En una guerra es fundamental poder rodearte de buenos y leales aliados, y tras esta declaración de guerra por parte de los clubes fundadores de esta superliga hacia los estamentos ya establecidos, mi pregunta es qué harán aquellos que han sido ignorados por esta nueva selecta organización.
El voto de las federaciones sueca, croata, griega o lituana vale lo mismo que sus homólogas españolas, italianas o inglesas, y si Ceferin, Infantino y demás quieren mantener sus chiringuitos intentarán aglutinar todo el apoyo federativo e institucional posible. Con lo cual, o los 3.500 millones de los que se habla como inversión por parte de JP Morgan van destinadas a lo que en español castizo llamaríamos pilingues para todos o no soy capaz de ver como esta superliga puede triunfar con el rechazo de todos los demás.
Yo pienso que UEFA y FIFA pueden sobrevivir sin los mejores clubes actuales, otros irían paulatinamente ocupando ese vacío. El Real Madrid sin la UEFA no es nada, puesto que su grandeza viene por las nosecuantas copas de Europa de la UEFA que ha ganado.