Si Rusia gana la guerra a Ucrania, y todo indica que será así, preparémonos. Todos los europeos occidentales se han puesto del lado del fuerte, y el fuerte sólo piensa en el negocio del gas y el petróleo y en el precio que le vamos a pagar; total, con echarle la culpa a pilinguin...
El mismo que si puede nos reventará a manos de Mohamed:
(24) Aviones de combate de EEUU invaden nuestro espacio aéreo para que España reconozca la soberanía jovenlandés en el Sáhara | Burbuja.info
El fuerte, el que lanzó a los ucranianos contra Rusia durante ocho años y luego se lava las manos:
"Estados Unidos no podría defender Ucrania aunque quisiera". La nula preparación de la OTAN para enfrentarse a un enemigo bien armado y entrenado | Burbuja.info
Vivimos en una sociedad profundamente idiotizada, hoy por hoy irreversible.
Esta vez vamos a tener un parte casi monográfico sobre el tema ruso, no queda más remedio. Al final os pondré algunas propinillas ajenas al monotema para que os divirtáis un poco, pero el grueso
ya os advierto por dónde va. La guerra de pilinguin ha removido las aguas del pensamiento y abierto trincheras culturales por doquier.
Me ha sido difícil:
a) Cazar todas las noticias,
b) separar las falsas de las verdaderas,
c) ponderarlas
d) sacar conclusiones.
La mía es que, si bien nada justifica la oleada turística de Ucrania por parte de pilinguin, un montón de rusos que ni son oligarcas
ni suponen amenaza alguna están pagando por los pecados del Kremlin. Aquí no hablamos del boicot económico, ni de armar a los ucranianos, medidas que apoyo. Aquí hablamos de gestos culturales, de postureo y de censura: a veces contra rusos vivos, a veces
contra rusos muertos. Contra "lo ruso", en general. Explico a fondo mi postura en un artículo que saldrá el domingo en
El Confidencial, si es que para entonces no hemos volado por los aires.
Pero vayamos con los
cráteres culturales de esta batalla:
> Todo empieza con la decisión europea de censurar los medios de propaganda gubernamental rusa Sputnik y Russia Today en nuestro territorio.
Analicé aquí las posibles repercusiones, y el resto de la semana no hizo más que darme la razón.
> Primero se cierra en muchos países (como el nuestro) el acceso a las webs oficiales rusas, lo que afecta a
historiadores e investigadores occidentales. Rusia contraataca vetando Facebook y demás, y echando a periodistas occidentales.
> Y, a continuación...
>
Mallorca cancela el ballet ruso y veta a los regatistas del país en el Princesa Sofía. Los ballets rusos, en general, han sido vetados en
muchos países de Europa.
> La Filmoteca de Andalucía
cancela la proyección de "Solaris" de Tarkovski.
> Y la Filarmónica de Zagreb
retiró a Tchaikovski del repertorio.
>
Anna Netrebko, una de las sopranos más resplandecientes del planeta, no podrá cantar en The Metropolitan Opera de Nueva York la próxima temporada. Se niega a retractarse de sus comentarios sobre pilinguin en el pasado y dice que los artistas no deberían estar obligados a ningún auto de fe político.
> Por la otra parte, más de
20.000 artistas rusos han condenado la oleada turística y han firmado una carta exigiendo el cese de la guerra.
> Lo que no ha quitado para que Franz Ferdinand, Iggy Pop, Green Day, The Killers y
un sinfín de bandas occidentales de música cancelen sus conciertos en Rusia.
> O para que plataformas, productoras y distribuidoras
dejen de estrenar sus películas y ofrecer sus contenidos en Rusia.
> El periodista de "Público" Pablo González
lleva toda la semana detenido en Polonia por supuesto espionaje prorruso (cargos, claro, sin confirmar).
> Disney+ ha retirado de su catálogo en EEUU la película "Anastasia"
coincidiendo con la oleada turística. La película versa sobre una princesa rusa. Aunque aquí hay dudas sobre el motivo.
> Una universidad de Milán
cancela un curso sobre Dostoyevski. Tras una polémica, vuelven a aprobarlo, según la prensa. Pero finalmente el curso no se dará, me lo ha confirmado el profesor que lo organiza. Resulta que le obligaban a meter autores ucranianos... en un monográfico sobre Dostoyevski.
> "EA Sports"
ha retirado a Rusia de su videojuego "Fifa 2022" y ha dejado de comercializar sus productos en Rusia.
> Se ha expulsado a atletas rusos de tantas competiciones que no vale la pena ni mencionarlo. Pero ha causado
cierta polémica que también excluyan a los paralímpicos.
> He descubierto competiciones mundiales que no conocía sólo porque han expulsado a participantes rusos. Por ejemplo, la competición del
mejor árbol europeo (donde han expulsado al árbol ruso), y la competición de
gatitos más bonitos del mundo (de la que han expulsado... ejem... al gato ruso).
> El Museo Ruso de Málaga
no podrá renovar sus exposiciones y se ha discutido su eliminación.
> La ensaladilla rusa de unos cuantos bares españoles deja de llamarse ensaladilla rusa y pasa a llamarse
"ensaladilla de Kiev".
> Y la sala de conciertos Luz de Gas de Barcelona ha dicho que
ya no van a servir más vodka.
> Se han denunciado ataques
contra niños rusos en varias zonas de España, como Alicante o Canarias, por el momento. También rotura de
cristales de comercios y restaurantes rusos en EEUU,
Alemania y no sé dónde más. La Casa de Rusia de Barcelona, donde he ido hace poco a una estupenda exposición inmersiva sobre Dostoyevski,
está cerrada a cal y canto y han quitado los carteles. Y un bar coruñés ha puesto un cartel que dice que no atienden a
rusos ni a bielorrusos, lo cual sólo puede calificarse como... en fin, ya sabéis.
> Parece que Oncoalert, la red de alerta y vigilancia internacional del cáncer, ha
expulsado a los médicos rusos, según los medios rusos. Así que esto tampoco lo puedo confirmar al 100%.
Son las que he cazado, seguro que me dejo algunas, y que cuando leas esto habrán ocurrido más.
Si te quedan fuerzas, vamos a por unas tonterías más, no relacionadas con Rusia.