Un "banco central" como el que propuso otro agitador judío y apostol del internacionalismo, Carlos Marx, para alcanzar sus objetivos. Bancos centrales que nacieron, curiosamente, al calor de las revoluciones liberales y burguesas. Al fin y al cabo fue su conracial Leon Trotsky quien aseguró que "la bolsa de Nueva York es la mejor herramienta revolucionaria que existe". Vaya que sí. Por algo Trotsky era sobrino del poderoso banquero Abraham Zhivotosky, asiaciado de la banca Kuhn Loeb, de tanta presencia en la Reserva Federal.