EUROPIA
Madmaxista
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La Iglesia Católica rechaza despenalización de gaysidad en la ONU: Que esperaban del Vaticano?
¿Acaso el estado más genocida a lo largo de toda la historia de la humanidad (por acción y omisión) dejará pasar inadvertidamente una temática tan inherente a su doctrina represiva de dominación?
Diana Cordero | Para Kaos en la Red
KAOSENLARED.NET -- La Iglesia Católica rechaza despenalización de gaysidad en la ONU: Que esperaban del Vaticano?
Consecuente con sutradicional Homofobia,el representante de la Santa Sede ante Naciones Unidas, monseñor Celestino Migliore, se opuso al proyecto de Francia para presentar ante la o*nU, que encara la despenalización universal de la gaysidad, actualmente castigada con penas de guandoca o fin en varias decenas de países.
De inmediato,organizaciones LGBT y medios de prensa condenaron enfáticamente la posición vaticana. Perfecto. No debemos dejar de hacerlo, yo también la condeno y el Colectivo de Lesbianas Josefa Camejo, emitirá un claro comunicado al respecto. Pero al mismo tiempo, ese fue lo que llamamos un “voto cantado”, nada de sorpresas, solo condenas, repudio y una reflexión (o varias).
¿Acaso el estado más genocida a lo largo de toda la historia de la humanidad (por acción y omisión) cuyo poder se extiende desde el ámbito público (los grandes grupos económicos, militares, las potencias centrales, los países no centrales) hasta el privado (lo que se debe estudiar, como tener sesso, las estructuras familiares, en fin, el día a día) dejará pasar inadvertidamente una temática tan inherente a su doctrina represiva de dominación?
Para que la sorpresa no cunda, solo basta con darle una revisada (por cierto, con un ardor de estomago tremendo) a los documentos de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Una vez que nos aventuramos, encontramos uno del año 1986 relativo a la atención pastoral para los enfermos de SIDA (en ese momento era la mítica “peste rosa”), firmado por el mismísimo Ratzinger en la que se hace la distinción entre condenar el pecado, pero tratar con misericordia al pecador. Clementes y piadosos, nos dicen “ su culpabilidad debe ser juzgada con prudencia” . Pero eso si, siempre atentos y vigilantes advierten que la atención pastoral “no debe degenerar en una aceptación de la actividad gays”
Abandonando la o*nda de hermanos caritativos, en el año 1992, hablan de derechos, y en un acto de arrojo “humanista” el documento de la iglesia declama: “Las personas gayses, como seres humanos, tienen los mismos derechos de toda persona, incluyendo el no ser tratados de una manera que ofenda su dignidad personal. Entre otros derechos, toda persona tiene el derecho al trabajo, a la vivienda, etc. Pero estos derechos no son absolutos; pueden ser limitados legítimamente ante desórdenes externos de conducta…”(en este último párrafo casi regresaron a la época de la inquisición...O jamás salieron de allí?)
Así, siguiendo esta línea doctrinaria, hacen referencia a la no discriminación legal, diciendo que no se debe incluir el criterio de “la orientación gays” entre las consideraciones sobre cuya base está el que es ilegal discriminar, dado que sentar precedentes en los que la orientación sensual aparezca en dicha lista puede fácilmente llevar a considerar la gaysidad como una fuente positiva de derechos humanos…(!!)
Claramente, el vaticano teme que la existencia de las normativas despenalizantes “incline a una persona con orientación gays a declarar su gaysidad o aún a buscar un compañero para aprovecharse de lo permitido por la ley”. Es decir, que gays y lesbianas, nos “aprovechemos” de la ley y salgamos a la calle, seamos libres y estemos públicamente con nuestras parejas.
Son muy claros los ejes de su doctrina, que por lo demás, aparece expuesta sin pudor hasta en la web, en la cual se manifiesta que no permanecerán neutrales ante cualquier proyecto de ley que sutil o no tan sutilmente intente legalizar la gaysidad.
Se reproduce textual, este trecho del documento del 23 de julio de 1992:
“Ante proyectos de leyes que, sutil o no tan sutilmente, intentan legalizar el gaysismo, la Iglesia Católica no debe permanecer neutral, aún cuando dichos proyectos no le afectan directamente. La Iglesia tiene la responsabilidad de promover la jovenlandesalidad pública de toda sociedad civil sobre la base de los valores jovenlandesales fundamentales, y no simplemente de protegerse a sí misma de la aplicación de leyes perjudiciales”
En suma, que no hay sorpresa, que bienvenidas y necesarias las declaraciones, comunicados y editoriales de grupos sociales y la prensa en general y que toda ocasión es buena para denostar a esta iglesia macho cabríoa. Me despido con mi frase favorita: “La única iglesia que ilumina es la que arde”
¿Acaso el estado más genocida a lo largo de toda la historia de la humanidad (por acción y omisión) dejará pasar inadvertidamente una temática tan inherente a su doctrina represiva de dominación?
Diana Cordero | Para Kaos en la Red
KAOSENLARED.NET -- La Iglesia Católica rechaza despenalización de gaysidad en la ONU: Que esperaban del Vaticano?
Consecuente con sutradicional Homofobia,el representante de la Santa Sede ante Naciones Unidas, monseñor Celestino Migliore, se opuso al proyecto de Francia para presentar ante la o*nU, que encara la despenalización universal de la gaysidad, actualmente castigada con penas de guandoca o fin en varias decenas de países.
De inmediato,organizaciones LGBT y medios de prensa condenaron enfáticamente la posición vaticana. Perfecto. No debemos dejar de hacerlo, yo también la condeno y el Colectivo de Lesbianas Josefa Camejo, emitirá un claro comunicado al respecto. Pero al mismo tiempo, ese fue lo que llamamos un “voto cantado”, nada de sorpresas, solo condenas, repudio y una reflexión (o varias).
¿Acaso el estado más genocida a lo largo de toda la historia de la humanidad (por acción y omisión) cuyo poder se extiende desde el ámbito público (los grandes grupos económicos, militares, las potencias centrales, los países no centrales) hasta el privado (lo que se debe estudiar, como tener sesso, las estructuras familiares, en fin, el día a día) dejará pasar inadvertidamente una temática tan inherente a su doctrina represiva de dominación?
Para que la sorpresa no cunda, solo basta con darle una revisada (por cierto, con un ardor de estomago tremendo) a los documentos de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Una vez que nos aventuramos, encontramos uno del año 1986 relativo a la atención pastoral para los enfermos de SIDA (en ese momento era la mítica “peste rosa”), firmado por el mismísimo Ratzinger en la que se hace la distinción entre condenar el pecado, pero tratar con misericordia al pecador. Clementes y piadosos, nos dicen “ su culpabilidad debe ser juzgada con prudencia” . Pero eso si, siempre atentos y vigilantes advierten que la atención pastoral “no debe degenerar en una aceptación de la actividad gays”
Abandonando la o*nda de hermanos caritativos, en el año 1992, hablan de derechos, y en un acto de arrojo “humanista” el documento de la iglesia declama: “Las personas gayses, como seres humanos, tienen los mismos derechos de toda persona, incluyendo el no ser tratados de una manera que ofenda su dignidad personal. Entre otros derechos, toda persona tiene el derecho al trabajo, a la vivienda, etc. Pero estos derechos no son absolutos; pueden ser limitados legítimamente ante desórdenes externos de conducta…”(en este último párrafo casi regresaron a la época de la inquisición...O jamás salieron de allí?)
Así, siguiendo esta línea doctrinaria, hacen referencia a la no discriminación legal, diciendo que no se debe incluir el criterio de “la orientación gays” entre las consideraciones sobre cuya base está el que es ilegal discriminar, dado que sentar precedentes en los que la orientación sensual aparezca en dicha lista puede fácilmente llevar a considerar la gaysidad como una fuente positiva de derechos humanos…(!!)
Claramente, el vaticano teme que la existencia de las normativas despenalizantes “incline a una persona con orientación gays a declarar su gaysidad o aún a buscar un compañero para aprovecharse de lo permitido por la ley”. Es decir, que gays y lesbianas, nos “aprovechemos” de la ley y salgamos a la calle, seamos libres y estemos públicamente con nuestras parejas.
Son muy claros los ejes de su doctrina, que por lo demás, aparece expuesta sin pudor hasta en la web, en la cual se manifiesta que no permanecerán neutrales ante cualquier proyecto de ley que sutil o no tan sutilmente intente legalizar la gaysidad.
Se reproduce textual, este trecho del documento del 23 de julio de 1992:
“Ante proyectos de leyes que, sutil o no tan sutilmente, intentan legalizar el gaysismo, la Iglesia Católica no debe permanecer neutral, aún cuando dichos proyectos no le afectan directamente. La Iglesia tiene la responsabilidad de promover la jovenlandesalidad pública de toda sociedad civil sobre la base de los valores jovenlandesales fundamentales, y no simplemente de protegerse a sí misma de la aplicación de leyes perjudiciales”
En suma, que no hay sorpresa, que bienvenidas y necesarias las declaraciones, comunicados y editoriales de grupos sociales y la prensa en general y que toda ocasión es buena para denostar a esta iglesia macho cabríoa. Me despido con mi frase favorita: “La única iglesia que ilumina es la que arde”