Medio Ambiente
En los años siguientes al inicio del conflicto
La gran hambruna causada por una guerra nuclear entre EEUU y Rusia mataría hasta 5.000 millones de personas
Científicos del clima de la Universidad de Rutgers estiman cómo un conflicto nuclear a diferentes escalas entre India y Pakistán, y entre Rusia y EEUU respectivamente, afectaría a la producción de alimentos en el mundo
La amenaza de una guerra nuclear planea desde que Rusia invadió Ucrania en febrero, y con ella, el temor a los efectos que tendría en el mundo. Hasta ahora las únicas referencias directas sobre las terribles consecuencias de las bombas nucleares son Hiroshima y Nagasaki y, si se desatara una guerra nuclear a escala mundial, nuestra civilización probablemente quedaría destruida, pero ¿qué ocurriría si hubiese una guerra nuclear regional o entre dos potencias?
Científicos del clima de la Universidad de Rutgers, en EEUU, responden hoy a esa cuestión con una investigación en la que han estimado los efectos que seis conflictos nucleares a diferente escala tendrían en la producción de alimentos en el mundo. Para hacer sus cálculos se han basado en el arsenal que los países con armamento nuclear han declarado tener.
Sus conclusiones, publicadas en la revista Nature Food, son estremecedores, incluso en el caso de un enfrentamiento entre países nucleares jóvenes: hasta 2.500 millones de personas llegarían a morir como consecuencia de un conflicto nuclear entre India y Pakistán, en continua tensión, mientras que si fuera entre EEUU y Rusia, las víctimas por la falta de comida ascenderían a más de 5.000 millones (actualmente la población mundial se acerca a los 8.000 millones de habitantes).
Ese sería el balance unos dos años después del conflicto, pues la mayoría fallecería por el impacto de las hambrunas al cabo de un tiempo. Y esto se debe a que la detonación de estas armas provocaría la fin directa de millones de personas, pero también grandes incendios que inyectarían en la atmósfera enormes cantidades de hollín que bloquearían la luz solar que llega a la superficie terrestre, lo que limitaría la producción de alimentos.
Miguel Botella, antropólogo forense: "La historia la escribe el que gana, pero los huesos te dicen la verdad de lo que pasó"
Para Alan Robock, coautor y profesor de ciencia climática de la Universidad de Rutgers, los datos son claros y también su mensaje: "Debemos evitar a toda costa que ocurra una guerra nuclear". Por ello, subraya la importancia de la cooperación global para impedirlo.
(continúa aquí: La gran hambruna causada por una guerra nuclear entre EEUU y Rusia mataría hasta 5.000 millones de personas)
En los años siguientes al inicio del conflicto
La gran hambruna causada por una guerra nuclear entre EEUU y Rusia mataría hasta 5.000 millones de personas
Científicos del clima de la Universidad de Rutgers estiman cómo un conflicto nuclear a diferentes escalas entre India y Pakistán, y entre Rusia y EEUU respectivamente, afectaría a la producción de alimentos en el mundo
La amenaza de una guerra nuclear planea desde que Rusia invadió Ucrania en febrero, y con ella, el temor a los efectos que tendría en el mundo. Hasta ahora las únicas referencias directas sobre las terribles consecuencias de las bombas nucleares son Hiroshima y Nagasaki y, si se desatara una guerra nuclear a escala mundial, nuestra civilización probablemente quedaría destruida, pero ¿qué ocurriría si hubiese una guerra nuclear regional o entre dos potencias?
Científicos del clima de la Universidad de Rutgers, en EEUU, responden hoy a esa cuestión con una investigación en la que han estimado los efectos que seis conflictos nucleares a diferente escala tendrían en la producción de alimentos en el mundo. Para hacer sus cálculos se han basado en el arsenal que los países con armamento nuclear han declarado tener.
Sus conclusiones, publicadas en la revista Nature Food, son estremecedores, incluso en el caso de un enfrentamiento entre países nucleares jóvenes: hasta 2.500 millones de personas llegarían a morir como consecuencia de un conflicto nuclear entre India y Pakistán, en continua tensión, mientras que si fuera entre EEUU y Rusia, las víctimas por la falta de comida ascenderían a más de 5.000 millones (actualmente la población mundial se acerca a los 8.000 millones de habitantes).
Ese sería el balance unos dos años después del conflicto, pues la mayoría fallecería por el impacto de las hambrunas al cabo de un tiempo. Y esto se debe a que la detonación de estas armas provocaría la fin directa de millones de personas, pero también grandes incendios que inyectarían en la atmósfera enormes cantidades de hollín que bloquearían la luz solar que llega a la superficie terrestre, lo que limitaría la producción de alimentos.
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Para Alan Robock, coautor y profesor de ciencia climática de la Universidad de Rutgers, los datos son claros y también su mensaje: "Debemos evitar a toda costa que ocurra una guerra nuclear". Por ello, subraya la importancia de la cooperación global para impedirlo.
(continúa aquí: La gran hambruna causada por una guerra nuclear entre EEUU y Rusia mataría hasta 5.000 millones de personas)