No hubiera podido hacerlo en un mercado gigantesco y unido como era el hispanoamericano en la unidad anterior a los "libertadores". Que se adelantaran a todos, incluso a Alemania, no les hubiera conferido el privilegio que obtuvo cuando convirtió esos mercados en lo que fueron después, en fuentes de materias primas y destinos de sus manufacturas. Nada hubiera impedido la industrialización hispana y la protección de su propio mercado, como de hecho han puesto en práctica todas las naciones que una vez consiguieron potenciar su industria, se olvidaron del proteccionismo que lo hizo posible.