Si un camarero en Alemania en 1 hora sirve platos por valor de 400 euros, y en España sirve cafés y tapas por valor de 50 euros, no es más productivo en Alemania? Aún siendo el mismo camarero?
Si a un ingenerio de Etiopía lo pones a trabajar en Suiza no produce más con la maquinaria y el know-how suizo?
Exacto, por ahí van los tiros.
Pero el problema no es el know-how, ni la maquinaria. Por mucho que nos empeñemos, en los países más ricos la industria no suele ser nunca un sector muy grande porque la industria tiende a optimizarse: a bajar el número de empleados cuanto más eficiente es, o a enviar la producción a países menos avanzados por costes.
El problema principal es el tamaño de las empresas. Nos imaginamos otros países como fábricas gigantes robotizadas, y tiene poco que ver.
En una empresa pequeña, casi todos los empleados tienen que hacer muchas cosas distintas. Con medios precarios, solucionando múltiples problemas de muchos ámbitos por además poco dinero. Y...nadie puede ser bueno haciendo muchas cosas distintas.
En una empresa ya no digo grande, si no mediana (con que nos vayamos a 100 empleados...) las cosas cambian completamente. Cada función (producción, dirección, marketing, administración, comercial...) tiene auténticos especialistas, mucho mejor pagados, y que cuentan con mejores medios.
Esos medios pueden ser desde softwares específicos que aumentan enormemente la productividad, hasta la posibilidad de contratar servicios externos. Pasa porque en esa empresa hay gente dedicada a tareas que en una pyme son simplemente imposibles: tener una estrategia de empresa, estudiar el mercado, tener puestos específicos para optimizar los costes y el trabajo de los demás.
Son mucho más fuertes económicamente, tienen mucho más clara su situación financiera, tienen capacidad de contratar, capacidad de tener una cartera de productos y servicios mucho más amplia, posibilidad de trabajar en otros territorios nacionales o internacionales buscando nichos de mercado rentables, y un etcétera increíblemente grande. Mientras una empresa pequeñita no le da ni para pensar en la facturación, en una empresa mucho mayor hay gente trabajando en la optimización continua de la estructura, los costes, la eficiencia productiva, comercial...
Y, a parte de eso, la economía de escala. Que se suele poner como primer factor, pero para mi (aunque importante...) no es lo que más pesa. Una empresa de 100 empleados se puede permitir tener a un director de marketing que sea huevonudo y que consiga multiplicar el impacto de la publicidad empresa y reducir el coste de adquisición del cliente brutalmente. O puede tener un director comercial que tenga un equipo formado especializado en distintas tácticas de venta, utilizando softwares específicos que aumentan su productividad, que no se parezca en nada al comercial desnortado de una pyme que trabaja con una excel.
Ese es el quid de la cuestión. Y de ahí, podemos deducir que si comparas el tamaño de las empresas en España y en Alemania, por ejemplo, te darás cuenta de que Alemania está plagado de empresas de 100-500 personas, que tiran de la economía brutalmente. Son mucho más importantes que las multinacionales que dan fama, que siempre terminan siendo pocas.
La siguiente pregunta es obvia...¿Y por qué en España no se da esto? Pues podemos, como casi siempre, echarle la culpa al empedrado y decir que los empresarios españoles son unos nosequé (que cada uno ponga su fobia favorita...).
Pero luego la realidad es que España tiene un entorno productivo que es totalmente contrario a favorecer el crecimiento de las empresas. Con las leyes laborales (que a una empresa grande o mediana apenas le afectan...), a las pymes las destroza. Cuando una pyme de 5 personas tiene que echar a un tío que lleva 15 años por lo que sea, tiembla.
Por la burocracia. Simplemente, absurda; una empresa de 100 tíos tendrá varias personas que se encarguen exclusivamente de eso. Una micropyme no tiene esa capacidad, son carne de inseguridad jurídica y que le puedan tocar los huevones por todos los lados. Apenas tiene músculo para producir, como para estar todo el día mirando que tripa se le ha roto al político de turno.
Por la ideología. Conforme una empresa crece, tiene que entrar en la rueda de que si ahora el representante legal, que si ahora tener un tío para darle horas para labores sindicales, que si un curso de nosequé, que si tiene que hacer un informe de igualdad y contratar una consultoría. Cada paso es una tocada de bemoles, cada vez más grande.
Por impuestos. Igualmente, la empresa de 300 tíos paga toneladas de impuestos. Pero para una micropyme de 4 tíos una subida leve de impuestos puede ser descalabrante.
Al final...es todo mentalidad. Los empresarios son considerados seres demoníacos, con las características más perversas e inhumanas que podamos considerar. Y, como la buena demagogia, se dirige bien: políticamente se pone siempre como ejemplo a las multinacionales, pero luego las que pagan el pato son las pymes.
Un país sano pondría una alfombra roja a todo el que quiera crear una pyme, y a todo el que quiera crecer. Que se haga fuerte, que aumente su facturación, que aumente la plantilla. Y ya te hará de oro como estado cuando llegue a cierto nivel.
Aquí eso no pasa. Las empresas ganan muy poca pasta (cuando se ven estadísticas reales comparativas con otros países, es ridículo...) y se les toca constantemente los bemoles con burocracias, impuestos, legislaciones laborales. Cada vez que a un político le da por abrir la boca y querer cambiar algo, varios miles de micropymes tiemblan.
Ahí está la clave de la productividad, olvidaos de I+d y robots y cosas de esas. Que para contratar un software que te aumente la productividad un 30% no hace falta mucho I+d, pero sí una persona que sepa del tema y tenga la posibilidad y los recursos para implantarlo.
Además, el verdadero I+d (que no siempre significa 'descubrir' la rueda nuevamente...), se crea de forma natural cuando la empresa crece. Cuando es posible tener empleados no productivos en el corto plazo, las empresas tienden a tener trabajadores específicos cuyo trabajo es mejorar de cara al futuro. Y eso es una diferencia enorme.