En defensa de nosotros, los autóctonos, hay que decir que con nosotros la Policía se emplea a fondo para obligarnos a cumplir lo que sus amos ordenan. El confinamiento y el enmascarillamiento lo confirman. Con los ingenieros, médicos y científicos que llegan de África, todo son buenas formas y tratar de convencer con palabras amables.