A.k.A
Himbersor
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Esa nocte, después de las campanadas y cuando todo el mundo se fué a dormir, decidí, como todas las noches, meterme un ratito al armario a quererseme amarrando un cinturón a mi cuello colgándolo de la barra y pinzándome los bemoles con unas tenazas que van conectadas con un pequeño cable al enchufe de la pared.
Cuando estaba dale que te pego, de repente sentí un forte y extraño dolor de huevonES Y ALMA, lo cuál me hizo correrme mucho más rápido de lo habitual. Fue una sensación rara pero la achaqué a que el cinturón lo había apretado más de lo normal. A continuación, me limpié con la manga de la camisa que uso para trabajar al día siguiente, como habitualmente hago.
Hasta aquí todo normal, pero de repente se oyó en todo el puñetero vecindario un alarido sobrenatural, un chillido parecido al de un lechón en el matadero pero que en el fondo, no dejaba de ser humano.
Del susto, me asomé a la ventana, aún en pelotas, con el cinturón en el cuello y la pija medio morcillona, y me quedé flipando: UN puñetero CIGAR SHAPE UFO, FLOTANDO COMO A 200 METROS Y GIRANDO A PELO SOBRE SU PROPIO EJE, ESTABA ACDUCIENDO A UN VECINO QUE TAMBIÉN ESTABA EN PELOTAS. EL POBRE HOMBRE CHILLABA DE LA ostra.
Al día siguiente me desperté conmocionado. Quise contarlo a los periódicos pero coincidió con el extraño y repentino fallecimiento del ex Papa Benedicto XVI así que pensé que no me harían caso, a parte que igual ni se lo creían.
No lo he contado hasta ahora porque temía que me tomarais por loco, pero ya no puedo más y necesitaba soltarlo.
Lo que no puedo parar de pensar, es qué habrá pasado con ese pobre hombre...
Cuando estaba dale que te pego, de repente sentí un forte y extraño dolor de huevonES Y ALMA, lo cuál me hizo correrme mucho más rápido de lo habitual. Fue una sensación rara pero la achaqué a que el cinturón lo había apretado más de lo normal. A continuación, me limpié con la manga de la camisa que uso para trabajar al día siguiente, como habitualmente hago.
Hasta aquí todo normal, pero de repente se oyó en todo el puñetero vecindario un alarido sobrenatural, un chillido parecido al de un lechón en el matadero pero que en el fondo, no dejaba de ser humano.
Del susto, me asomé a la ventana, aún en pelotas, con el cinturón en el cuello y la pija medio morcillona, y me quedé flipando: UN puñetero CIGAR SHAPE UFO, FLOTANDO COMO A 200 METROS Y GIRANDO A PELO SOBRE SU PROPIO EJE, ESTABA ACDUCIENDO A UN VECINO QUE TAMBIÉN ESTABA EN PELOTAS. EL POBRE HOMBRE CHILLABA DE LA ostra.
Al día siguiente me desperté conmocionado. Quise contarlo a los periódicos pero coincidió con el extraño y repentino fallecimiento del ex Papa Benedicto XVI así que pensé que no me harían caso, a parte que igual ni se lo creían.
No lo he contado hasta ahora porque temía que me tomarais por loco, pero ya no puedo más y necesitaba soltarlo.
Lo que no puedo parar de pensar, es qué habrá pasado con ese pobre hombre...
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