Las chicas del mundial femenino de fútbol cobraron 4,4 veces más que los hombres
En términos proporcionales, las mujeres que han competido en el mundial de Australia han cobrado mucho más que los hombres en el de Qatar.
www.libremercado.com
En términos proporcionales, las mujeres que han competido en el mundial de Australia han cobrado mucho más que los hombres en el de Qatar.
Atendiendo a los datos que ofrece la FIFA, durante el Mundial de Fútbol de Qatar (2022) la organización reservó una cesta de 440 millones de dólares en primas para los jugadores y añadió 48 millones más de para cubrir los costes asociados a la preparación de cada una de las selecciones. En total, unos 488 millones de dólares (451,6 millones de euros). Es decir, en aquella competición los jugadores de las selecciones se repartieron en primas y premios esos 451 millones de euros.
Sin embargo, y de nuevo atendiendo a datos de la propia FIFA, las mujeres que han competido en el mundial de fútbol de Australia, se han repartido en primas y premios 138 millones de euros. Una cifra mucho mayor que en las anteriores cifras mundialistas de la competición femenina (10 veces más que en Canadá 2015).
Si enfrentamos los 450 millones de los hombres con los 138 millones de las mujeres, nos parecería que las mujeres han cobrado tres veces menos que los hombres. Unos datos que, sin duda, alimentan el discurso de esa corriente de opinión que se dice feminista y que solicita una equiparación salarial entre hombres y mujeres.
En cambio, si sólo nos fijamos en este dato y perdemos la vista la foto completa quizá estaríamos siendo injustos, pero no con las mujeres, sino con los hombres. Y es que si atendemos a lo que la FIFA dedica a primas y premios en el mundial masculino y lo que dedica al mundial femenino respecto a los ingresos que obtiene en una y otra competición, el resultado es que las mujeres cobran en primas y premios el 26% de los ingresos totales que arroja la competición. Sin embargo, los jugadores hombres en su mundial de Qatar sólo cobraron el 5,9% de los ingresos que tuvo aquella competición.
Y es que el Mundial de Qatar arrojó unos ingresos de 7.500 millones de dólares (6.900 millones de euros), mientras que el mundial femenino de Australia ha dado como resultado unos ingresos de 570 millones de dólares (527 millones de euros).
Brecha salarial
Atendiendo a los porcentajes de participación salarial en los ingresos de las competiciones, se podría decir que existe una brutal brecha a favor de las mujeres y que, sin embargo, no está siendo reivindicada por los hombres, claramente tratados en inferioridad de condiciones, pese a que su trabajo genera una cantidad de ingresos infinitamente superior, concretamente 15 veces más que el mundial femenino.
Es más, el argumento de que los hombres cobran cuantitativamente mucho más que las mujeres, podría ser discutido abiertamente por los jugadores, frente a las jugadoras, recordando que si el trato fuera igualitario, ellos tendrían que haber ingresado 1.794 millones de euros, en lugar de los 440 que destinó la FIFA en primas y premios en Qatar, lo que supone una diferencia muy notable. Concretamente, 4 veces más de lo que han cobrado de manera efectiva.
Por otro lado, si la equiparación tiene que ser en términos cuantitativos y no proporcionales y siempre a favor de las mujeres, la solución sería deficitaria para la FIFA y lo que se pondría en riesgo sería la competición en sí misma. Ya que las jugadoras de las selecciones nacionales estarían pidiendo en primas y premios casi la totalidad de los ingresos obtenidos por la competición.
¿Planteamiento ventajista?
El titular de este artículo, así como su desarrollo, no deja de ser una realidad en términos proporcionales, que, dicho sea de paso, es como deben medirse y compararse este tipo de asuntos. El abogado de un despacho que factura 1 millón de euros al año no puede pretender cobrar lo mismo que su homólogo en un despacho que factura miles de millones al año.
Pero esto es lo que ha hecho Yolanda Díaz, líder de Sumar, quien, desde el Congreso de los Diputados, ha pedido la equiparación salarial entre hombres y mujeres en el mundo del fútbol. Habló directamente de discriminación salarial respecto a los hombres y dijo que sus remuneraciones eran "notablemente diferentes en comparación con los salarios en el ámbito de la selección española de fútbol masculina".
La realidad es que si la equiparación se hace en términos proporcionales a los ingresos que generan, las mujeres saldrían perdiendo.