vanderwilde
ex LEGÍA.
Yo no quiero ninguna. Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.
De un pueblo, que ya las tiene uno caladas como a los melones. Las mejores -pocas, pero las hay-, que no tienen nada de petardas juerguistas, son hasta de dinero, las hijas de los mayetes. Esos son más santurrones que el copón, y han tenido a la hija toda la vida amargada.
Al principio el padre no te quiere porque no tienes tierras, pero después como la han tenido sujeta, te pilla la tía con unas ganas que pasa por encima de lo que haga falta. Una moza dura de esas que no está ni desvirgada, je. Eso cuando prueba el vicio, pobrecito de uno. Hasta que no se le baja el ardor contenido de tantos años pensando en un macho, eso es todo el día a todas horas, pim pam, pim pam, pim pam.
Total, que al final te tienen que tragar, y cuando casca el padre, se frota uno las manos. Entre las tierras, y que esos no se han metido en toda su vida a tomarse un café en un bar. Vaya pelotazo. Así conozco a varios.
De un pueblo, que ya las tiene uno caladas como a los melones. Las mejores -pocas, pero las hay-, que no tienen nada de petardas juerguistas, son hasta de dinero, las hijas de los mayetes. Esos son más santurrones que el copón, y han tenido a la hija toda la vida amargada.
Al principio el padre no te quiere porque no tienes tierras, pero después como la han tenido sujeta, te pilla la tía con unas ganas que pasa por encima de lo que haga falta. Una moza dura de esas que no está ni desvirgada, je. Eso cuando prueba el vicio, pobrecito de uno. Hasta que no se le baja el ardor contenido de tantos años pensando en un macho, eso es todo el día a todas horas, pim pam, pim pam, pim pam.
Total, que al final te tienen que tragar, y cuando casca el padre, se frota uno las manos. Entre las tierras, y que esos no se han metido en toda su vida a tomarse un café en un bar. Vaya pelotazo. Así conozco a varios.
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