Republicano
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No hay ni una sola evidencia que los cubrebocas funcionen, ni con gotículas ni con cipotes.
El lavado de manos tampoco funciona.
Pero mientras no se os meta en la cabeza y sigáis justificando su uso tendrán la excusa perfecta para seguir imponiendolas cuando les le por ahí.
¿Yo he justificado su uso? Yo he dicho que para que fueran efectivas el bichito tendría que ir en gotículas, así el que habla, sus gotículas son retenidas en la mascarilla. Pero eso es para hablar muy cerca. Es decir, que con mantener una distancia social cuando hablas con otra persona debería ser suficiente. Pero llegaron los de la teoría de los aerosoles, diciendo que la distancia social no era suficiente, que había que poner otros medios, y con ello obligaron a que los niños pasaran frío en clase y llevaran mascarilla en todo momento y en todo lugar. Y lo cachondo es que la mascarilla no sirve para nada con los aerosoles. Es decir, el que habla suelta aerosoles y el que recibe los aerosoles terminaría tragándose el bichito. La mascarilla ha sido un puñetero amuleto. Yo llevo diciendo desde el verano de 2020 que la manera de acabar con la esa época en el 2020 de la que yo le hablo era un sistema inmunitario fuerte y la inmunidad natural:
El sistema inmunitario fuerte se consigue con sol, ejercicio, comida sana y ausencia de miedo (todo lo contrario que hicieron con el confinamiento)
La inmunidad natural se hubiera conseguido dejando a los jóvenes hacer vida normal y relacionarse en el verano de 2020, en vez de perseguir a los positivos asintomáticos, que ya para ese verano el bichito apenas era mortal. Pues no, pusieron puertas al campo y deprimieron el sistema inmunitario de la gente mayor con más raciones de miedo, lo que se tradujo en una nueva ola, que hubiera sido menos mortal si se hubieran olvidado de cifras y mascaras.
Y para colmo, la banderilla. El bichito se llevó tras el invierno 20-21 a todo el que se tenía que llevar, pero el negocio estaba hecho y había que banderillar a todo el mundo, llevando a cabo las campañas más ignominiosas que se puedan recordar en este país desde la guerra civil. Y lo único que provocó la banderillación masiva es que no hubiera efecto cosecha respecto a 2020, sino que la sobremortalidad de 2021 y 2022 se mantuvieron en niveles similares a los del 2020, cuando una "terrible" "esa época en el 2020 de la que yo le hablo" cambió el mundo.
