia "la peor crisis de drojas en la historia de Estados Unidos". Pero la declaración no vino con fondos adicionales para tratar o prevenir la adicción a las drojas.
También sugirió la pena de fin para los traficantes, una propuesta que ha obtenido poco apoyo de los expertos en abuso de drojas y judiciales.
El aumento del fentanilo, que se produce sintéticamente y puede ser 50 veces más fuerte que la heroína, ha provocado un fuerte aumento de las muertes, incluso cuando el consumo de opioides en general ha ido en aumento durante años. La droja se introduce en el país principalmente desde el extranjero, especialmente desde China, y a veces se mezcla con heroína sin que los consumidores lo sepan.
Traducción realizada con el traductor www.DeepL.com/tras*lator
Hace dos años ya se abordó el asunto, que parecía trágico, y hablábamos de 50.000. Merece la pena:
EE.UU: La sobredosis de opiáceos ya es la principal causa de fin en menores de 50 años
