Ya está arreglado, el tribunal de Grecia ha dicho que la incautación es ilegal y, no me preguntéis por qué, pero además va a hacer muy difícil que, en el futuro, se puedan incautar más barcos.
Un tribunal anula la decisión de Grecia de incautar petróleo iraní para EE.UU. (yahoo.com)
Atenas, 9 jun (EFE).- Un tribunal griego de apelaciones ha anulado la orden de incautación de petróleo iraní por parte de las autoridades helenas, decomiso que llevó al secuestro de dos petroleros griegos por parte de la Guardia Revolucionaria en el Golfo Pérsico y a nuevas tensiones diplomáticas entre Occidente y Teherán.
El portavoz del Gobierno, Yannis Ikonomu, declinó este jueves hacer una valoración sobre esta sentencia, aseguró que Atenas nunca ha vinculado ambos casos y añadió que la Justicia del país es independiente.
La sentencia pronunciada el miércoles y todavía sin publicar podría desbloquear las tensiones entre Atenas y Teherán y facilitar una negociación que permitiría la puesta en libertad de los 48 marinos de los dos cargueros "Delta Poseidon y "Prudent Warrior", que se encuentran retenidos desde el 27 de mayo.
Los hechos comenzaron el 20 de abril cuando Estados Unidos solicitó a Grecia, en base de un acuerdo bilateral de asistencia legal, la incautación del cargamento del petrolero "Lana", denominado antes "Pegasus", con el argumento de que el barco pertenecía al banco ruso Promsvyazbank, uno de los bancos sancionado por los estadounidenses por la guerra de Ucrania.
Además, Estados Unidos afirmó que existía el riesgo de que las ganancias de la venta de petróleo iraní pudieran usarse para financiar ataques terroristas.
Si bien en un principio las autoridades griegas determinaron que el barco -interceptado el 15 de abril frente a la costa de la isla de Eubea- no estaba en la lista de intereses rusos sancionados por la Unión Europea, un tribunal de primera instancia atendió al razonamiento estadounidense y ordenó la incautación de la carga.
El incidente provocó una reacción airada de Irán, que calificó el acto de "piratería" y anunció medidas "punitivas" contra Atenas, amenaza que se haría realidad con la captura de los dos petroleros.
El secuestro fue calificado a su vez de "piratería" por parte de Grecia, y fue condenado por Estados Unidos, el Reino Unido y Francia y llevó también a la Unión Europea a exigir a Teherán la liberación inmediata de los marineros.