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Madmaxista
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¿Endeudarse?, desde luego.
En un primer momento, sin embargo de forma paulatina el partido se va tornando más totalitario y tomando control tanto de lo privado como de lo público, supone un escenario que no resulta del agrado de la banca internacional.
Verá, cuando pienso en la banca, pienso en un negocio que va más allá de lucrarse a través de la deuda y para comprenderlo hay que tener presentes los entresijos que implican la aceptación de una moneda. Se trata de un asunto que resulta fácil obviar y sin embargo no está nada claro. Es un tema incómodo.
La banca a principios del siglo XX ya había alcanzado tal relevancia en las sociedades que había dejado de ser un negocio prestamista al uso para convertirse en otra cosa, la banca se convirtió en el dinero. Como aceptación tácita, como convención. Eso es lo más complicado de alcanzar.
Conseguir que la gente obvie lo que eres. Sume el envilecimiento monetario en todas sus formas, primero con la aceptación de los contratos de deuda como billetes hasta conseguir que todos tus apuntes contables tengan la categoría de dinero oficial, extiéndalo a un ámbito global supranacional y ya tiene la tostada montada.
La capacidad para que la gente acepte lo que uno marca como moneda. Hay un duelo entre los estados y la banca, soterrado, sutil, casi imperceptible. No deja de resultar curioso el extraño juego de complicidad en el que compiten todas las partes implicadas en cuanto a autoridad monetaria se refiere.
Porque si un gobernante, cualquiera, no quiere ver cómo se desata el caos monetario en su nación, debe entrar en el juego de la banca. Sobre todo en el momento en el que han convertido todo nuestro dinero en una abstracción y de igual forma, cualquier banquero, aunque no sea capaz de reparar en ello, tiene estos principios presentes.
En esa época ya era todo fiat, en verdad.
Le estaba comentando que los entresijos que rodean a la conformación de la moneda se trata de un asunto incómodo y hay fenómenos ciertamente fascinantes. Como por ejemplo el hecho de que emplear los bonos Mefo a modo de moneda paralela consiga reducir la inflación, de manera temporal, claro.
Mucho se enfocan tanto socialistas como liberales (economistas en general) en aspectos de la economía como son el control de precios por ejemplo y pocos reparan en la relevancia de la propia moneda. Los liberales ensalzan las virtudes del libre mercado y no se dan cuenta de que infinitas divisas implican caos y anarquía. Al ser humano no le gusta la anarquía, busca pactos tácitos siempre en aras de una estabilidad, busca una unificación. ¿Qué libre mercado va a haber si la propia moneda se rige mediante una intrincada estructura institucional público-privada bancaria blindada por el estado?. Si fuese banquero me agradarían los liberales, no saben que me necesitan.
La historia de la moneda y de la civilización siempre ha consistido en unos ciudadanos que aceptan acuñar una o varias divisas como moneda a modo de reglamento de juego común. La historia de la civilización consiste en la unificación de convenciones, lo cual atañe a la convención monetaria.
Por eso el juego de la banca es un juego delicado. Necesitan un extraño equilibrio entre el estado y la actividad que desempeñan, mientras siguen ejerciendo su rol como parte implicada en la autoridad monetaria que sustenta el fiat.
Pero bueno, no quiero desviarme demasiado del tema, continúo leyéndole:
Sí.
La banca de entrada no tiene problemas con nadie en especial, si pueden se dedican a financiar a todo el mundo ya que dada la propia naturaleza de su actividad acaban consiguiendo que todo el mundo contraiga deudas para con ellos y así se hacen indispensables, parasitan.
La propia lógica de su negocio ya les pone en una posición ventajosa a la hora de ejercer un control aunque sea este pasivo. Sin embargo es fácil que se les escape de las manos y ya que estamos tratando estos asuntos, ojo con China en la actualidad.
Precisamente en 1937 El partido toma el control del Reichsbank.
La primera guerra mundial no se había saldado del todo. Eso es evidente, no lo niego.
Lo que no entiendo es por qué usted trata de negar cierta óptica que tengo presente, el extraño duelo entre banca y el propio estado con la moneda de fondo.
Hay conflictos internos y conflictos externos. Hay conflictos que son de fácil legibilidad y otros implícitos, más complicados de señalar.
Sobre todo cuando hablamos de moneda, algo que opera más como una convención tácita que como una ley.
...
O anular la deuda, ponerse a imprimir como si no hubiese un mañana (básicamente lo que está ocurriendo ahora) romper relaciones con el exterior y realizar truque.
El ambiente estaba enrarecido por aquellas fechas a todos los niveles y había un recelo mutuo. Ganas de revancha también.
No lo sé, Amraslazar. Puedo señalar múltiples factores, podríamos estar analizando aquí hasta el infinito como para ceñirnos a un único relato.
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