La solución federal de España

Hace unas semanas escuché una entrevista con Esperanza Aguirre donde le preguntaban por Vox. Ella los defendió pero añadió algo que me dejó pensativo: "Yo no comparto muchas cosas con Vox. Para empezar, el Estado Autonómico. Ellos están en contra y yo, sin embargo, considero que si no fuera por el Estado Autonómico hubiera sido imposible aplicar ninguna política liberal en este país."

Esto es totalmente cierto. La necesidad de agradar a todos que tienen los gobiernos nacionales -en un país de mentalidad mayoritariamente socialdemócrata-, impide aplicar políticas liberales de una manera general. Por eso, las pocas que se han podido implementar -esencialmente, en Madrid-, ha sido de la mano de los gobiernos autonómicos.

Siguiendo esta linea de pensamiento, creo que lo mejor que podría ocurrirle a este desastre de país, que está en total decadencia y en una senda clara de autodestrucción, es que se produzca una reforma consitucional donde se avance hacia un modelo federal con mucha más autonomía que ahora. Más parecido en la forma a una confederación que tome como referencia el modelo europeo. Independencia fiscal y política de las naciones (dentro de unos parámetros generales aceptados por todos), con una contribución al Estado Central -ocupado únicamente de la defensa militar y las relaciones internacionales-, y con un sistema de fondos estructurales que ayude a compensar las deficiencias de las regiones pobres frente a las ricas, a cambio del mantenimiento de un mercado común.

La gran clave de este modelo sería la indepencia fiscal de las autonomías. Así se podrían construir simultáneamente modelos distintos de gestión. Autonomías más liberales -con impuestos bajos, menos gasto público, más libertad comercial-, y autonomías socialistas -con impuestos altos, gasto público masivo y regulación e intervencionismo de la actividad económica-. Los ciudadanos terminarían por habitar en aquellas que más se ajustasen a su preferencia. Y la comparación entre unas y otras dejaría claro cuáles son las políticas hambreadoras y cuáles las políticas de verdadero progreso y prosperidad.

Este modelo federal corregiría muchos de los problemas que existen actualmente, como la falta de responsabilidad fiscal de las regiones, y la posibilidad de que una parte ínfima del voto del país condicione la política de todo el resto (el chantaje nacionalista). También, que ante un gobierno económicamente catastrófico, haya la posibilidad de votar con los pies sin salir de tu propia nación.

¿Qué pensais de este modelo? ¿No es quizá el proceso de descomposición catalán y vasco, la ocasión ideal para rediseñar el país? Pero para esto, haría falta que esta idea cale entre las derechas, que son quienes, hoy por hoy, se empeñan en mantener un modelo caduco y esencialmente anti-liberal, de Reino de España centralizado, como si siguiéramos anclados en el S. XVII. Ese paradigma debe ser superado en el contexto de una superestructura europea que dicta la política monetaria y la mayoría de los parámetros generales de la política. Es precisamnente el modelo autonómico el que mejor acerca al Pueblo -con sus problemas específicos y regionales- a sus Gobernantes. Es decir, el modelo que más democráticamente efectivo resulta.
El modelo es bueno, creo que le falta un detalle, no menor, crear una capital nueva, puramente administrativa, de nuevo cuño, no cambiar la que hay, Madrid, por otra ciudad existente. Hablo del modelo Washington, en sus tiempos, Canberra en Australia, Pretoria en Sudáfrica, o Ankara en Turquia.
Resetear vicios del modelo actual, resquemores de unos con otros, y sobre todo, empezar de cero en.muchos sentidos.
Como no soy iluso del todo, al menos aún, sé de sobra que esto es imposible hoy en España, pero cada una de las cosas que hace imposible esto exactamente lo que nos está destruyendo.
 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
No sería la solución sino el problema.

Los federalistas quieren exacerbar las diferencias entre regiones a la vez que erradicar toda diversidad dentro de cada región.

España ya se ha descentralizado demasiado, hay que volver a unirnos.

No es lo que sucede en EEUU o Alemania, donde el federalismo ha fomentado y estimulado una identidad común, suma de lo mejor de todos. El Hollywood de California es tan americano como el Wall Street de Nueva York, la playas de Miami o las llanuras de Oregón.

Ha sido la imposición de un centralismo onmímodo y abstracto -la IDEA de España- lo que ha ocasionado que muchos sientan desafecto por no sentirse parte de ese constructo. Porque, por ejemplo, ni gallegos, ni andaluces, ni catalanes, ni valencianos, ni vascos ni canarios se pueden sentir "españoles" en el sentido abstracto en que lo es un "castellano" de Segovia o Valladolid, esa españolidad impostada que implica un acento neutro y la identificación con la Reina Isabel y el reino de Castilla luego convertido en heredero de las Españas.

El federalismo podría ser el origen de una identidad común, probablemente basada en la unidad cultural que implica el castellano -que duda cabe- pero con una multiplicad de acentos que le darían el aspecto de un crisol multifacétivo donde todos se sintieran partícipes.

El Franquismo, de una manera extraña, con sus concursos de bailes, cantos y trajes regionales, consiguó en parte esa idea del crisol hispánico, formado por muchos pueblos con un ideal común. Pero entonces, el factor unificador era la Gran Cruzada Nacional (también llamado Movimiento). Ese espíritu de camaradería fue decreciendo con el tiempo, y siendo sustituído por una burocracia centralista donde la Corte de Madrid lo decidía todo en perjuicio de las élites locales que se sentían ninguneadas, provincianas e irrelevantes. Y ése fue el origen del desafecto con el centralismo y con la idea de una patria común. El hecho de que viviera formalmente impuesta desde arriba.

Yo pienso que, hoy en día, la solución es construirla desde abajo. Pongo un ejemplo. El llamado "mundo latino" que, desde EEUU, crea una identidad común para todos los países de la hispanoesfera. Todos tiene su patria chica y sienten mucho orgullo de ella, sea Cuba, Argentina, Chile o México, pero todos sienten un lazo cultural común frente al contrincante, el mundo anglo. Y eso les da unidad y capacidad de colaboración. Por eso, es normal ver a un colombiano trabajando en una tele mexicana, o a un cubano siendo actor en una película argentina, o a un empresario chileno contratando a un uruguayo, sin que haya practicamente fronteras entre ellos en ese aspecto, porque la identidad no viene impuesta como una obligación, sino que es un privilegio que se ejercita, un regalo del cielo. Los escritores latinos son amigos y colaboran entre ellos. Lo mismo hacen los músicos y los pintores. Son una gran única nación unida en la cultura común, mientras que políticamente están completamente separados.

Si los españoles aprendieran a construir su identidad desde dentro hacia afuera, y desde abajo hasta arriba, en lugar de a la inversa, todo podría cambiar muchísimo.

Todo se resume magistralmente en una frase del gran Pio Baroja: "Soy vasco, o sea, doblemente español".
 
Última edición:
Volver