La Falange se empeña en seguir siendo marginal, despreciando a los jóvenes ultracatólicos que cantaron el 'Cara al Sol' en la JMJ en Portugal

El mejor homenaje que le podían hacer a José Antonio estos patéticos herederos de Martínez el de derechas, es disolver ese engendro de cuñaos y toreros llamado "la Falange" de una vez.
En cincuenta años han sido incapaces de elaborar un programa inteligente de actuación y penetración social.
Mucha misa, mucha sacristía, mucha batallita y disquisiones históricas e ideológicas, muchas cenas de "hermandad", mientras el sistema y sus complejos mecanismos de actuación, que nunca han entendido ni comprendido en su totalidad, nos ha pasado a todos por encima como un tsunami.
 
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