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La Generalitat quiere aplicar 'el impuesto de las colillas' a partir de 2024
El 'Govern' confía en que la norma complemente a la que prepara el Gobierno
Carles Huguet
Estela López
Barcelona 7:00 - 19/05/2022
Los planes de la Generalitat de Cataluña para inventar nuevos impuestos ambientales han encontrado un nuevo objetivo en las colillas de los cigarrillos, según el borrador de la ley de residuos que prepara el Ejecutivo catalán, si bien su aplicación no será una realidad, como pronto, hasta mediados de 2024, según la información recopilada por elEconomista.
La idea de partida, que se someterá a información pública hacia finales de junio o principios de julio, pasa por hacer pagar al fumador un depósito por cada cigarrillo de 20 céntimos de euro (4 euros por paquete). La Generalitat reembolsará el importe a los usuarios cuando devuelvan las colillas. Lo harán en los estancos y puntos de reciclaje, que deberán estar equipados para prestar este nuevo servicio un año después de la entrada en vigor de la ley, con coste a cargo del fabricante.
De este modo, un fumador estándar que devolviese alrededor del 90% de las colillas recuperaría unos 927 euros cada año. Mientras, la Conselleria de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, dirigida por Teresa Jordà, calcula que percibiría 154,44 millones que, asegura, destinaría a labores de concienciación y limpieza.
"El objetivo es evitar que, como ha ocurrido hasta ahora, el 70% de las colillas generadas en Catalunya acaben tiradas en el suelo o vertidas al mar", explicó el director de l'Agència de Residus de Catalunya, Isaac Peraire, en una entrevista con El Periódico.
La medida antitabaco colisiona con la ley estatal
Sin embargo, no está ni siquiera claro que la nueva ley de residuos en la que se enmarca la medida contra las colillas pase el cedazo de los tribunales respecto a su validez competencial. Varias fuentes consultadas por elEconomista apuntan que la norma colisiona con la regulación estatal que prevé el Gobierno y que también obligará a los fabricantes a hacerse cargo de los residuos del producto..
Así lo considera la Mesa del Tabaco, la institución que agrupa a toda la industria. "Este tipo de medias ligadas a la responsabilidad ampliada del productor son una competencia estatal", advierte. Y añade: "así se refleja en la recién aprobada Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular; en la que como sector ya estamos trabajando".
"La ley no nos permite almacenar productos que desprendan olor", advierten los estanqueros
El sector declina ser más concreto con el impuesto, pues no figura en el borrador de la ley, pero sí pide "proporcionalidad y eficiencia" al Ejecutivo catalán.
El Gremi d'Estanquers de Catalunya también alega dificultades para el almacenaje de las colillas. "La ley no nos permite almacenar productos que desprendan olor y puedan malmeter la conservación del tabaco; por ello es inviable que podamos ser puntos de recogida", denuncian.
Además, advierten que la tasa incrementará el contrabando de tabaco y lamentan que el nuevo impuesto provocará que el residuo sea más valioso que el contenido original de cada paquete.
El foco de la Generalitat no está solo puesto en el tabaco. Según el borrador de la ley de residuos a la que ha tenido acceso este diario, los grandes residuos a combatir con un depósito monetario que incentive su retorno son también las pilas, los aparatos electrónicos y los envases de cristal. Además, en la norma se contempla la prohibición de artículos como las cápsulas de café de un solo uso, las bolsas de plástico, las anillas que unen los paquetes de latas o los cartuchos de tinta no reutilizables.
El 'Govern' confía en que la norma complemente a la que prepara el Gobierno
Carles Huguet
Estela López
Barcelona 7:00 - 19/05/2022
Los planes de la Generalitat de Cataluña para inventar nuevos impuestos ambientales han encontrado un nuevo objetivo en las colillas de los cigarrillos, según el borrador de la ley de residuos que prepara el Ejecutivo catalán, si bien su aplicación no será una realidad, como pronto, hasta mediados de 2024, según la información recopilada por elEconomista.
La idea de partida, que se someterá a información pública hacia finales de junio o principios de julio, pasa por hacer pagar al fumador un depósito por cada cigarrillo de 20 céntimos de euro (4 euros por paquete). La Generalitat reembolsará el importe a los usuarios cuando devuelvan las colillas. Lo harán en los estancos y puntos de reciclaje, que deberán estar equipados para prestar este nuevo servicio un año después de la entrada en vigor de la ley, con coste a cargo del fabricante.
De este modo, un fumador estándar que devolviese alrededor del 90% de las colillas recuperaría unos 927 euros cada año. Mientras, la Conselleria de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, dirigida por Teresa Jordà, calcula que percibiría 154,44 millones que, asegura, destinaría a labores de concienciación y limpieza.
"El objetivo es evitar que, como ha ocurrido hasta ahora, el 70% de las colillas generadas en Catalunya acaben tiradas en el suelo o vertidas al mar", explicó el director de l'Agència de Residus de Catalunya, Isaac Peraire, en una entrevista con El Periódico.
La medida antitabaco colisiona con la ley estatal
Sin embargo, no está ni siquiera claro que la nueva ley de residuos en la que se enmarca la medida contra las colillas pase el cedazo de los tribunales respecto a su validez competencial. Varias fuentes consultadas por elEconomista apuntan que la norma colisiona con la regulación estatal que prevé el Gobierno y que también obligará a los fabricantes a hacerse cargo de los residuos del producto..
Así lo considera la Mesa del Tabaco, la institución que agrupa a toda la industria. "Este tipo de medias ligadas a la responsabilidad ampliada del productor son una competencia estatal", advierte. Y añade: "así se refleja en la recién aprobada Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular; en la que como sector ya estamos trabajando".
"La ley no nos permite almacenar productos que desprendan olor", advierten los estanqueros
El sector declina ser más concreto con el impuesto, pues no figura en el borrador de la ley, pero sí pide "proporcionalidad y eficiencia" al Ejecutivo catalán.
El Gremi d'Estanquers de Catalunya también alega dificultades para el almacenaje de las colillas. "La ley no nos permite almacenar productos que desprendan olor y puedan malmeter la conservación del tabaco; por ello es inviable que podamos ser puntos de recogida", denuncian.
Además, advierten que la tasa incrementará el contrabando de tabaco y lamentan que el nuevo impuesto provocará que el residuo sea más valioso que el contenido original de cada paquete.
El foco de la Generalitat no está solo puesto en el tabaco. Según el borrador de la ley de residuos a la que ha tenido acceso este diario, los grandes residuos a combatir con un depósito monetario que incentive su retorno son también las pilas, los aparatos electrónicos y los envases de cristal. Además, en la norma se contempla la prohibición de artículos como las cápsulas de café de un solo uso, las bolsas de plástico, las anillas que unen los paquetes de latas o los cartuchos de tinta no reutilizables.
La Generalitat quiere aplicar 'el impuesto de las colillas' a partir de 2024
Los planes de la Generalitat de Cataluña para inventar nuevos impuestos ambientales han encontrado un nuevo objetivo en las colillas de los cigarrillos, según el borrador de la ley de residuos que prepara el Ejecutivo catalán, si bien su aplicación no será una realidad, como pronto, hasta...
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