Las Matanzas de la Guerra Civil, Madrid, de Corte a checa: un verano sangriento

El enorme y peligrosísimo problema no es ya que te identifiques con gente que vivió hace 80 años, de cuyas vidas no conoces más de dos líneas que has leído por internet, y cuyos actos no fueron precisamente muy honorables.

El problema grande es que identificas a todo aquel que por lo que sea esté en desacuerdo contigo con los herederos del otro lado, de cuyas vidas tampoco se conoce demasiado y que tampoco fueron muy honorables.

Intentas resolver un conflicto que no afecta a tu vida una cosa y del cual no tienes más que información sesgada, creando otro conflicto real entre personas vivas, intentando hacer ver que quien no esté de acuerdo contigo es porque es un fascista redomado.

Y ojo, que en el otro lado hay gente que es igual. Simplemente te lo digo a ti porque en este caso tú eres el que más te estás extremando.

Pues desde el cariño os diré que sois unos fulastres redomados que no habéis aprendido absolutamente nada de lo que significa una Guerra Civil. Que hasta que no os quitéis ese apasonamiento absurdo y esa sensación de que os va la vida en ello deberíais hablar de otros temas.

Simplemente plantéate si tu conducta se extendiera y fuera la más común entre los españoles, qué podríamos ganar y qué podríamos perder. Qué pasaría si hiciéramos de esto nuestro principal tema de conversación (como algunos han intentado), y cada vez de posturas más extremas. Oh, qué util! Seguro que nos llevaríamos mucho mejor, tendríamos más trabajo, nuestros hijos serían más felices!

Y antes de que te confundas, cada vez que sale Franco soy el más crítico con él. No soporto a los dictadores, sean del tonalidad que sean, y no soporto a los planificadores económicos tiranos. Así que no intentes responder con hombre de trabajo manual, porque no van por ahí los tiros.

Pero menuda fruta cosa de mentalidad nos están dejando. Ojalá un político con miras hubiera efectivamente cambiado a Franco de sitio, pero hubiera hecho del Valle de los Caídos un monumento a todos los inocentes caídos por ambos bandos. Un monumento a la reconciliación, pensando en todos los que murieron que jamás hubieran querido una guerra. Que son las verdaderas víctimas de los fulastres demagogos de aquellas épocas.

No, eso no es rentable electoralmente. Es mucho mejor provocar fanatismo y volver sacar un discurso trasnochado de hace 70 años.

Sí, la mayoría de esas crueldades sucedieron realmente. Pero, ¿Qué utilidad tiene sacarlas a la luz hoy en día, cuando tanto torturadores como víctimas están ya muertos...?

Estas cosas es mejor olvidarlas.