murcielago
Madmaxista
No está hecho para el interés de la especie humana , sino para entidades metahumanas .
Como su némesis , el comunismo , y el socialismo . Sobre el papel , ideologías muy atractivas , sobre todo para jóvenes idealistas . Pero el diablo está en los detalles de su implementación práctica .
El diablo está en el ser humano, porque el sistema actual imperante no es ni capitalismo ni comunismo/socialismo, es la combinación de lo peor de ambos sistemas teóricos. Y no es de ahora, es de siempre, más allá de algunos "favores" que nos han concedidos este último siglo nuestros amos, los de arriba, esa élite que se encarga de mantener en la práctica el status quo actual. Sí, nos han concedido, a la plebe, algunos "derechos" así como ciertas "libertades" que han favorecido que nazca y se extienda una clase media, repito, en occidente. Pero, más allá de esa concesión, que no fue solo por capricho, también por necesidad (la fuerza laboral humada necesaria para construir y levantar nuevos imperios, y que hoy se pretende sustituir, en buena medida, por IAs y robots), subyace una realidad evidente, que no es otra que la élite nunca va a ver a los de abajo como iguales, no, siempre los considerará como simple ganado,... pero, es que... en cierto modo tampoco se les puede culpar por ello de forma absoluta, porque una mayoría de los de abajo se siguen comportando, en su día a día, como auténtico ganado, como borregos que han renunciado a practicar un poco de eso que algunos llaman libre pensamiento.
Por eso, continuamos repitiendo los mismos errores de nuestros antepasado, cambiando detalles más o menos relevantes asociados a cada contexto histórico y, sobre todo, a cada contexto tecnológico. No sé si acabaremos autodestruyéndonos, a lo grande, pero lo que si tengo ya claro es la terrible paradoja actual que ha destapado la enorme ingenuidad que había en ciertos postulados de algunos de nuestros antepasados, que achacaban determinados males de antiguos sistemas piramidales/feudalistas a principalmente la cuestión del "analfabetismo". Pues bien, hoy lo que tenemos, en Occidente por lo menos, son una buena colección de analfabetos voluntarios y auto-complacidos, que han renunciado a intentar acceder y asimilar al conocimiento humano acumulado de estos últimos milenios, disponible a un solo click y a un precio irrisorio, hasta el punto de que muchos de estos ignorantes encantados de sí mismos son ya incapaces de leer un texto que tenga más de diez líneas. Y contra eso, mi pesimismo me indica que no hay esperanza alguna para cambiar ese estatus quo, porque además, muchos de esos borregos tampoco harían una fruta cosa con la información adicional que pudiera ofrecer un hipotético gobierno formado por gente coherente y honesta que se tomara como primera prioridad la tras*parencia de sus cuentas, de sus entes público gestionados, e incluso la tras*parencia de las cuentas de las empresas privadas que quisieran operar en ese estado-nación.