Cuando murió Franco el destape y las publicaciones eróticas eran lo más de lo más de libertad de expresión, esos quioscos forrados de Lib, Penthouse e Interviú eran lo más de lo más izquierdista.
Ahora prohíben la prespitación, el prono y los vestidos ceñidos o vaporosos de las azafatas y las azafatas mismas ( si son famosas y ricas que se desnudan, eso lo ven bien, es empoderante, pero las trabajadoras NO)