El relato de Begoña, marcado por la angustia, se torna en indignación al hablar de su agresor. El hombre, de 23 años, vecino de Cartagena, contaba en el momento de la brutal paliza con media docena de antecedentes por agresiones, robo con violencia y violencia de género.
Siempre es la misma historia: un extranjero con antecedentes.
¿por qué? ¿hasta cuando?
Cualquier extranjero, sea jovenlandés o noruego, que cometa la más mínima falta como tirar un papel al suelo debe ser expulsado del pais.