Max da Costa
Himbersor
- Desde
- 1 Feb 2022
- Mensajes
- 489
- Reputación
- 1.096
Me parece en todo caso bien ya que Jesús no fundó iglesia alguna, si no que eso fue un invento posterior en los tiempos del Imperio Romano con el emperador Constantino. La iglesia actual está controlada por los poderosos, deberían romper con esto y pasar a financiarse por sí mismos. Que sigan el ejemplo de Francisco de Asís, solo así podría seguirles.
Las monjas clarisas asentadas en Belorado (Burgos) y Orduña (Vizcaya), famosas por sus bombones de mojito, han decidido abandonar la Iglesia Católica para pasar a la tutela y jurisdicción de Pablo de Rojas Sánchez-Franco, un religioso excomulgado en 2019 por el Vaticano y fundador de la llamada Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, asociación religiosa que no está en comunión con Roma. De hecho, las religiosas, de la orden de Hermanas Pobres de Santa Clara, han presentado un documento donde reniegan de Francisco y de sus predecesores hasta Pío XII, fallecido en 1958.
El origen de este llamativo conflicto es la prohibición del Vaticano a las monjas para que vendan un convento. Las monjas clarisas denuncian que sufren "una persecución" por parte de "superiores, pastores, hermanas y sacerdotes". En el comunicado que han hecho público, las monjas denuncian la decisión de Roma de "bloquear" su solicitud para poder vender un convento que tienen en propiedad y que está vacío en Derio, en Vizcaya. Con el dinero de la venta de este convento, las monjas clarisas de Belorado querían comprar el monasterio de Orduña, perteneciente a la Diócesis de Vitoria y con la que tenían un acuerdo de compraventa.
Las monjas clarisas asentadas en Belorado (Burgos) y Orduña (Vizcaya), famosas por sus bombones de mojito, han decidido abandonar la Iglesia Católica para pasar a la tutela y jurisdicción de Pablo de Rojas Sánchez-Franco, un religioso excomulgado en 2019 por el Vaticano y fundador de la llamada Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, asociación religiosa que no está en comunión con Roma. De hecho, las religiosas, de la orden de Hermanas Pobres de Santa Clara, han presentado un documento donde reniegan de Francisco y de sus predecesores hasta Pío XII, fallecido en 1958.
El origen de este llamativo conflicto es la prohibición del Vaticano a las monjas para que vendan un convento. Las monjas clarisas denuncian que sufren "una persecución" por parte de "superiores, pastores, hermanas y sacerdotes". En el comunicado que han hecho público, las monjas denuncian la decisión de Roma de "bloquear" su solicitud para poder vender un convento que tienen en propiedad y que está vacío en Derio, en Vizcaya. Con el dinero de la venta de este convento, las monjas clarisas de Belorado querían comprar el monasterio de Orduña, perteneciente a la Diócesis de Vitoria y con la que tenían un acuerdo de compraventa.
El inescrutable camino de las clarisas de Belorado: de los bombones de mojito a abandonar la Iglesia
Una comunidad religiosa de monjas asentadas en Belorado (Burgos) y Orduña (Bizkaia) decide romper con el Vaticano porque el Arzobispado de Burgos le prohíbe vender un convento de su propiedad.
www.publico.es