La Mujer Española ( tocho de un libro anonimo sacado de lo profundo de Internet) Parte 4

Ancient Warrior

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EL CASO DE LA COLOMBIANA ESPABILADA.
Ayer salí a tomar algo y estuve comentando lo que le pasó a mi ex cliente.
Pues a raíz de esto, uno de mis colegas me ha comentado lo que ha hecho un conocido suyo de la
provincia de Málaga.
Resulta que hay una página en Internet (www.teamo.com), que se dedica ni más ni menos que a poner
anuncios de señoritas que buscan casarse con un español y vivir con él para siempre y comer perdices y
todo eso.
Pues el conocido de mi amigo, Juan (No suelo dar nombres pero no creo que pase nada), estaba más que
enterado de cómo funcionan las chicas estas).
Las hay de dos clases, las que buscan marcharse de su país y buscan un marido (la típica prespitación de
ama de casa) y las que buscan venir a España y quedarse aquí (casándose y divorciándose luego) para
buscarse la vida por su cuenta (estas suelen ser las que tienen estudios superiores y están más buenas).
Juan estuvo casi un mes mirando en esta página y se abonó para obtener los teléfonos y direcciones de las
chicas que le interesaban.
Dos semanas más tarde había entablado una “relación a distancia” con una colombiana que estaba
buenísima (eso dice mi amigo, que la vió en un par de ocasiones) y que era enfermera en su país.
Parece ser que el interés inmediato de la colombiana era venirse a España, olvidarse de su país y de la
familia que tenía allí. Se lo insinuó de mil formas a Juan, dándole a entender que ella le daría el paraíso a
cambio de legalizar su situación en España.
El tal Juan no se lo pensó mucho: le envió a la colombiana un billete para España, pese a haberla visto
únicamente en foto y hablado con ella solamente por teléfono.
La colombiana llega a España con un permiso de seis meses, y se va a vivir a la casa de Juan. A los tres
días ya tenía la casa “decorada a su gusto”, como el propio Juan decía, y se había amado al susodicho
Juan de mil maneras distintas, siempre insinuándole que si quería que ella permaneciera a su lado tendrían
que casarse, porque le quedaba “muy poco tiempo” para que la echasen de nuevo a su país (llevaba 3 días
en España y el permiso era de seis meses).
A la semana le pone a Juan un ultimátum. “O te casas conmigo o me voy, “mi amor”, porque no puedo
entregarme a un hombre que no me demuestra que me quiere”.
Una semana más tarde, Juan le da una sorpresa a la colombiana (diría el nombre de la chica, pero el
amigo que me lo contó no lo recuerda), se la lleva a un hotel de estos de lujo, donde están todos sus
amigos esperándolos, y allí celebran una boda improvisada esa misma noche. A la colombiana no le
interesaba mucho lo del vestido de novia y todo eso, lo que quería era casarse, así que se puso un sencillo
vestido blanco de noche que ya tenía en su guardarropa.
Esa noche la pasan en el hotel y al DIA siguiente ya están de vuelta en su piso. Ni viaje de novios ni
platanos.
La cosa va muy bien durante los tres meses siguientes, Juan se la ama siempre que quiere y la
colombiana es una excelente ama de casa. Aparte de pedirle dinero para “su guardarropa” (es decir, que la
chica quería renovar su vestuario), cosa a la que Juan, inexplicablemente, se negaba, había pocas
tiranteces entre ellos.
La sorpresa llegó cuando una tarde, llega la colombiana al piso de Juan con un hombre trajeado y… ¡la
policía!.
No voy a explicar aquí lo que sucedió porque mi amigo no lo sabe, y a fin de cuentas solo estoy narrando
libremente lo que él me ha contado, pero a grandes rasgos fue muy parecido a lo que le ha pasado a mi ex
cliente.
La colombiana había ido a uno de esos centros de defensa de la mujer, o algún organismo con nombre
parecido, había consultado a más de un abogado y había obtenido la información necesaria para darse
cuenta de que podía separarse oficialmente de él, para divorciarse a los tres años de la separación, y que
no solamente tendría la nacionalidad española, sino que además tenía derecho a la mitad de los bienes de
Juan, y al usufructo (el derecho a uso) del piso de Juan, ya que ella no tenía a donde ir.
Todos estos tejemanejes de la colombiana acontecían mientras la implicada amaba con Juan todos los
días y lo trataba como a un rey.
Pero esa tarde todo cambió. El hombre trajeado (es decir, el abogado), acompañado de la policía (dos
agentes), le instaba, mediante una orden firmada por una “jueza”, a abandonar su domicilio y a
mantenerse alejado de la colombiana gracias a otra orden de alejamiento de “la jueza”. La colombiana se
la había jugado a Juan.
Ahora viene lo interesante:
Juan mira al abogado y a la policía y, poniendo la cara más inocente que puede componer, les dice:
“perdonen ustedes señores, pero… ¿de qué me están hablando?. Esta chica es amiga mía, es cierto que la
invité a pasar unos meses en mi casa, pero ni es mi esposa ni tengo nada que ver con ella”.
Ante la perplejidad del abogado, este le muestra un documento de esos de votos matrimoniales (a saber
donde lo consiguió Juan) con su firma estampada en él.
Juan lo mira con asombro y dice: “mire usted, señor abogado, yo me llamo Juan, NO TOM SAWYER,
como pone en este documento”.
Parece ser que Juan había invitado a sus amigos a la fiesta del hotel, diciendo que quería hacer una
“declaración de amor” a su colombiana, incluso uno de sus amigos se vistió de sacerdote y todo, e hizo
una “ceremonia”, sin valor jurídico alguno.
Luego firmaron él, la colombiana y “los testigos” en el papel de votos matrimoniales, pero el Tal Juan
firmó como Tom Sawyer, lo que invalidaba del todo el documento, además de que su carné de identidad
no se correspondía para nada con el que había escrito en el documento. Y que shishi, que allí ni había
sacerdote alguno, ni notario, ni nada de nada.
Hasta hubo juicio y todo, y los amigos fueron a declarar diciendo que de boda nada, que había sido una
“ceremonia plebeya” sin ninguna pretensión, que la colombiana no se había casado con Juan ni de coña.
La colombiana permaneció los tres meses que le quedaban en España, en una asociación de mujeres o
algo así, hasta que cumplió su visado y tuvo que volverse a su país.
Juan sigue viviendo en su piso, y, ¡quietos paraos!, le ha dicho a sus amigos que ha conocido a una rusa
por Internet que está de buena….
Nota: lo que cuento aquí es lo que mi amiguete me ha contado. Conociéndolo como lo conozco, no creo
que se haya inventado nada, aunque quizá lo haya adornado un poco, pero debe ser cierto porque hace
una año o así me había comentado lo del Juan este y que se había traído a una colombiana a España que
estaba de fin.
Al parecer el tal Juan vive en Málaga capital, si alguno de vosotros es de allí, quizá haya oído hablar de la
historia y tenga más datos.
Y digo yo, ¿quién es más cabrón de los dos, la colombiana o Juan?.
Bien es cierto que Juan ha obtenido “servicios sensuales” y “servicios domésticos” prácticamente gratis
durante tres meses, pero no es menos cierto que la colombiana pretendía desde el principio usarlo como
un clinex y además dejarlo sin un duro y en la fruta calle… opinad vosotros.
Yo por mi parte ya estoy ojeando la página www.teamo.com
VIOLENCIA FEMENINA
Yo es que lo tengo claro, el tío que recibe una leche de una tía y se queda ahí con cara de iluso, ES
QUE REALMENTE ES iluso.
¿A que viene eso de "yo es que no le puedo pegar a una mujer"?.
Ya me pasó hace un año algo muy fuerte con una calientapollas. Pero vamos que últimamente por decir lo
que pienso de las mujeres (sin atacar a ninguna en particular), más de una me ha pegado una leche,
sabiendo que su novio está al lado de ella y en teoría no le puedo hacer nada.
EXCEPTO que si que puedo hacer algo.
Hace dos semanas estaba de tapas, un sábado a las tres de la tarde, con un par de amigos, llegan dos
parejas que no conocía de nada, amigos de uno de mis colegas. Las tías empiezan con el rollo de que los
tíos son unos macho cabríoes (¡y los demás callados!), total, que suelto un par de opiniones personales y la tía se
levanta y me pega una leche!.
Medio segundo más tarde le devolví su leche con diez veces más fuerza.
Luego el pimpollo del novio se viene a por mi, pero lo que no sabía es con quién se la jugaba. Total que
unos dos minutos mas tarde habían desaparecido las dos parejitas, la tía con el labio partido de la leche y
dos los tíos (porque el amiguete del primero también se metió) literalmente con la cara partida.
A MI NO ME VIENE UNA fruta DE cosa A CHULEARME, huevonES!!!
LA INTELIGENCIA FEMENINA
He visto incluso en televisión, y casi cada vez que salgo a la calle oír a una tía decir "es que los tíos son
orates, haces con ellos lo que quieres", o bien "las mujeres somos mucho mas inteligentes que los
hombres".
Contaré algo que me pasó en el mes de mayo.
Acompañé a un amiguete que le quedaban algunas asignaturas de la universidad a hacer un examen y me
senté en la cafetería a esperarle.
Total que como conocía varios pues se sentaron conmigo, al rato ya estaban varias tías buenas sentadas
allí.
El caso es que una soltó la tipa frase de que las tías son mas inteligentes que las tíos, y yo le dije que no
era cierto y que cuando quisiera se lo demostraba.
La tía se puso en plan chulo y me dijo que si se lo demostraba me daba todo el dinero que tenia en el
bolso.
Vale, pues se lo demostré de la siguiente manera:
Primera demostración: LOS TÍOS SON MAS INTELIGENTE QUE LAS TÍAS EN GENERAL.
“Dime el nombre de cinco mujeres que haya aportado algo a la humanidad a nivel científico o invención
tecnológica/biológica (porque el arte no es demostrativo de inteligencia, la música por mucho que digan,
tampoco, y la literatura no tiene porqué serlo). Por cada nombre que tu me digas, yo te diré el nombre de
diez hombres”.
No pudo decir ni uno solo. Bueno, si, mencionó a varias mujeres... Ana Frank, La progenitora teresa de
Calcuta, la doctora Ochoa... Le repetí lo de "ciencia o tecnología" y pilló un cabreo de la ostra. Luego dijo
que eso no demostraba nada porque el hombre siempre había dominado a la mujer y que esta no había
tenido la oportunidad de estudiar e investigar.
Bueno, tampoco mucho de los grandes científicos había podido estudiar nunca, pero el caso es que en el
ultimo siglo, y concretamente en los últimos cincuenta años, muchas de las mujeres que han querido
estudiar han podido hacerlo, y hoy por hoy cualquier mujer tiene acceso a libros de cualquier tema, que
yo sepa. ¿Cómo es que en el último siglo tampoco hay ninguna mujer?.
Segunda demostración: Tomemos a una mujer cualquiera (tu misma) y a un hombre cualquiera (yo
mismo) y hagamos ahora mismo un test de inteligencia, que aquí en la copistería de la facultad hay 50
modelos diferentes de test . Escoge uno y vamos a hacerlo.
Al principio no quería “porque ella no tenía que demostrarme nada”. Pero yo si quería demostrárselo a
ella, así que bueno... ¿de que tienes miedo?.
Total que nos hicimos un test de de esos de mensa de cociente intelectual, que, a saber cómo, el bedel
tenía fotocopiado.
Resultado de la chica: C.I. = 91
Resultado de un servidor: C.I. = 146
Sin comentarios.
Al final me echó en cara que las tías siempre sacaban mejores notas que los tíos y que por eso la mayoría
de las tías eran más inteligentes que la mayoría de los tíos:
Vale, tienes razón, los exámenes de las universidades (tipo esponja, léete un libro y me escribes lo que te
has aprendido de memoria en el examen, o bien metodológicos: estúdiate 100 problemas de memoria y
haz uno muy parecido), demuestran que las tías se concentran mas que los tíos y asimilan mejor los
conocimientos, pero... ¿es eso ser más inteligente?.
Tercera demostración:
Si tan inteligentes son las tías... ¿cómo es que no se sabe de ningún “genio” femenino?. jorobar, es que ni
uno solo... (ninguna “Newton”, ninguna “Einstein”, ninguna “Galileo”).
Es cierto que la persona más inteligente de este mundo es una mujer (colaboró con su marido en la
creación del corazón artificial). Pero… ¿cómo es que no ha revolucionado el mundo con esa inteligencia?,
¿o acaso su inteligencia no es tan creativa como la de los hombres?. jorobar, es que ni siquiera recuerdo su
nombre. ¿Alguno lo sabe?.
Total, que todos los tíos de la mesa (y alguna que otra tía, fíjate que cosas) dio por demostrado que las tías
no son más inteligentes que los tíos.
Vale, aunque claro está, no me dio ni un euro del dinero que tenía en el bolso y se dedicó a ponerme
verde ante todo el que quería escucharla...
 
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