La rebelión de las élites y la traición a la democracia

M. Priede

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14 Sep 2011
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No hay manera de conseguir ese libro, salvo en bibliotecas del Estado. Es de esos ensayos premonitorios, que se adelantan a su tiempo, en este caso unos quince años. Parecido al documental The money masters

1 Primera parte: la intensificación de las divisiones sociales
2 Segunda parte: el declive del discurso democrático
3 Tercera parte: el alma en la noche oscura

La rebelión de las élites y la traición a la democracia - Wikipedia, la enciclopedia libre

Autor:

Christopher Lasch (1932-1994)

PERFIL BIOGRÁFICO Y ACADÉMICO

Nació en Omaha, Nebraska, Estados Unidos, en 1932. Estudió historia en la Universidad de Harvard (1951-1956) y se doctoró en la de Columbia (1961). Tras una breve aproximación al ejercicio del periodismo, siguiendo los pasos de su padre, comenzó su actividad docente en el Williams College y en la Roosevelt University, antes de pasar por las Universidades de Iowa (1961) y Northwestern (1966) y establecerse después, en 1970, en la de Rochester como catedrático de Historia de América y director del Departamento de Historia (1985). En los años 60 publica dos libros de amplia circulación The New Radicalism in America (1965) y The Agony of the American Left (1969), a los que siguieron otros posteriores como Haven in a Heartless World (1977), The Culture of Narcissism: Americam Life in an Age of Diminishing Expectations (1979), The Minimal Self (1985) y The True and Only Heaven (1991). Después de su fin se publicó The Revolt of the Elites: And the Betrayal of Democracy (2005), en el que se recogen trabajos y artículos de su último período de reflexión.
Fue asesor del Center for the Study of Commercialism y realizó trabajos para las fundaciones Ford y Guggenheim. Escribió con frecuencia en medios como el diario New York Times y la revista Time. Doctor 'honoris causa' del Bard College y del Hobart and William Smith College.

Entre los textos traducidos a las lenguas española y portuguesa: A Cultura do Narcisismo. A vida americana numa era de esperanças em declínio, Imago, Rio de Janeiro, 1983; O Mínimo Eu, Brasiliense, São Paulo, 1986; La rebelión de las elites y la traición a la democracia, Barcelona, Paidós, 1995; A rebelião das elites e a traição da democracia, Ediouro, Rio de Janeiro, 1995; La cultura del narcisismo, Andrés Bello, Santiago de Chile, 1999.

PENSAMIENTO Y EXPRESIÓN CIENTÍFICA

El pensamiento de Lasch cuestiona el modelo de progreso y la naturaleza de la cultura y la democracia de los Estados Unidos. Inicialmente influenciado por la Escuela de Francfort y de escritores como Jacques Ellul, su pensamiento crítico no puede ser adscrito dentro de las corrientes radicales y mantiene una línea de independencia. Desde el conocimiento de la historia describe las evoluciones acaecidas hasta el presente y anticipa ciertos riesgos que se advierten en las tendencias de futuro.
Lasch cuestiona una sociedad que se aplana intelectualmente, que pierde sus reflejos democráticos y que se adormece en el sueño endogámico y autocomplaciente de la supremacía norteamericana. Falta de estímulos cívicos, decaimiento en nuevas formas de analfabetismo, de ignorancia. Lasch atribuye un papel central a la prensa en la gestación del proceso. Los medios son los que han recreado el sueño narcisista de una nación y de sus gentes, que da relieve a aspectos socialmente irrelevantes y suscita el culto personal hacia las figuras del espectáculo o del deporte, esto es, de todo aquello que conduce a una progresiva banalización de la vida cultural.

Lasch entiende la cultura desde una óptica muy abierta, relacionada con la información y la educación, con el fortalecimiento de la democracia. El déficit de los medios en su función social y su alineamiento con el mercado hace que éstos, en términos de valor cultural e informativo, pierdan eficacia. La degradación narrativa limita la capacidad cívico-perceptiva o, simplemente, el saber escuchar y entender, y la presión del cada vez mayor número de medios lleva al receptor a protegerse, desconfiar, desoír. El medio genera por sí mismo hábitos de consumo, que definen su valor de uso, al tiempo que sirve para sus contenidos generen la disposición de realizar otros consumos comerciales. El individualismo y la creación de un marco de necesidades narcisistas completan esta visión pesimista de los medios y de la sociedad en la que se sustentan.

Los medios de comunicación y la información que estos tras*miten no bastan para fortalecer la democracia. La democracia requiere del debate público, pero los medios sustituyen el debate por la información. Los medios no animan el debate, lo suplantan: "El oficio de la prensa es animar el debate, no suplirlo con información", señala Lasch. La información se convierte en un subproducto cuando no se integra en el debate cívico, cuando no se contextualiza. Los medios dibujan escenarios fugaces de inseguridad e incertidumbre -catástrofes, accidentes, conflictos y crisis-, que igual que llegan desaparecen, sin continuidad histórica; esto es, construyendo un presente que no parece estar relacionado con el pasado, por consiguiente, sin una clara proyección de confianza con la incógnita del futuro. Pero también, la información puede convertirse en simple diversión.

El problema, que se ha acentuado en las últimas décadas del siglo XX -Lasch fallece en 1994-, viene no obstante de lejos. Ya en el siglo XIX, la prensa comenzó a abdicar de su principal función social: favorecer y enriquecer el debate ciudadano. La publicidad se fue adueñando de la prensa independiente, de modo que los reclamos y otras formas de persuasión comercial han acabado disfrazándose de información.
Las corporaciones mediáticas han modificado los valores de la escena política, cortada ahora por patrones tecnocráticos y descapitalizada en sus bases argumentales. Los medios, que son instrumentos capacitados para el debate, paradójicamente han desactivado el debate público.

La información de los medios y la ausencia de reflexión pública contribuye a crear un ambiente de incertidumbre, de desconfianza en la autoridad, al tiempo que acentúan el individualismo y devalúan los referentes de la inteligencia, el heroísmo, los valores cívicos. Esta acción sobre la opinión pública rebaja su capacidad crítica, aumenta el escepticismo y, más que por la propia publicidad comercial, crea las condiciones de la dependencia consumista. Para Lasch, el consumo aparece como un alivio, como un satisfactor o respuesta a estados psicológicos de ansiedad, que se reproducen mediante procesos de adicción que, en el extremo besugo de la escala de gratificantes, concluye en el consumo de drojas.

En el libro La rebelión de las élites y la traición de la democracia, Lasch denuncia el peligro que supone la deriva que toman los sectores intelectuales, profesionales y directivos cuando, decepcionados por los rasgos de la escena cultural y política, se alejan y descomprometen del resto de la sociedad, creando sus propios espacios refugio. Una tendencia que acentúa nuevas formas de desigualdad social y cultural, a la vez que provoca una ruptura del pacto social en el que se asienta el Estado de derecho y las bases de la democracia.

La ruptura se produce como consecuencia de la crisis de las clases medias, mas conservadoras y menos orientadas hacia la vida ‘globalizada’, ajenas a los intereses de un territorio que se observa en las nuevas élites, entre quienes la meritocracia sustituye a la democracia. Las élites viven en un mundo de ideas, conceptos abstractos y símbolos: evolución de los mercados, tendencias financieras, tecnología y comunicación globales, vida académica, etc. Viven con intensidad un mundo de nuevos símbolos. Viven en la idea de una comunicación planetaria, de más coincidencias con las élites de otros lugares que con las gentes corrientes con las que se cruzan a diario. Esa apertura de fronteras le aleja de las dificultades del entorno próximo, de las clases medias, mucho menos favorecidas por los cambios tecnológicos, sujetas a la precarización laboral y al progresivo deterioro del estado del bienestar y de los servicios públicos.

La quiebra del pacto social conlleva a una democracia individualista, basada no tanto en los elementos solidarios como en el resguardo de los derechos personales, en un egocentrismo que define como modelo narcisista de la democracia (The Culture of Narcissism, 1979).

INFOAMÉRICA | Christopher Lasch
 
Esto me ha hecho sonreír:

La democracia requiere del debate público, pero los medios sustituyen el debate por la información. Los medios no animan el debate, lo suplantan

Se ve que el olor de la escuela de Frankfurt es más difícil de quitar que el de la cosa.

Debate democrático, dice...

Debate democrático.

Requiere.

teletubbies-happypreview.png
 
Esto me ha hecho sonreír:

La democracia requiere del debate público, pero los medios sustituyen el debate por la información. Los medios no animan el debate, lo suplantan

Se ve que el olor de la escuela de Frankfurt es más difícil de quitar que el de la cosa.

Debate democrático, dice...

Debate democrático.

Requiere.

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Los debates han sido sustituidos por esa pelea de gallos, y gallinas, que simulan debatir. Y los informativos son eso, exactamente: "La información se convierte en un subproducto cuando no se integra en el debate cívico, cuando no se contextualiza. Los medios dibujan escenarios fugaces de inseguridad e incertidumbre -catástrofes, accidentes, conflictos y crisis-, que igual que llegan desaparecen, sin continuidad histórica; esto es, construyendo un presente que no parece estar relacionado con el pasado, por consiguiente, sin una clara proyección de confianza con la incógnita del futuro. [Al Qaeda, el EIL, el Isis, Ben Laden, Al Zwahiri, terrorismo internacional, terrorismo islamista, ébola, Evole, gripe porcina, subprime... ¿Existen realmente? Évole sí, los demás, no] Pero también, la información puede convertirse en simple diversión. [Y tanto]"
 
Pues si, eso es justamente lo que pienso yo. Las elites se han eevelado, han enseñado su verdadera cara despues de tanto tiempo en la sombra y han pegado el volantazo para recuperar Todo y dejar sin nada al resto para tener el modelo de sistema dividido entre aristocracia y plebe. Para borrar los logros conseguidos desde la revolucion francesa, vengarse volver a tomar el control como siglos atras.
 
Pues si, eso es justamente lo que pienso yo. Las elites se han eevelado, han enseñado su verdadera cara despues de tanto tiempo en la sombra y han pegado el volantazo para recuperar Todo y dejar sin nada al resto para tener el modelo de sistema dividido entre aristocracia y plebe. Para borrar los logros conseguidos desde la revolucion francesa, vengarse volver a tomar el control como siglos atras.

Pero si la revolución francesa la hicieron las élites. Por favor, hablemos con criterio.
 
Pero si la revolución francesa la hicieron las élites. Por favor, hablemos con criterio.

Sí, claro, lo tenían todo "por la gracia de dios" y se liaron a dar derechos a la plebe. Para hcer sus vidas más interesantes, supongo:roto2:
 
Pero si la revolución francesa la hicieron las élites.

Las élites culturales y económicas (burguesía), pero no las élites legales y políticas (aristocracia, alto clero), que postergaban a las primeras. Hubo excepciones en cada bando, y nobles revolucionarios y cosas así, pero el esquema es ése.

El problema es que ahora las élites culturales, económicas, legales y políticas se llevan estupendamente y los enemigos comunes de todos ellos somos el populacho y los que íbamos para burgueses y nos quedamos a mitad de camino. :roto2:
 
Pero si la revolución francesa la hicieron las élites. Por favor, hablemos con criterio.

No. No la hicieron "las élites".

Quizás fuera promovida por parte de las élites, pero se les fue rápidamente de las manos.
 
A la democracia por lo visto le sucede lo mismo que al liberalismo y a estos lo mismo que al comunismo socialismo, que siempre tienen a alguien que les pone el pie encima y no les deja levantar cabeza, a veces son totalitarios, o reaccionarios enemigos del pueblo y de la libertad, pero siempre consiguen frustar sus amorosos intentos de alegrarnos la vida sin duda alguna……… a nosotros los hombres sencillos y comunes. ¡ay si los malvados no les impidiesen triunfar, que felices seriamos!

La Democracia es el mejor sistema político que el dinero puede comprar……. No obstante si el pueblo se vuelve antidemocrático siempre se le puede aplicar el comunismo para devolverlo al redil……. El marxismo cultural es un hibrido comunistademocratico…... todo para el pueblo pero sin el pueblo.

Sobre los medios de comunicación y otras libertades léase este simpático artículo de Chesterton
conoZe.com | El hombre comn

“La tesis es ésta: que la emancipación moderna en realidad ha sido una nueva persecución del Hombre Común. Si ha emancipado a alguien, de manera especial y por estrechos caminos, ha sido al Hombre Excepcional. Ha brindado una especie de libertad excéntrica a ciertos hobbies de los hombres de fortuna o, en ocasiones, a algunas de las locuras más humanas de la gente culta. Lo único que ha prohibido es el sentido común, como lo hubiera entendido la gente común. De esta manera, si comenzamos por los siglos XVII y XVIII, descubrimos que el hombre en realidad ha obtenido mayor libertad para fundar una secta. Pero el Hombre Común de ninguna manera quiere fundar una secta. . Es mucho más probable que quiera, por ejemplo, fundar una familia. Y es exactamente allí donde es muy posible que los emancipadores modernos comiencen a frustrarlo: en nombre del progreso, en nombre del Infanticidio.

Sería un modelo de libertad moderna decirle que puede, predicar cualquier cosa, por más extraña que sea, acerca de la Maternidad de la Virgen, mientras evite referirse al nacimiento natural; y decirle que gustosamente se le permite edificar una capilla de lata para predicar un credo de dos centavos, basado enteramente en el texto «Enoch engendró a Matusalén», al mismo tiempo que se le prohíbe engendrar a nadie. Y a la luz de la realidad histórica, las sectas que disfrutaron de esa libertad sectaria en los siglos XVII y XVIII fueron generalmente fundadas por mercaderes o industriales de las clases que gozan de comodidades y a veces de lujos. Por otra parte, esos proyectos de esterilización se dirigen y se aplican generalmente a las clases bajas, para usar el título moderno y liberal que se les da a los pobres.

Lo mismo ocurre cuando pasamos del mundo protestante de los siglos XVII y XVIII al mundo progresista de los siglos XIX y XX. Aquí la forma de libertad más aclamada, como vanagloria y como dogma, es la libertad de prensa. Ya no es solamente una libertad de panfletos, sino una libertad de periódicos; o mejor, es cada vez menos una libertad para convertirse cada vez más en un monopolio. Pero lo importante es que el proceso, la prueba y la comparación son los mismos que en el primer ejemplo. La emancipación moderna significa lo siguiente: que cualquiera que puede costear un periódico, lo puede publicar. Pero el Hombre Común no querría publicar un periódico, aunque pudiera costearlo. Podría desear, por ejemplo, seguir hablando de política en un bar o en el vestíbulo de una hostería. Y éste es precisamente el tipo de charla realmente popular sobre política que los movimientos modernos han abolido a menudo: las viejas democracias, al prohibir las tabernas; las nuevas dictaduras, al prohibir la política.”

---------- Post added 23-oct-2014 at 20:43 ----------

La revolución francesa, como todas las revoluciones modernas fue promovida y dirigida por las elites, las elites del dinero contra el pueblo y contra otras elites, y de que hoy no hay más poder y dios que el del dinero se deduce su aplastante triunfo.
 
Los debates han sido sustituidos por esa pelea de gallos, y gallinas, que simulan debatir. Y los informativos son eso, exactamente: "La información se convierte en un subproducto cuando no se integra en el debate cívico, cuando no se contextualiza. Los medios dibujan escenarios fugaces de inseguridad e incertidumbre -catástrofes, accidentes, conflictos y crisis-, que igual que llegan desaparecen, sin continuidad histórica; esto es, construyendo un presente que no parece estar relacionado con el pasado, por consiguiente, sin una clara proyección de confianza con la incógnita del futuro. [Al Qaeda, el EIL, el Isis, Ben Laden, Al Zwahiri, terrorismo internacional, terrorismo islamista, ébola, Evole, gripe porcina, subprime... ¿Existen realmente? Évole sí, los demás, no] Pero también, la información puede convertirse en simple diversión. [Y tanto]"
A ver, es que el debate puede tomar muchas formas.

¿Qué tonalidad de cortinas poner en el baño? es un debate. Pero si no se permite decir que el baño no tiene ventana y es un plato ducha con letrina, será un debate superfluo.

¿A qué partido votar? es como el símil que pongo.
 
El s.XXI patentiza la universalizacion del capital identificada ideologicamente con el fenomeno globalizacion q en esencia no es sino la fase de imperializacion capitalista, complejo q pone en movimiento la dominacion de pueblos y trabajadores del orbe por parte de los monopolios multi y trasnacionales centralizando bajo el mando imperialista,el poder economico,politico,cientifico-tecnologico,mediatico,militar,ideologico,educativo y cultural.

El capital trasnacional ha impuesto a todos los trabajadores la venta de su propia humanidad para poder sobrevivir, porque solo los reconoce como bestias de trabajo reducidas a las necesidades fisicas mas elementales.

"Hoy se vive y se sufre el capitalismo imperialista como una tragedia social".

En EE.UU el 10% mas rico de la poblacion posee el 85% de la riqueza nacional, mientras el 90% restante endeudado,nunca antetes habia dependido antes de los ricos.La crisis del imperialismo hace mas ricos a los ricos y mas pobres a los pobres,pero intensifica tambien las armas de la revolucion socialista.
 
El s.XXI patentiza la universalizacion del capital identificada ideologicamente con el fenomeno globalizacion q en esencia no es sino la fase de imperializacion capitalista, complejo q pone en movimiento la dominacion de pueblos y trabajadores del orbe por parte de los monopolios multi y trasnacionales centralizando bajo el mando imperialista,el poder economico,politico,cientifico-tecnologico,mediatico,militar,ideologico,educativo y cultural.

El capital trasnacional ha impuesto a todos los trabajadores la venta de su propia humanidad para poder sobrevivir, porque solo los reconoce como bestias de trabajo reducidas a las necesidades fisicas mas elementales.

Si, monopolismos fomentados por la finanza usurera internacional…… como en China y la URSS dos sitios que se le ha olvidado mencionar.

El marxismo es la banda de la porra de la finanza usurera internacional……
 
Última edición:
Las élites culturales y económicas (burguesía), pero no las élites legales y políticas (aristocracia, alto clero), que postergaban a las primeras. Hubo excepciones en cada bando, y nobles revolucionarios y cosas así, pero el esquema es ése.

El problema es que ahora las élites culturales, económicas, legales y políticas se llevan estupendamente y los enemigos comunes de todos ellos somos el populacho y los que íbamos para burgueses y nos quedamos a mitad de camino. :roto2:

La coña es que dicho cambio no les vino tan bien "a los de abajo" como se tiene cacareado tanto. Salieron beneficiados los que siguen mandando ahora.
 
“No hay manera de conseguir ese libro, salvo en bibliotecas del Estado. Es de esos ensayos premonitorios, que se adelantan a su tiempo, en este caso unos quince años. Parecido al documental The money masters”

Eso pasa con muchísimos libros, …..Desaparecen y no hay manera de hallarlos, suelen tener en común que no gustan a las neo elites.
Yo leía una página que tenía muchos de estos libros: laeditorialvirtual, una página argentina, que un día desapareció. Por lo visto está vetada desde España, o sea los internautas españoles no pueden acceder a ella. También me paso una cosa parecida con un escritor franchute del que me era fácil localizar toda su obra excepto un par de libros que trataban de las oscuras relaciones de la URSS con la finanza “occidental” Eric Laurent se llama, fácil de encontrar sus libros sobre el petróleo o los Bushs, pero casi inhallables los mencionados como AV Karl Marx o MOSCU EN WALL STREET EL IMPERIO FINANCIERO SOVIETICO EN OCCIDENTE.

…….en fin
 
“No hay manera de conseguir ese libro, salvo en bibliotecas del Estado. Es de esos ensayos premonitorios, que se adelantan a su tiempo, en este caso unos quince años. Parecido al documental The money masters”

Eso pasa con muchísimos libros, …..Desaparecen y no hay manera de hallarlos, suelen tener en común que no gustan a las neo elites.
Yo leía una página que tenía muchos de estos libros: laeditorialvirtual, una página argentina, que un día desapareció. Por lo visto está vetada desde España, o sea los internautas españoles no pueden acceder a ella. También me paso una cosa parecida con un escritor franchute del que me era fácil localizar toda su obra excepto un par de libros que trataban de las oscuras relaciones de la URSS con la finanza “occidental” Eric Laurent se llama, fácil de encontrar sus libros sobre el petróleo o los Bushs, pero casi inhallables los mencionados como AV Karl Marx o MOSCU EN WALL STREET EL IMPERIO FINANCIERO SOVIETICO EN OCCIDENTE.

…….en fin
Y cree que eso es difícil... pruebe a encontrar uno de Julius Evola o Erik von Kuehnelt-Leddihn en una biblioteca pública.
 
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