Las bombillas halógenas llegan a su fin
Dentro de tres semanas, una normativa europea impediría comprar bombillas halógenas.
El 1 de septiembre de 2018 entra en vigor la Directiva ErP 244/2009 aprobada por la Unión Europea. Esta norma, desconocida por más del 67% de la población, prohibirá la venta y distribución de las bombillas halógenas fabricadas después del 31 de agosto de este mismo año. De esta manera, las tiendas podrán vender el stock, pero los fabricantes no podrán seguir elaborando este tipo de bombillas dentro de unos días. Algo que no es sorprendente dado que en 2016 se prohibió la venta de focos halógenos y en 2012 se prohibió la venta y fabricación de las luces incandescentes.
Las bombillas que se prohibirán serán las fabricadas con cristal y que emitan luz omnidireccional, con casquillo E27 o E14, así como algunas otras no direccionales con casquillos G4 y GY6.35. Los comercios podrán venderlas hasta el fin de existencias. Esta norma busca favorecer la venta de luces LED.
Según los datos publicados por la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (Anfalum), el 90% de las ventas actuales son de bombillas LED y solo el 10% del total pertenece a las halógenas. Un cambio que se ha producido por los constantes apoyos al sistema de iluminación LED desde el año 2010.
Actualmente, en el mercado podemos encontrar tres tipos de bombillas: halógenas, bajo consumo o LED. En el caso de las halógenas se puede comprobar que gastan un 30% menos de luz que las bombillas incandescentes y tienen una vida útil de 3.000 horas más, además de mayor eficacia luminosa.
Las de bajo consumo, por su parte, consumen un 80% menos que las incandescentes y tienen una vida útil de hasta 20.000 horas -15.000 más que las halógenas-, pero contienen mercurio y es necesario reciclarlas en un punto limpio habilitado. Por último, las LED consumen lo mismo que las de bajo consumo, pero tienen un ciclo de vida que llega hasta las 50.000 horas.
Según el portal Mediatrens, esto es lo que consume cada tipo de bombilla por las mismas horas de encendido:
- Bombilla incandescente (prohibida en 2012): 75 W x 8.000 h x 0,13 / 1.000 W h = 78 €.
- Bombilla halógena: 60 W x 8.000 h x 0,13 / 1.000 W h = 62,4 €.
- Bombilla de bajo consumo o fluocompacta (LFC): 20 W x 8.000 h x 0,13 / 1.000 W h = 20,8 €.
- Lámpara LED: 10 W x 8.000 h x 0,13 / 1.000 W h = 10,4 €.
En cuestión de precio, una bombilla halógena eco vale 1,26 euros, una de bajo consumo podría subir hasta los 2,55 euros, mientras que una LED de la marca Phillips tiene un precio de 5,13 euros.
Las bombillas halógenas llegan a su fin - Libre Mercado
Dentro de tres semanas, una normativa europea impediría comprar bombillas halógenas.
El 1 de septiembre de 2018 entra en vigor la Directiva ErP 244/2009 aprobada por la Unión Europea. Esta norma, desconocida por más del 67% de la población, prohibirá la venta y distribución de las bombillas halógenas fabricadas después del 31 de agosto de este mismo año. De esta manera, las tiendas podrán vender el stock, pero los fabricantes no podrán seguir elaborando este tipo de bombillas dentro de unos días. Algo que no es sorprendente dado que en 2016 se prohibió la venta de focos halógenos y en 2012 se prohibió la venta y fabricación de las luces incandescentes.
Las bombillas que se prohibirán serán las fabricadas con cristal y que emitan luz omnidireccional, con casquillo E27 o E14, así como algunas otras no direccionales con casquillos G4 y GY6.35. Los comercios podrán venderlas hasta el fin de existencias. Esta norma busca favorecer la venta de luces LED.
Según los datos publicados por la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (Anfalum), el 90% de las ventas actuales son de bombillas LED y solo el 10% del total pertenece a las halógenas. Un cambio que se ha producido por los constantes apoyos al sistema de iluminación LED desde el año 2010.
Actualmente, en el mercado podemos encontrar tres tipos de bombillas: halógenas, bajo consumo o LED. En el caso de las halógenas se puede comprobar que gastan un 30% menos de luz que las bombillas incandescentes y tienen una vida útil de 3.000 horas más, además de mayor eficacia luminosa.
Las de bajo consumo, por su parte, consumen un 80% menos que las incandescentes y tienen una vida útil de hasta 20.000 horas -15.000 más que las halógenas-, pero contienen mercurio y es necesario reciclarlas en un punto limpio habilitado. Por último, las LED consumen lo mismo que las de bajo consumo, pero tienen un ciclo de vida que llega hasta las 50.000 horas.
Según el portal Mediatrens, esto es lo que consume cada tipo de bombilla por las mismas horas de encendido:
- Bombilla incandescente (prohibida en 2012): 75 W x 8.000 h x 0,13 / 1.000 W h = 78 €.
- Bombilla halógena: 60 W x 8.000 h x 0,13 / 1.000 W h = 62,4 €.
- Bombilla de bajo consumo o fluocompacta (LFC): 20 W x 8.000 h x 0,13 / 1.000 W h = 20,8 €.
- Lámpara LED: 10 W x 8.000 h x 0,13 / 1.000 W h = 10,4 €.
En cuestión de precio, una bombilla halógena eco vale 1,26 euros, una de bajo consumo podría subir hasta los 2,55 euros, mientras que una LED de la marca Phillips tiene un precio de 5,13 euros.
Las bombillas halógenas llegan a su fin - Libre Mercado