castguer
Madmaxista
Endeudamiento e insolvencia familiar. - La grave situación económica por la que atraviesa nuestro país hace que el problema del endeudamiento y la insolvencia familiar se haya convertido, por desgracia, en un tema de máxima actualidad. La crisis económica no sólo está afectando a las empresas que observan cómo la disminución del consumo privado las está abocando a la insolvencia, sino que afecta sobre todo a las familias que son especialmente sensibles a una situación caracterizada por un aumento de la inflación, del paro y de los tipos de interés de los préstamos hipotecarios.
A nadie se le escapan las dificultades que muchas familias encuentran para llegar a fin de mes, principalmente por el excesivo peso que tiene la deuda hipotecaria. Su pasivo exigible es muy superior a su activo, que principalmente está compuesto por su vivienda, que no se revaloriza al ritmo que lo venía haciendo hasta la fecha. Ante esta situación de sobreendeudamiento, y ante la escasa capacidad de ahorro, las familias se quedan sin margen de maniobra para reaccionar ante situaciones inesperadas.
Todo ello se produce en un contexto en el que ha cambiado la mentalidad del consumidor cuya actuación hoy se caracteriza por un constante recurso al crédito incluso para la obtención de bienes y servicios no esenciales (por ejemplo, es frecuente el endeudamiento para disfrutar de unas vacaciones) y por un sistema crediticio excesivamente generoso en la concesión de dicho crédito, cuando no rozándose situaciones de concesión abusiva. Precisamente es ésta una de las causas del desastre económico mundial que vivimos. En definitiva, todo ello puede conducir a una generalización de situaciones de insolvencia.(continua en: Demos)
A nadie se le escapan las dificultades que muchas familias encuentran para llegar a fin de mes, principalmente por el excesivo peso que tiene la deuda hipotecaria. Su pasivo exigible es muy superior a su activo, que principalmente está compuesto por su vivienda, que no se revaloriza al ritmo que lo venía haciendo hasta la fecha. Ante esta situación de sobreendeudamiento, y ante la escasa capacidad de ahorro, las familias se quedan sin margen de maniobra para reaccionar ante situaciones inesperadas.
Todo ello se produce en un contexto en el que ha cambiado la mentalidad del consumidor cuya actuación hoy se caracteriza por un constante recurso al crédito incluso para la obtención de bienes y servicios no esenciales (por ejemplo, es frecuente el endeudamiento para disfrutar de unas vacaciones) y por un sistema crediticio excesivamente generoso en la concesión de dicho crédito, cuando no rozándose situaciones de concesión abusiva. Precisamente es ésta una de las causas del desastre económico mundial que vivimos. En definitiva, todo ello puede conducir a una generalización de situaciones de insolvencia.(continua en: Demos)